
A principios de 2022 vivimos unas semanas de revolución en la industria del videojuego. Microsoft anunciaba la noticia bomba de la adquisición de Activision, uno de los grandes de la industria. A las pocas semanas, Sony hacía sus movimientos y anunciaba que Bungie pasaría a ser uno de sus estudios.
Ahora, la FTC (Federal Trade Comission) ha abierto un proceso para investigar esta compra, al igual que se abrió un proceso contra Microsoft por la compra de Activision. El gobierno de EEUU ha endurecido las leyes antimonopolio y parece que se van a revisar con mucho ojo estas grandes adquisiciones, tal y como ha comentado el prestigioso periodista de Bloomberg Jason Schreier.
During a wave of video game industry consolidation, the FTC is scrutinizing anti-trust more than it has in years. Get your popcorn ready https://t.co/2qA5KpEavA
— Jason Schreier (@jasonschreier) May 5, 2022
Esta investigación no significa que la compra no vaya a ser efectiva, sino que la FTC se va a tomar mucho más en serio el revisar con detalle estas multimillonarias compras, lo que puede ralentizar el proceso. La compra de Bungie se realizó por 3600 millones de dólares, muy lejos de los 70000 millones que Microsoft puso sobre la mesa por Activision.
De hecho, la compra de Activision se está revisando con lupa y hay muchas más dudas sobre si el proceso puede llegar a cerrarse, debido a las malas praxis que se están realizando desde la compañía, con acusaciones de hundir el precio de las acciones y varios juicios por abusos internos en la compañía.
Will the Activision-Microsoft deal go through? Today, Activision shareholders will vote on the acquisition. Then it faces a newly empowered FTC.
With Activision shares trading 25% below Microsoft's offer, Wall Street certainly believes the deal will fail: https://t.co/j3begJvMVu
— Jason Schreier (@jasonschreier) April 28, 2022
Harán falta meses para ver en qué acaban todas estas investigaciones y analizar posibles nuevos movimientos que agiten la industria del videojuego a corto y medio plazo.