Análisis Hardware

Analizamos el smartphone Huawei P Smart 2021

Móvil con énfasis en la cámara y sensor de huellas muy cómodo

En el primer análisis de un teléfono que realizamos en NaviGames (y también mi primer análisis aquí), tratamos el Huawei P Smart 2021, la renovación para este año de una gama media de buena relación prestaciones/precio que suele poner un poco más de énfasis en la cámara.

El análisis pretende tratar los aspectos más relevantes del mismo, la experiencia general de uso, algunas cosillas particulares que preguntarías a tu amiguete que lo tiene y que no verías hasta después de comprar y, cómo no, unos cuántos apuntes sobre lo que implica no tener los servicios de Google.

A continuación se puede ver un extracto de las características que describe la marca:

  • Tamaño y peso: 76,88×165,65×9,26 mm / 206 g
  • Pantalla: TFT LCD (IPS) / 6,67 pulgadas / FHD+ 2.400 x 1.080
  • Procesador: Kirin 710A CPU: 8 núcleos (4 x Cortex-A73 a 2,0 GHz + 4 x Cortex-A53 a 1,7 GHz) / GPU: Mali G51-MP4
  • Memoria: RAM 4 GB / Almacenamiento 128 GB / Ampliable microSD hasta 512 GB
  • Cámaras traseras: Principal 48 Mpx f/1.8 / Gran angular 120º 8 Mpx f/2.4 / profundidad 2 Mpx f/2.4 / macro 2 Mpx f/2.4 / flash LED
  • Cámara frontal: 8 Mpx f/2.0
  • Conectividad: Dual nanoSIM 4G / Wi-Fi 802.11 b/g/n, 2,4 GHz / Bluetooth 5.1 / NFC / USB-C 2.0 / minijack
  • Ubicación: GPS / AGPS / Glonass / BeiDou
  • Sensores: luz ambiental / proximidad / brújula / gravedad / huella
  • Batería: 5.000 mAh
  • Sistema operativo: EMUI 10 (Android 10 sin Google)

Para más información se puede consultar la página del producto.

Contenido del Huawei P Smart 2021

Además de la unidad de color verde recibida para la reseña, también se encuentra disponible en negro. El aspecto de la carcasa, que es de plástico, es brillante, un poco espejo, y las huellas se quedan bastante marcadas. En cuanto al agarre, se podría decir que es medio, al no ser un plástico muy resbaladizo, pero tampoco tener el agarre de una cubierta gomosa, como podría ser el de las típicas fundas.

Las líneas de la carcasa son redondeadas, por lo que no hay aristas fuertes entre la parte trasera y los laterales, aunque esa curva es más cerrada para las partes superior e inferior. Podemos encontrar en cada cara:

  • Trasera: Las cuatro cámaras en línea, integradas en una especie de ficha que sobresale, con un LED en el lateral de la misma.
  • Lateral izquierdo: Bandeja triple para dos nanoSIM y para una microSD. Las tres pueden funcionar a la vez, no hay que compartir. Como debe ser.
  • Lateral derecho: Botones de subir y bajar volumen, integrados como suele ser normal en un único botón saliente largo. Un poco más abajo, y algo más hundido, un botón capacitivo pero también pulsable (con recorrido) para apagar/encender, desbloquear y detectar la huella.
  • Parte superior: Micrófono para reducción de ruido.
  • Parte inferior: conector de 3,5 mm para auriculares , micrófono principal, USB-C, rejilla de altavoz.
Parte superior trasera del Huawei P Smart 2021
Lateral del Huawei P Smart 2021
Lateral del Huawei P Smart 2021
Parte superior del Huawei P Smart 2021
Parte inferior del Huawei P Smart 2021

En cuando a la pantalla, ocupa casi todo el frontal, y la cámara delantera está en agujerito centrado en la parte superior. No se dispone de ningún LED de notificaciones y, al ser la pantalla IPS, no hay nada que nos llame la atención y avise de notificaciones pendientes de atender, lo cual es algo muy grave en un móvil; considero que es una de las cosas básicas de un teléfono, equivalente a la vibración, y que no debe faltar, o al menos debería suplirse con la pantalla AMOLED para hacer esa función. Respecto a los ángulos de visión y colores, estos son correctos y vívidos (y configurables, también se puede poner en modo lectura), lo cual, junto con el gran tamaño de la pantalla, resultará agradable a los usuarios que utilicen el dispositivo para ver mucho contenido multimedia.

