Avances

Primeras impresiones de Summum Aeterna

Además de rey de la oscuridad, también somos botánicos

Los roguelikes siguen siendo un género con mucho tirón, y la verdad es que me alegra, en mi opinión no hay un género que te pueda dar tantísimas horas con tan pocas mecánicas en existencia actualmente (supongo que los RPG, pero no son para mí), y todos siguen un par de directrices que con que hayas jugado un par sabes lo que te espera en los siguientes: salas aleatorias, muerte permanente y muchas cosas para desbloquear y darle algo de vida a ese mundo tan hostil, pero a la vez interesante, al que te adentras una y otra vez, sabiendo que, realmente, nunca vas a ganar del todo cuando comienzas.

Muchos juegos añaden mecánicas y giros a esta premisa, en general simple, para brindar a los jugadores una nueva experiencia cada vez que le den a comenzar a una nueva partida. Sin embargo, creo que el título del que vamos a hablar a continuación es el único que te da un control tan grande sobre la partida antes incluso de comenzarla. Hablo de Summum Aeterna.

Summum Aeterna es un título roguelite desarrollado por Aeternum Games que sirve de precuela para el metroidvania Aeterna Noctis. Si no has visto nada de él, te dejamos su análisis por aquí. Para jugar a Summum Aeterna no es necesario haberse pasado Noctis, aunque está bien para tener algo de contexto.

Nosotros somos el rey de la oscuridad, una entidad divina que reina en el mundo de Aeterna en un sistema de ciclos donde él y su mayor rival, la reina de luz, se intercambian el poder sobre el mundo terrenal tras feroces batallas, frutos de una maldición otorgada por el dios Caos.

Mientras que en Aeterna Noctis acabamos de vivir el fin de un ciclo de oscuridad y tenemos que ascender a los cielos para derrotar a la reina y volver al poder, en Summum Aeterna estamos viviendo el fin de un ciclo de luz, donde nuestro objetivo será prepararnos para la inevitable batalla por el poder que se avecina. Esto lo haremos gracias a la ayuda de varias personas y herramientas que encontraremos en Ciudad Famélica, lugar que le sonará a todo aquel que haya jugado Aeterna Noctis, ya que al terminar cada run apareceremos en el Altar de los Reyes.

Summun Aeterna Altar
El Altar de los Reyes, tan icónico como lo fue en Noctis.

Ciudad Famélica está casi en el mismo estado en el que la veremos en el futuro, con multitud de puestos y gente pasando por el fondo. Sin embargo, hay cosas que han cambiado, pero primero vamos a entrar en una run y luego vemos lo que podemos hacer en la ciudad. Al fondo de Ciudad Famélica hay una casa repleta de plantas, donde un duende se sitúa con una máquina especial, el Germinador, la pieza clave del gameplay en Summum Aeterna. Como es normal en el género, al comienzo de cada partida se genera una semilla aleatoria que sera el mundo donde jugaremos, con todos sus peligros escogidos de entre miles de posibilidades, haciendo cada partida única. Dicho esto, es el propio juego el que hace la elección de dicha semilla mucho más literal de lo nunca se me podría haber ocurrido

Al interactuar con el germinador podremos elegir la semilla que creará el mundo en el que nos adentraremos a continuación. Estos mundos tienen el objetivo de entrenar al rey para la batalla por el control de Aeterna, y cada semilla cuenta con un nivel y una rareza que le otorga una serie de genes positivos y negativos que podremos ver antes de introducirla en el germinador. Los genes positivos dan pequeñas mejoras como mayor cantidad de dogmas, materia oscura o caos (de todas estas cosas hablamos ahora), y los negativos mayor daño y vida para los enemigos o mapas más grandes con más rivales.

Germinadora
Entonces: ¿Semilla rugosa verde con gris lisa qué daba?

Una vez hayamos seleccionado la semilla podremos germinarla y entrar en el mundo que contiene. Ahí es donde comienzan nuestras aventuras. Cada mundo está compuesto por una multitud de salas repletas de enemigos, cofres y salas especiales como tiendas o eventos que darán algo de poder de decisión a cada partida. Al comienzo de una run solo tendremos a nuestra disposición la Hoja del Rey, un arma simple, pero efectiva con ningún modificador. Con esta espada, nuestro kit de habilidades es muy sencillo: podremos movernos, saltar (dos veces incluso), atacar y tirar el arma. Si reactivamos la habilidad de lanzar la espada volverá a nosotros y si estamos dentro de un rango marcado y le damos a atacar nos transportaremos a donde esté la hoja. Al derrotar enemigos obtendremos una serie de recursos, como dogmas, para comprar objetos, caos para subir de nivel (aumentando así nuestro daño y vida máxima), materia oscura para mejorar nuestras habilidades, runas para desbloquear nuevas armas y mineral para nuestras armas.

