Control fue uno de los juegos más relevantes de su año, la obra de Remedy supo ofrecer una gran narrativa entremezclada con una acción trepidante. Todo esto ha impulsado que se convierta en una franquicia y que ya haya una secuela en marcha. Lo único reprochable es cómo gestionaron la versión de nueva generación.
Desde la propia 505 Games saben que no actuaron de la mejor manera. El propio presidente, Neil Ralley, ha admitido que no hicieron las cosas bien y que esperan mejorar de cara al futuro. El problema llegó con el anuncio de una edición Ultimate, que añadía nuevo contenido; hasta aquí algo normal y nada extraño.
La llegada de esta Ultimate Edition traía una letra pequeña, que solo los poseedores de esta edición podrían tener acceso de manera gratuita a la actualización para consolas de nueva generación. Esta noticia indignó a muchos jugadores que tenían la edición normal y se sentían abandonados por la compañía. Esta situación obligaba a pasar por caja a los jugadores que quisieran tener las mejoras para las nuevas consolas.
Toda esta polémica ha servido para que 505 Games aprenda del error que han reconocido cometer. Desde la distribuidora afirman que el caso de Control fue complicado y que ellos intentaron explicar todo de la manera más transparente posible. No se beneficiaron de tecnologías como el Smart Delivery de Microsoft porque era algo a lo que no se habían enfrentado anteriormente.
Lo que sí que prometen desde 505 Games es que el caso de Control no se volverá a repetir. En próximos lanzamientos como la versión de nueva generación de Ghostrunner o de Assetto Corsa, han prometido que van a estar a la altura y que van a gestionarlo de una mejor manera.
Control por su parte ha sido todo un éxito, alcanzando más de 10 millones de jugadores. Esto ha provocado que estemos a la espera de una secuela y de un spin-off multijugador.