El mencionado agujero de la cámara no me ha parecido que estorbe mucho a la visión, aunque sí que es verdad que podría haber estorbado aún menos si estuviese situado en la esquina izquierda en vez de en el centro. La resolución tiene posibilidad de cambiarse automáticamente según la situación para ahorrar batería, y la frecuencia de actualización es fija (60 Hz). El brillo máximo es alto, y la respuesta táctil de la pantalla es buena, sin problema por aquí.

Pantalla del Huawei P Smart 2021El terminal es grande, sobre todo largo, y no se caracteriza tampoco por ser ligero, aunque al poco tiempo te acabas acostumbrando, pero si tienes las manos pequeñas vas a tener que utilizar ambas manos una gran parte del tiempo para agarrarlo bien y abarcar la pantalla al, por ejemplo, navegar por internet, o usar el modo a una mano para hacer la vista de la pantalla más pequeña, como veremos más adelante. En cuanto a guardarlo en el bolsillo, he podido guardarlo mejor de lo que pensaba, ya que ha cabido completamente, pero si se le pone una funda al teléfono lo abultará de una manera mayor.

El sistema es EMUI 10.1, basado en Android 10. La experiencia con él es fluida: encendido medianamente rápido, navegación por menús buena, apertura, carga y navegación por páginas web rápida, incluso los malditos carteles de las cookies, que se cargan al final, salen pronto y los puedes quitar en un momento, cosa que me ha sorprendido porque es algo que debería depender más de la conexión que del terminal si este cumple unos mínimos.

La pantalla de inicio viene de forma predeterminada sin cajón de aplicaciones, aunque se puede poner sin problema en los ajustes, y acceder a él deslizando hacia arriba. Se puede configurar en cierta medida la disposición de los iconos, ajustando la cuadrícula de los mismos para que haya más o menos por fila. En los iconos se muestra un puntito rojo cuando hay notificaciones de dicha aplicación, y se puede configurar para que en vez de dicho punto en color plano muestre también el número de notificaciones pendientes de la aplicación, si bien no he visto que se pueda configurar el tamaño de estos avisos y números. Por otra parte, aunque la navegación del sistema viene predefinida con tres botones virtuales (atrás, casa, aplicaciones), se puede configurar el orden de los mismos o la inclusión de alguno más, o la sustitución de los mismos (la llamada navbar) por gestos, de manera que no se pierda nunca un trocito de pantalla con dichos botones. Esta navegación gestual funciona bastante bien, y en la pantalla donde se configura se puede hacer un pequeño tutorial. También existe, en cualquiera de los dos modos, la posibilidad de deslizar desde el borde un pequeño menú rápido.

Navegación con el Huawei P Smart 2021

Dispone de dos buenas opciones para mejorar el manejo y accesibilidad: el modo simple y el modo a una mano. El primero se puede activar en ajustes, y consiste en establecer que el menú disponga de menos opciones y con iconos más grandes, facilitando que una persona que con presbicia o alguna otra dificultad en la visión lo utilice, además de presentar un uso más básico o sencillo. El segundo modo, de una mano, se puede activar fácilmente para usos determinados deslizando el dedo por la navbar desde el centro hacia uno de los dos lados, de manera que la representación de la pantalla disminuirá a un rectángulo menor, situado en el lado hacia el que se ha movido el dedo, para llegar a alcanzar todo con el pulgar de esa mano. Este segundo modo se quita simplemente tocando en la parte lateral o superior que se queda en negro con esta pantalla reducida.

Interfaz del Huawei P Smart 2021
Interfaz del Huawei P Smart 2021

Al deslizar la pantalla de inicio a la derecha se puede acceder, como en un terminal Android con Google, a un tablón de noticias, aunque propio (se comentará en otro apartado, más adelante).

Respecto al uso más básico del teléfono, las llamadas, funciona sin problema: se oye y te oyen bien. También funciona correctamente el manos libres, probado a unos 80 cm – 1 m, aunque te pueden escuchar un poco «más lejos». El altavoz de manos libres (el principal) tiene capacidad de escucharse a un volumen bastante elevado.

