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El deterioro de cartuchos de Pokémon RO/ZA enciende las alarmas

Tal y como sucedió en el pasado con los cartuchos de Game Boy, la siguiente generación empieza a dejar de funcionar.

Todavía queda mucho por avanzar en cuanto a preservación de videojuegos. Ya lo vivimos años atrás, y parece que el dilema vuelve a repetirse. Muchos jugadores, a raíz de un deterioro masivo de los cartuchos de Pokémon Zafiro Alfa y Rubí Omega en su PAL europea, han destacado que el tiempo de vida de los cartuchos de DS comenzará a llegar a su fin a lo largo de los próximos años. Sin embargo, no tiene por qué suceder tan pronto.

Se estima que estos cartuchos, por su arquitectura, tienen un tiempo medio de vida mínimo de 15 a 20 años, pero algunos juegos que hagan un uso más intenso de su hardware, o que una tirada concreta haya salido defectuosa, puede acelerar este proceso. Los remakes de Hoenn en Europa, así, son dos de los juegos que comienzan a sufrir esto, a pesar de que solo hayan pasado siete años desde su salida. Otros jugadores también han reportado problemas similares con Persona Q, otro título más lanzado en 2014 para Nintendo 3DS.

Por otro lado, algunos usuarios recomiendan que, quienes no quieran perder sus partidas, realicen una copia de seguridad y que comprueben a menudo el estado de sus juegos físicos.

A raíz del debate generado en los últimos años con el tiempo de vida de los juegos digitales, cabe pensar si estos títulos, a pesar de su formato físico, también están condenados a morirse. Llevamos muchos años siendo testigos de cómo cartuchos de Game Boy, Game Boy Color o Game Boy Advance, llegado cierto tiempo, borran todo nuestro progreso cuando se agota su pila interna, sin posibilidad de poder guardar otra partida.

Ahora se unen los juegos de Nintendo DS y 3DS a un problema más serio aún, ya que sus cartuchos, a raíz de su deterioro, pueden dejar de funcionar por completo. Sin embargo, no habrá que preocuparse de igual manera con los cartuchos de Nintendo Switch, ya que gozan de una vida útil mucho mayor, estimada en un mínimo de 30 años. Sin embargo, toda esta situación abre el dilema de la preservación de los videojuegos físicos. ¿Se tendrá esto en cuenta en el futuro?

Daniel García

Mis primeras aventuras comenzaron en un pixelado Pueblo Paleta con una Game Boy Color en la mano. Mis últimas aventuras, sin embargo, son en alta definición y conectado a Internet. Los tiempos cambian, pero se mantiene la esencia.
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