A muchos nos ilusionó cuando anunciaron esta expansión con ese teaser en el que, en los minutos finales, podíamos apreciar lo que parecía esa mirada tenebrosa del maravilloso Nargacuga. Más concretamente, nos ilusionaba que un título “occidentalizado”, sin dejar de lado su grandísima calidad, tratase de buscar sus orígenes con una nueva y masiva expansión.
Esta misma expansión prometía un nuevo entorno enfocado en las montañas heladas, un escenario muy querido para jugadores de la franquicia que aún recuerdan al Blangonga o al Bulldrome de Freedom 2, nuevos monstruos, tanto pequeños como gigantes, y muchísimo más contenido personalizable, tanto en equipamiento como en materiales.
Después de probar la Beta abierta, he de decir que han cumplido con creces lo que prometían, y de momento podemos destacar que les ha quedado una actualización completa, profunda y, lo más importante, que vale la pena adicionalmente del videojuego base.

Un diseño de nivel espectacular
Ya alucinamos cuando, en la primera Beta de Monster Hunter World, se dio a conocer el mapa completo del Bosque Primigenio, un escenario con mil recovecos donde encontrar materiales, con atajos útiles y sin duda, con una interconexión propia de Dark souls. Esto se ha vuelto a repetir, pues si ya es destacable el hecho de que un mapa helado dé tanto juego como para poder introducir tantos monstruos grandes, también es alucinante que este mapa, narrativamente hablando, también pueda dar pie a las incorporaciones de otros monstruos clásicos como son el Khezu o el Gigginox.

Además, el propio escenario cuenta con muchísimos detalles y es consciente de las nuevas mecánicas que propone Iceborne y juega a su favor. Es decir, hay zonas abiertas donde el gancho y las monturas seran útiles, y zonas más pensadas para la recolección en las que estas mecanicas no serán tan recurridas y por lo tanto, el mapa incitará que vayamos a pie. También se debe mencionar, hablando de mecánicas, los nuevos tipos de trampas, aguas termales o incluso la reducción de velocidad a causa de los varios metros de nieve. Ejemplos relevantes y que afectan al gameplay, dándole profundidad y calidad, pues ninguna de estas se siente cutre al jugarse.

Materiales y equipo
Nada más comenzar la beta pudimos ver un primer vistazo a lo que serían algunas de las armas y armaduras que nos acompañarán en nuestras futuras misiones. El diseño de cada una es genial y es que, en un juego donde vas embutido en una armadura las veinticuatro horas, se agradece que estas sean agradables de ver y obviamente, que motiven a echarle horas al juego, pues no dejan de ser un coleccionable más.

También debemos recordar el rework que le han hecho a las armas. Al ser usuario de la gran espada, la katana y la ballesta, solo os puedo hablar de estas tres, notando un cambio más notorio en la katana y una mejora de rendimiento en la ballesta, ya que, aunque los combos de la gran espada han cambiado, la gran mayoría de ellos siguen manteniéndose tal y como eran. De todas formas, para todo aquel que quisiese ver como funcionaban los nuevos combos, había un modo entrenamiento específicamente diseñado para eso.
Tema aparte es el funcionamiento del nuevo gancho, el cual tiene utilidad, es sencillo y accesible y no empeora la experiencia facilitando demasiado los combates. Muchas son las veces que erramos el golpe que debilita y ablanda algunas partes de los monstruos, eso sí, a veces puede resultar algo tosco y tampoco se comprende muy bien por qué el golpe falla y por qué otras veces, no.
Monstruos
Ahora llegamos a la mejor parte, los propios monstruos que hacen sus apariciones en la beta, sin contar, obviamente, al Gran Jaggras, o también conocido como “el saco de boxeo”.

El Banbaro, un nuevo monstruo que recuerda a una especia de Barroth con forma de alce, es sin duda una pasada a nivel técnico, con un pelaje y unos detalles visuales bastante increíbles. También es cierto que es bastante facilillo: como ya ha dicho, su set de movimientos en su mayoría recuerdan muchísimo a los del Barroth, lo cual significa que si tienes cogido el punto al habitante de los barrizales, te será sencillo este Banbaro. Pero recordad, su armadura es espectacular.
El Beotodus, un primo lejano del Jyuratodus y del Plesioth, no tiene mucho que envidiar a estos dos pues cuenta con un diseño similar y un set similar, pero nunca está de más un nuevo pescado en las expansiones de la saga.
El Tigrex y el Nargacuga, de nuevo juntos, parecen un dúo cómico inseparable. Ambos lucen genial y espectacularmente bien, algo que esperábamos los fans que estábamos acostumbrados a verlos en PSP o 3DS. Este revisionado es acompañado por su set de movimientos, que si bien no sorprende mucho, sí que es un set mortal y particularmente fiel a ambos.
Conclusión
Una grandísima expansión se viene a Monster Hunter World y a todos los que hayáis probado la beta, sobra decir que es espectacular, necesaria y divertida. Sin duda, podemos encontrar diversos fallos: un Tigrex que cae a las profundidades del mar, movimientos que atraviesan paredes y una cámara que permite ver el interior de los modelados de los monstruos, pero nada que influya en la experiencia jugable y que no pase de ser un bug anecdótico, divertido y para nada recurrente.
Capcom está haciendo un grandísimo trabajo con este juego, un juego que si bien no podía convencer a los más fieles de las antiguas, maravillosas y diferentes entregas en plataformas portátiles, de nuevo les da una razón más para hacerse con este gran juego que es Monster Hunter World; el cual, el 6 de septiembre, tendrá disponible la actualización a esta nueva expansión.