El objetivo es derrotar enemigos, hacernos más poderosos y buscar el Portal del Caos. Una vez localizado, viajaremos a una nueva área con nuevos tipos de enemigos y un nuevo objetivo, para acceder al siguiente portal donde nos espera un jefe extremadamente duro. Para hacer nuestra travesía mas fácil, una figura angelical podrá aparecer en distintas salas, ofreciéndonos multitud de beneficios como escoger modificadores para nuestra arma y así otorgarle nuevas características, como más velocidad de ataque o probabilidad de crítico, así como vendernos (o dejarnos elegir) entre una selección de armas con diferentes efectos como hacer mas daño cuanto menos vida tengamos o aplicar efectos de estado alternos. Cada vez que cambiemos de arma la que teníamos anteriormente, así como todos sus modificadores, serán destruidas, así que hay que ser inteligente en nuestras decisiones. Si en algún momento nada de lo que nos ofrecen es de nuestro interés, podremos reciclar dicho objeto por dogmas, para que no se eche a perder.

Al terminar una run es el momento de abrir una Esfera del Caos. Según nuestro desempeño en la partida las recompensas de su interior mejorarán, pero por lo general, por muy mal que lo hayamos hecho, siempre obtendremos una semilla y un poco de materia oscura. De todos modos, siempre podremos obtener cosas, como una mayor cantidad de semillas de mayor calidad, runas y demás, que nos recompensarán por jugar bien y no ir con prisas.

Summun Aeterna Orbe
Después de terminar una run es el momento para un unboxing épico.

Una vez regresemos a Ciudad Famélica tras morir es hora para hacer uso de todos esos recursos que hemos recolectado en nuestro mundo germinado (salvo por los dogmas). Lo primero es La Fuente, el lugar donde podremos cambiar materia oscura por mejoras permanentes para el rey como daño o salud; La siguiente parada es La Forja, ya que el rey sin duda tiene muchos talentos, y también es capaz de usar el mineral que hemos obtenido en las runs para mejorar sus armas, otorgándoles mas daño o mas habilidades, además de usar las runas para crear armas completamente nuevas; Y luego tenemos El Árbol, que no estará desbloqueado al principio, pero se consigue muy rápido. En este árbol podremos conseguir mejoras permanentes en el mundo como comenzar con un poco mas de dinero en las arcas reales.

Ademas de esto, podemos hacer un poco de ciencia con nuestras semillas y mezclar los genes de tres semillas para obtener una de calidad superior que combine sus beneficios (me recuerda demasiado a los guisantes de Mendel esto), pero solo se puede hacer con tres semillas de la misma rareza. Y si nos sentimos verdaderamente atrevidos, podemos modificar genéticamente una semilla utilizando runas para ampliar sus características.

cofres
A veces los cofres estarán protegidos por desafíos plataformeros, otros por una horda de enemigos, pero suelen valer la pena.

El estilo visual y sonoro recuerda mucho a Aeterna Noctis, es decir, una maravilla en ambos aspectos. Quizás en este tipo de juegos, debido a lo «caótico» de los escenarios, el diseño de escenarios no sale a relucir tanto, ya que las salas como mucho tendrán en común el fondo y algunos elementos arquitectónicos. Pero cuando se trata de personajes, se ve el cariño puesto en el juego, el rey ahora con un aspecto más adulto que en Aeterna Noctis con un pelo grisáceo y una barba. Sigue manteniendo su actitud desafiante y burlesca, y los otros personajes que nos encontramos, como el duende que nos ayuda con las semillas o La Muerte, encargada de manejar una sala especial, rezuman personalidad tanto en su sprite como en su retrato al hablar.

La música es una maravilla, la banda sonora se tratan de 15 composiciones, la verdad es que cada una tiene su estilo y personalidad, la que mas sonará a los retornados de Aeterna Noctis es el tema de Ciudad Famélica, que hace su regreso para deleitar nuestros oídos, asimismo, cada zona tiene un tema así como las salas especiales, que nos servirán como descanso de la brutalidad del mundo que nosotros mismos hemos germinado.

Muerte
La muerte es uno de esos personajes donde el estilo visual de Summun Aeterna sale a relucir.

En general, el acceso anticipado Summum Aeterna, si se me permite la broma, ha plantado la semilla de un título que apunta a un gran futuro, con unas mecánicas simples de entender, un sistema de combate ágil y divertido, y una gran cantidad de decisiones que te harán convertirte en el verdadero rey de la oscuridad manejando bajo tus deseos el mundo que vas a crear. Sin duda lo que más motiva es saber que ya hay planeadas varias actualizaciones con nuevos tipos de salas, NPCs, semillas y en general, contenido para hacernos disfrutar más de nuestra estancia en la tierra de Aeterna.

Si te ha interesado lo que has leído, te recordamos que Summum Aeterna ya está disponible en acceso anticipado para Steam a precio reducido de 15,99 € y también esta disponible en un pack junto con Aeterna Noctis si aún no lo has disfrutado por 17,54 €.

Kemuél

Integrador Social y apasionado de los videojuegos, redactor en Navigames y Helgames y un amante incondicional de los Soulslike y Roguelikes.
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