
Llevan siendo las partidas competitivas un aspecto fundamental a lo largo de los años desde que Overwatch salió al mercado. Parece que Blizzard tiene preparados varios planes a largo plazo con el fin de nutrir el mencionado modo de juego.
Se habla de transportar a los jugadores hacia una nueva aventura con héroes, mapas, modos de juego y cambios de equilibro, todo ello con el fin de transmitir la emoción de contar una historia propia.
También es importante destacar el deseo de la compañía por evitar experiencias volcadas en lo negativo. Por eso han considerado establecer una verdadera sensación de progreso con necesarias herramientas para mejorar y subir puestos después de cada partida. No olvidar, por supuesto, las nuevas recompensas.
Por último, han pensado, entre otras cosas, en ofrecer ventajas para los jugadores veteranos dentro de la competición, así se beneficiarán junto a sus compañeros de equipo y no se encontrarán con usuarios que no hayan desbloqueado el modo tras la experiencia de primera vez creada específicamente para las caras nuevas, un total de 50 partidas rápidas ganadas como requisito para pasar a la siguiente fase.