Una característica pequeña pero importante que tiene este móvil, y que tanto Android base como algunos fabricantes ignoran, es el control de volumen de las notificaciones independiente del de la llamada. Evidentemente, no es lo mismo una llamada, que suena durante un rato y se tiene que descolgar en ese momento para no perderla, a una notificación escrita que permanece ahí y que solo suena un pitidito si acaso, y de las cuales se puede recibir un gran número diario. Por tanto, se agradece que Huawei sea de los fabricantes que facilita la utilización del teléfono, poniendo quitar el volumen de las notificaciones o mantenerlo bajo mientras que el tono de llamada suena alto.

Por otra parte, también es destacable la gestión sobre los permisos de conexión a internet de las aplicaciones, pudiendo establecer, además de las restricciones a conexiones en segundo plano, limitaciones para no conectarse con Wi-Fi, con datos móviles o con ninguno, teniendo así las funciones de un pequeño cortafuegos.

En cuanto a la parte de los sensores y su uso, no he observado inconveniente en ellos: tanto el de proximidad, como acelerómetros (que permiten contar pasos en aplicaciones de deporte) y brújula, funcionan bien. No obstante, sí he observado que el control de la iluminación automático según el sensor de luz resulta en un brillo un poco alto, pero por la implementación de dicho control ya que, al habilitarlo, la barra de control de brillo no controla la tendencia de la iluminación, como sí ocurre con muchos otros sistemas Android que permiten un cierto control sobre el nivel de brillo en automático, sino aquí cambia el valor de brillo actual, el cual es sobrescrito de nuevo por el sistema automático a los pocos segundos. Eso sí, entre los sensores no figura giroscopio, por lo que si se pretende usar con algún juego o aplicación se debe considerar.

Y hablando de los sensores, lo que para mí resulta lo mejor de este Huawei P Smart 2021: el sensor de huella dactilar. El sensor, que es también un botón tanto normal como capacitivo ubicado en el lateral para gestionar el bloqueo y encendido del terminal, tiene un funcionamiento instantáneo, cómodo e intuitivo. Una vez registradas las huellas, con solo rozar el botón ya se desbloquea, sin necesidad ni de apretarlo, y si se registra correctamente la huella, por ejemplo, del índice, su ubicación permite también desbloquearlo si está apoyado en una mesa para echar un ojo a alguna notificación. Estas observaciones se han hecho desde la perspectiva de un diestro, pero el desbloqueo normal que un diestro realiza sujetándolo con la mano y poniendo el pulgar en el botón, el zurdo lo debería poder realizar con su índice sin mucho problema.

Huawei, actualmente, no puede hacer uso de los servicios y aplicaciones de Google, por lo que integra su capa EMUI sobre Android AOSP. Por tanto, incorpora sus propios servicios, Huawei Mobile Services, además de sus propias aplicaciones.

¿Qué conlleva esto? Pues, en primer lugar, que no veamos aplicaciones como la tienda Google Play, teniendo como principal alternativa la propia de Huawei, AppGallery. Se está realizando un gran esfuerzo para integrar cada vez más aplicaciones, y no es extraño ver que una que hace poco que no estaba ya está, que si no está para instalar está para «añadir» (poner en seguimiento para cuando esté disponible), y que muchas se promocionan en la tienda de Apple, de Google, y AppGallery. No obstante, sigue habiendo muchas ausencias que se intentan paliar, en cierta medida, con enlaces desde AppgGallery o Petal Search (la barra de búsqueda de Huawei) a páginas oficiales cuando están disponibles ahí (por ejemplo, WhatsApp se puede instalar así), o para otras tiendas alternativas como APKPure. Se aconseja al lector interesado echar un vistazo a las aplicaciones que hay en AppGallery para que se haga una idea.

