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Crítica de Dragon Ball Super: Super Hero

La aventura definitiva de Gohan y Piccolo

Para los mas viejunos, como un servidor, poder seguir viviendo sin miedo y sin complejos nuestra pasión por series como Dragon Ball significa muchísimo. Actualmente el mundo del entretenimiento, sobre todo el relacionado con videojuegos, manga, series, etc, vive una edad dorada y de gran reconocimiento social; ahora todo el mundo es «friki». Gracias a ello, hace unos años pudimos empezar a ver las películas de Goku y compañía en pantalla grande; actualmente, las cintas de anime hacen cifras de escándalo en taquilla, y las películas de Dragon Ball no son una excepción. Dragon Ball Super: Super Hero, a pesar de su poco entusiasta recepción en Japón, está siendo un auténtico taquillazo en el mercado occidental, y no es para menos. Estamos ante una de las películas más especiales de la franquicia por muchos motivos. Vamos con afán, todos a la vez, a ver qué nos ofrece esta nueva aventura.

Dragon Ball Super: Super Hero comienza rememorando las ambiciones del casi extinto ejército de la Red Ribbon en una muestra de animación tradicional de una calidad soberbia. Más tarde, descubriremos que la Red Ribbon está resucitando con herederos de la voluntad del Doctor Gero, entre los que se encuentra su propio nieto; un genio capaz de crear androides incluso superiores a los que en su día hizo el malogrado científico. Por otro lado, Vegeta y Goku han invitado a Broly a sus entrenamientos en el planeta de Bills y Whis; sin embargo, en esta ocasión ellos son los secundarios. Los responsables de proteger la Tierra de los peligrosos androides Gamma 1 y 2 serán Piccolo y Gohan, aunque con un poco de ayuda extra.

La relación de Piccolo con Gohan y su familia es una maravilla. Ojalá más capítulos centrados en esas dinámicas.

A nivel conceptual Dragon Ball Super: Super Hero no podría ser más prometedora. Los personajes dan muestras visibles de crecimiento; Goten y Trunks ya son adolescentes, y Pan, la adorable hija de Videl y Gohan, entrena con Piccolo a sus tres años de edad. Por otro lado Gohan, el que otrora fuera el salvador de la Tierra derrotando a Célula, está enfrascado en sus estudios, anteponiéndolos incluso a su familia. No solo eso, sino que parece haber renunciado al camino de la lucha. «Ya nos defenderán Goku y Vegeta», le espeta a un decepcionado Piccolo. Será en el poderoso namekiano en quien recaiga la tarea de hacerle abrir los ojos para que se responsabilice de la protección del planeta y de los suyos ante esta inminente amenaza.

Lo primero que llama la atención de la película es que está hecha casi por completo con animación CGI. Lo que en principio pudiera parecer una muestra de debilidad y película menor con poco presupuesto, se acaba revelando como una de las decisiones más acertadas y estimulantes con respecto a la franquicia. El CGI que vemos aquí no solo recrea a los personajes de una forma maravillosa, así como el mundo de Akira Toriyama, sino que da a las peleas unos efectos y una dimensión que nunca habían alcanzado antes. Nuevos movimientos y dinámicas, planteamientos pocas veces vistos en la licencia y la capacidad de sorprender a propios y extraños con algunas de las mejores y más impresionantes secuencias de batalla que haya visto Dragon Ball. Teniendo en cuenta que casi la mitad de la película se desarrolla entre mamporros, podéis imaginaros que estamos ante un auténtico espectáculo visual.

Los efectos que se consiguen con el CGI os dejan a dejar boquiabiertos. Palabra de alguien que lo miraba con recelo después del espectáculo de Dragon Ball Super: Broly.

La primera mitad de la película, en cambio, se acerca mucho más a la comedia ligera típica de Toriyama, con sus chistes tontorrones y un poco de humor verde. Mientras que la segunda mitad de la cinta me parece casi perfecta en lo que promete y acaba entregando, esta primera mitad me parece que es bastante más floja. En ella se debería establecer un marco adecuado para las batallas futuras, pero no es capaz de plantear nada más interesante más allá de la superficie. Se podría haber aprovechado para dar más escenas de tipo slice of life con Gohan, haber explorado un poco más su conversación con Piccolo cuando se enfada con él… incluso me ha faltado un poco más de desarrollo para los Gamma. Dragon Ball Super: Super Hero se pierde en su espíritu y en sus chistes en esta primera parte, perdiendo la oportunidad de profundizar más en estos personajes que, al fin, tienen la oportunidad de brillar como nunca antes lo han hecho (sobre todo Piccolo).

Las escenas entre Piccolo y Pan, por ejemplo, son un auténtico regalo, un dechado de ternura en las que el naemkiano sale reforzado. Sin embargo, los desencadenantes de la inevitable batalla entre Gohan y los Gamma, así como el conflicto que se plantea sobre la responsabilidad de un buen uso del poder y de cómo actuamos con él, quedan simplemente apuntados, pero no explorados; además algunas de las decisiones más arriesgadas de la película quedan poco explicadas (o de una forma poco satisfactoria) para mi gusto. A pesar de todo ello, Dragon Ball Super: Super Hero es una película que entiende los corazones de Piccolo y de Gohan, así como su maravillosa relación; Dragon Ball Super nos regalaba unas fantásticas muestras de su trabajo en equipo en el Torneo de Poder, y aquí recuperamos muchas de esas sensaciones. Como enorme fan de las historias de estos dos personajes, hay muchos momentos en los que la cinta sabe emocionar. No solo eso, sino que está repleta de guiños y detalles para los más veteranos: personajes de otros productos de Dragon Ball, guiños al pasado, paralelismos con otras situaciones… hay mucho que buscar en un segundo visionado.

Pude disfrutar de esta película en su versión doblada al castellano, y solo tengo buenas palabras para los implicados en este proyecto. Como fan de las voces de siempre de Goku y (sobre todo) de Vegeta, han sido las únicas voces que no me han convencido, aunque por una pura cuestión de nostalgia, nada que ver con su labor. Creo que lo mejor que puedo decir al respecto del doblaje es que no eché de menos en ningún momento el haberla visto en versión original.

Dragon Ball Super: Super Hero sabe entretener, sorprender y emocionar, entregando una de las mejores películas de Goku y compañía. Abre nuevos y emocionantes horizontes para la marca, tanto a nivel argumental como técnico (siendo el CGI una de sus mayores virtudes). Puede que no se hayan sabido exprimir muchos de los interesantes conceptos que se planteaban sobre el papel, dando una sensación de potencial desaprovechado, pero eso no quita que sea una experiencia imprescindible para los fans de Dragon Ball, sobre todo para aquellos que buscan una aventura diferente para nuestros amigos.

Dragon Ball Super: Super Hero

Puntuación Final - 8

8

Recomendada

Dragon Ball Super: Super Hero sabe entretener, sorprender y emocionar, entregando una de las mejores películas de Goku y compañía. Abre nuevos y emocionantes horizontes para la marca, tanto a nivel argumental como técnico.

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Alejandro Morillas Tellez

Fisioterapeuta/osteópata de día, hipnoterapeuta cuando es necesario y apasionado jugador de videojuegos por la noche. Los primeros juegos que relaciono como favoritos son Catherine, Vanquish, Overwatch y Kingdom Hearts. Pero siempre estoy disponible para un Tekken, un Vermintide o una maratón de Metal Gear.
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