Sinceramente, no sé muy bien cómo comenzar este texto. Se suponía que tenía que hacer unas primeras impresiones de Monolith: Requiem of the Ancients, un nuevo indie inspirado en Zelda, con toques de Devil May Cry e incluso Ratchet and Clank y a juzgar por los tráileres disponibles en Steam, la verdad es que el juego apunta a maneras.
Cuál ha sido mi sorpresa, que al conseguir unas primeras impresiones aquí, en NaviGames, he descubierto que esta demo que debería presentar el juego no solo no lo hace, sino que además no presenta nada de lo que será su núcleo principal jugable o cómo va a presentar su mundo y diseño de niveles.
Una demo inesperada
La demo de Monolith: Requiem of the Ancients que hemos podido probar tan solo cubre la parte de combate que tendrá el título, dándonos una pequeña arena donde podemos tomar parte hasta en cinco desafíos diferentes para probar cómo funcionan las bases de su sistema de combate y cómo serán los enemigos en la versión final. Mentiría si dijera que no estoy completamente decepcionado con esta decisión; es más, pensaba que al terminar las aburridas oleadas y los jefes a medio terminar, al menos tendría la opción de poder disfrutar de un pequeño mapa con los puzles o ambientación que Monolith: Requiem of the Ancients tiene bajo la manga, pero no ha sido así.

Así que respecto al mundo de Monolith: Requiem of the Ancients poco os puedo decir, tan solo lo que la descripción del propio juego nos cuenta sobre él…
Gliese, un mundo místico que está siendo amenazado por fuerzas oscuras que planean con destruir la armonía del mundo. Con la ayuda de una presencia misteriosa, tendremos que embarcarnos en una aventura peligrosa con el poder del Enjambre Rúnico en nuestras manos.
Nuestro protagonista se llama Astor, un joven perteneciente a la raza de los Diokek que pelea por la supervivencia de su mundo mientras intenta desenterrar los secretos del pasado, o eso es lo que se supone que haremos en el juego completo.
Con esa información ya me diréis que puedo hacer para relacionarlo con esta excusa de pruebas de combate que actúa como demo de este nuevo y prometedor proyecto. Eso sí, confieso que el diseño del personaje principal, Astor, me parece bastante acertado y carismático. Punto positivo para el juego.
En lo poco que he podido probar de Monolith: Requiem of the Ancients podemos ver claras influencias del ya mencionado Devil May Cry o incluso Darksiders. Contamos con dos armas, una espada capaz de encadenar combos simples e incluso la capacidad de lanzar a los enemigos por los aires para seguir golpeándoles en los cielos, y unos puños que a pesar de ser pesados y poco elegantes, el daño que haremos a nuestros rivales bien merece las pequeñas ventanas de ataque que se nos presentan.

Además del combate básico, el cual se desarrolla como en cualquier juego de acción moderno, incluye la posibilidad de fijar directamente a un enemigo, pensado para jefes finales, pero que, en mi experiencia, está poco pulida, hundiendo la cámara al suelo y cortando por completo la línea de visión entre jugador y enemigo. También tenemos diferentes habilidades especiales que podemos realizar con tan solo pulsar un botón, esta es la típica magia con la que contamos para acabar con hordas de enemigos de manera rápida y sencilla. Además, también contamos con un botón dedicado para el ataque a distancia, un proyectil mágico que servirá para tener controlados, por ejemplo, a los enemigos aéreos.
En cuando a la variedad de enemigos, contamos con los típicos soldados a melee, unos granaderos que dejarán explosivos por el suelo o hasta robots de combate capaz de recuperar la salud de sus compañeros si nos descuidamos.

En los jefes finales podemos ver dos muestras de lo que el equipo desarrollador es capaz de hacer y cada uno de ellos tienen mecánicas distintas que no dejan de ser simples. A menudo, el combate se ve lastrado por pequeños fallos en el código, algo normal si tenemos en cuenta que esto es una build de pruebas y claramente está diseñada para mostrar un combate primerizo en lo que será el gran esquema de las cosas que formará Monolith: Requiem of the Ancients.
Conclusiones
En definitiva, no puedo hablaros mucho del juego, a pesar de que me he quedado con las ganas de ver cómo plantea su mundo, el combate que propone puede ser interesante si se liman todas las asperezas que ésta escueta demo ha sacado a relucir.