Tampoco se va a disponer de otras aplicaciones como Chrome, Youtube, GMail, Fotos, Drive, Google Home, etc. que son de Google, si bien se puede acceder a ellas a través del navegador incluido o cualquier otro, y para el correo se puede utilizar la aplicación integrada y sincronizar por IMAP. En cuanto a otras aplicaciones, Huawei sustituye también el tablón de noticias por uno propio, con varios proveedores seleccionables (entre otros, Microsoft), incluye dos teclados (uno de ellos de Swiftkey, de Microsoft), e incluye aplicaciones de compra vídeo (que suele llevar a terceros, como Filmin) y libros electrónicos para suplir esa parte de distribución de contenido de Google Play. Tampoco está el asistente de voz, que es sustituido por el propio, llamado Celia, que es funcional pero aún tiene mucho margen de mejora, entre otras, la voz robótica.

En segundo lugar, el no tener los servicios de Google significa que muchas aplicaciones, aunque las consigas de otra manera o las traspases de otro teléfono, no van a funcionar, o no de forma completa, ya que muchas los utilizan. Por ejemplo, pasé la aplicación Sportractive, que es la que suelo utilizar para grabar rutas, y no funcionaba por este motivo. También ocurre que puede utilizar estos servicios para determinadas acciones, como las notificaciones, por lo que la aplicación funcione pero las notificaciones no. Tampoco se va a poder utilizar bien un Chromecast, ni para compartir pantalla, pues este móvil es compatible con la tecnología Miracast, que no la utiliza, aunque muchos televisores sí.

De esta manera, aunque pases de Google, ya sea porque no los necesites o no te caigan bien, hay más cosas dependientes de ellos de las que se piensa en principio. ¿El móvil se puede usar? Claro. ¿Pero puedo usarlo sin tener que «pegarme» con nada? Depende de los usos. ¿Esto es un poco incordio? Pues sí, lo es.

Un punto positivo de los terminales de Huawei es su software de apoyo, como Phone Clone para realizar un volcado de aplicaciones y datos desde iOS u otro Android, y aplicaciones de gestión y copia de seguridad como HiSuite para ordenadores.

Como notas adicionales para finalizar este apartado, cabe destacar que Microsoft, siendo estadounidense, sí puede tratar con Huawei y esta incorpora aplicaciones suyas (las ya mencionadas y otras de ofimática), y que he detectado que AppGallery no parece detectar o tener muy bien marcadas las características de las aplicaciones, pues, por ejemplo, Caynax Sports Tracker, que tiene anuncios en Google Play y ha hecho una versión especial para AppGallery, figura como sin anuncios pero no es cierto. También he visto que en el tiempo en el que lo he tenido, el teléfono (ya sea sus servicios o directamente AppGallery) me ha instalado aplicaciones sin consentimiento, concretamente Deezer y Aliexpress, lo cual no me ha gustado nada, pero es posible que se pueda evitar con una opción restrictiva en ajustes.

Cámaras del Huawei P Smart 2021

La cámara principal, de 48 Mpx y f/1.8, resulta muy solvente en condiciones de buena luz, y se defiende bastante en condiciones con luz más escasa. Las fotografías se toman con una resolución habitual de 12 Mpx, siendo la resolución máxima de 48 Mpx un modo especial destinado a usarse en ocasiones concretas donde se vaya a tener que ampliar más la vista aunque, en las pruebas a máxima resolución, se nota la imagen al ir ampliando como acuarela, como efectos de compresión, por lo que no resulta al final tan útil como pueda parecer al principio y las imágenes ocupan el triple.

Me ha sorprendido la cámara principal con el modo HDR, que es muy rápido obteniendo los resultados (si no llega a tener que ponerse con un modo especial, en vez de un simple modificador como tienen muchas otras aplicaciones de cámara, ni habría notado al disparar que iba a hacer un HDR).

La cámara principal dispone de modificadores para manejar el flash o la inteligencia artificial, que ayuda a reconocer la escena, además del zoom digital, y distintos modos, como retrato para obtener desenfoque, apertura y noche para tener preajustes especiales y que presente los valores, como apertura, tiempo o ISO, para ajustarlos al gusto. También dispone de un modo manual como modo adicional (en el menú de más modos, junto con el HDR) para tener un control avanzado.

La cámara gran angular, de 8 Mpx y f/2.4, es accesible mediante un paso en el control de zoom de la cámara principal. Se nota mucho el ángulo extra (son 120º totales), sobre todo en espacios cerrados, pero se nota también la deformación que introduce esa lente más esférica hacia los bordes. Puede resultar bastante útil aunque tenga menor calidad de imagen que la cámara principal, aunque la escasez de luz afecta bastante.

La cámara macro tiene tan solo 2 Mpx y, la verdad, teniendo la principal que se puede acercar bastante, sale incluso mejor con la principal aunque se haga un poco de zoom. Así, la inclusión de esta cámara no resulta relevante, y casi se puede ignorar (he visto en otros análisis que normalmente coinciden con esta opinión). El acceso a esta cámara se realiza mediante el modo súper macro dentro de los modos adicionales.

La cámara de profundidad no parece poder usarse de manera independiente, por lo que su uso es como apoyo a las otras.

En cuanto al vídeo, la grabación se puede realizar a un máximo de 1080p y 60 FPS, quizás algo corto (es como en terminales de hace 5 años y ya muchos no tienen problema con 4K). No he apreciado estabilización de imagen. El sonido se oye algo bajo, pero se escucha, está dentro de la normalidad, y no he visto opción de grabar sin sonido. El modo de grabación a cámara lenta, que cuando lo abres por primera vez dice que puedes grabar tiempo ilimitado, sí que no me ha gustado nada: no conseguí vídeos de más de diez segundos, y además con un «efecto Matrix« (se pone lento y al final rápido) que no me daba opción a editar.

La cámara frontal, de 8 Mpx y f/2.0 funciona bien, simplemente, aunque no se acerca a la calidad de la cámara trasera. Se puede obtener un efecto de desenfoque de fondo por software que está bien conseguido.

La aplicación es funcional, permite si se quiere un control manual de la fotografía y tiene algunas opciones como interesantes como nivel y cuadrícula, y formas de disparar, diciendo Cheese o hablar alto, así como al mostrar la mano para la cámara frontal o al detectar sonrisas.

Finalmente, el flash/linterna (solo tienen las cámaras traseras) quizás sea un poco pobre.

A continuación, dejamos unas imágenes de muestra. Para obtener las imágenes completas, sin reducir, hay que dar al enlace que dice «original» en el título de la misma y, una vez abierto el servicio externo, si no se ve a pantalla completa, hay que dar a botón derecho y «Ver imagen»:

Principal normal (original)
Principal HDR (original)
Principal 48 Mpx (original)
Gran angular (original)
Principal (original)
Principal (original)
Principal modo noche (original)

    En este apartado solo trataremos algunas breves notas del funcionamiento de los distintos medios de conectividad:

    • La conexión a través de 4G ha parecido buena, con una cobertura acorde con otros dispositivos en las ubicaciones donde se ha probado y con velocidad normal.
    • La conexión Wi-Fi es lo esperable para tener solo banda de 2,4 GHz, cosa algo sorprendente, pues casi todos incluyen ya la de 5 GHz. No obstante, funciona bien y capta buena señal (recordemos que en esta banda admite distancias mayores), si bien tanto la velocidad como los valores de latencia bajos se ven limitados por el uso exclusivo de esta tecnología.
    • Dispone de NFC, como indican las especificaciones, a pesar de que en algunos análisis he podido leer que no lo incorporaba. Aparece en el menú, y de hecho he podido pasar algunas aplicaciones de mi teléfono habitual a este mediante Android Beam, que utiliza NFC para establecer la comunicación (aunque luego el envío de los datos se realiza por Bluetooth).
    • La conexión Bluetooth ha funcionado sin problema, probando, entre otras cosas, la conexión con un smartwatch (Huawei GT 2e, cuyo análisis se publicará en los próximos días) con una buena transferencia, además de aplicaciones de mi teléfono habitual. Por otra parte, aunque esto no debería ser necesario comentarlo en ningún caso, la visibilidad del Bluetooth solo se activa cuando se está en su menú, que es el comportamiento adecuado para proteger la seguridad y la privacidad de los usuarios (esto lo menciono debido a que, por ejemplo, Xiaomi mantiene inexplicablemente la visibilidad permanentemente activada cuando el Bluetooth se encuentra encendido).

    El funcionamiento de la ubicación me ha parecido muy bueno, tanto por la rapidez en la detección de la posición, en unos pocos segundos sin asistencia de internet, como en la cantidad de satélites, ya que GPSTest reportaba en la prueba 34 en vista y 32 en uso, soportando el sistema Galileo a pesar de que este no figura en las especificaciones.

    Los resultados de las pruebas con aplicaciones de rastreo fueron de normales a buenos, obteniendo una buena aproximación del camino recorrido en ciudad, aunque con las típicas y normales imprecisiones, como que el recorrido no se ajuste perfectamente al recorrido seguido, metiéndose un poco en edificios o realizando zigzag por la calle, pero todo perfectamente normal.

    La navegación en coche también ha sido satisfactoria, no notando retrasos en la posición. El mayor problema, por tanto, sería la disponibilidad del navegador GPS, ya que, por ejemplo, Google Maps o Waze no se encuentran disponibles directamente (aunque por lo que he visto probablemente lleguen a funcionar si se pasan de otro móvil). Las pruebas las realicé con Here WeGo, que ofrece buena navegación, voces, y datos de transportes públicos, y ya lo había probado antes, y TomTom AmiGO, que era la primera vez que lo probaba. Sobre este último, como apunte, no incluye voces y utiliza la voz del asistente Celia que, aunque totalmente funcional para guiarme, me recordaba un poco a las torretas del videojuego Portal por su voz robótica.

    La navegación a pie tampoco presente problemas, principalmente por el funcionamiento excelente de la brújula, que ayuda a establecer la dirección real a la que miramos con la del mapa. En las pruebas, la brújula no ha necesitado calibración ninguna vez (es muy usual que las aplicaciones pidan hacer un «8» si detectan que no va bien).

    El rendimiento aparente al utilizar el sistema ya se ha comentado anteriormente que es bueno. No obstante, para que haya una referencia numérica, se ha pasado el test Antutu, obteniendo 162.240 puntos que, aunque solvente, puede resultar algo modesta, si bien no está fuera de lo esperable para la gama a la que pertenece el terminal.

    He probado el juego Asphalt 9: Legends, que es gráficamente exigente, y lo ha movido bien, solo con algún tironcillo puntual, aunque el tiempo de carga sí ha sido alto (puede que por la memoria eMMC que monta, que resulta lenta). No he podido probar otros juegos que conociese exigentes por no encontrarlos en AppGallery. Intenté descargar Fortnite, ya que le puede resultar de interés a bastantes personas y estaba en la tienda, pero era solo un instalador que, al abrirlo, indicaba que el dispositivo no es compatible.

    La ubicación del altavoz, aun estando en la parte inferior, no suele taparse al agarrarlo en modo apaisado para jugar por estar en la parte derecha, es decir, que quedaría algo más arriba de la mano derecha.

    La batería bastante grande, de 5.000 mAh, junto con la gestión de energía algo agresiva de Huawei, hará que el teléfono goce de una buena autonomía. No obstante, para ese valor de batería esperaba una mayor duración para el uso dado. Este hecho podría ser debido a la pantalla tan grande, unido quizás a la gestión automática del brillo, que podría resultar en una luminosidad demasiado intensa para muchos usuarios.

    La carga se realiza de forma rápida para el tamaño de batería que tiene gracias a los modos de carga rápida, compatibles con el cable y cargador suministrados. Por ilustrar un poco los tiempos de carga, el teléfono tardó 90 minutos en pasar del 10% al 100% con el cable y cargador suministrados. Dicho cargador presenta tres modos de carga, con los siguientes datos: 5,0V – 2,0A (10,0W), 9,0V – 2,0 A (18,0W) y 10,0V – 2,25A (22,5W).

    Si se mantiene enchufado durante mucho tiempo aparece una notificación de que se ha parado de cargar para proteger la batería.

    Se trata de un teléfono con cuerpo de plástico pero con buenos acabados y de pantalla grande. Considero como puntos negativos el no tener LED de notificaciones (o pantalla AMOLED), la potencia quizás algo justa y la ausencia de servicios de Google, y como puntos positivos el sensor de huellas y la cámara, que resulta bastante decente. Su precio oficial es de 229 euros, aunque se puede encontrar fácilmente por alrededor de 168 euros.

    Víctor Sanz

    De formación ingeniero industrial, me gustan los cacharros, sobre todo si son electrónicos. Sí, me va apretar botones y que hagan cosas. Sigo esperando mi Crash Team Racing de PC.
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