Más alla de grandes sagas de terror como Resident Evil, Silent Hill o Project Zero, también existe el mercado de juegos indie donde los desarrolladores pueden experimentar y dar a luz juegos de corte más experimental, y lejos de los estándares de los Triple A. En este caso tenemos Critters for Sale, el juego de terror surrealista creado por Sonoshee, y que parece estar sacado de la mente de David Lynch. La demo nos ofrece un primer vistazo a uno de sus cinco capítulos del juego, donde veremos una historia extraña que no dejará indiferente a nadie.
A lo largo de su historia veremos estatuas griegas asesinas, gatos que hablan, simbología asociada a la mitología árabe y del norte de África y otros elementos paranormales extraños que nos acompañarán en este peculiar título.
Un extraño mensaje
En este primer capítulo llamado Snake, controlaremos a un joven llamado Sergei, el cual recibe un mensaje a altas horas de la noche. Para su sorpresa, dicho mensaje proviene del mismísimo Michael Jackson, el cual le dice que se reuna con él en el Club Limelight. Después de superar la sorpresa inicial, Sergei se dirige al club para ver que es lo que está pasando. Al llegar allí descubrirá que nada es lo que parece y que en ese lugar se ocultan fuerzas que afectan al continuo espacio tiempo.
El juego se nos presenta como una mezcla entre una visual novel y una aventura gráfica. Tendremos que investigar el escenario y hacer click en los elementos y personajes que nos parezcan sospechosos. En ningún momento nos daran ninguna pista ni veremos algún cambio en el cursor del ratón que nos indique que hay algo escondido. También tendremos que recoger algunos objetos que podran servirnos, o no, para avanzar por la aventura.
La acción del juego se presenta en un pequeño recuadro en medio de la pantalla. En el lado izquierdo veremos el lugar donde nos encontramos, el nombre del protagonista, su edad, y algo tan extraño como la temperatura de la zona. Y en la parte inferior se desarrollarán los diálogos de la historia. Además de los diálogos también nos narrarán la acción que ocurre para que nos hagamos a la idea de lo que está pasando.
Unión entre la visual novel y la aventura gráfica de terror
Durante la historia tendremos que hablar con diferentes personajes y elegir entre varias opciones de diálogo. En estos casos tendremos que tener cuidado, ya que cualquier elección errónea hará que muramos de forma irremediable. Y en este juego es muy fácil morir. Incluso es posible morir literalmente en el primer minuto de juego. También tendremos que tener cuidado a la hora de hablar con los diferentes personajes, ya que algunos nos darán pistas falsas que nos llevarán a zonas extrañas donde moriremos sin importar que tipo de decisión tomemos.
Es cierto que el capítulo es muy corto, pero tiene la ventaja que su historia tiene varias ramificaciones que nos llevarán a diferentes conclusiones. La mayoria de ellas nos conducirán a la muerte y alguna que otra que nos permitirá seguir viviendo y concluir el capítulo con éxito.
También hay que decir que el juego está disponible en inglés, un detalle que quizás pueda echar atrás a aquellos que no estén muy familiarizados con este idioma.
Al empezar Critters for Sale lo primero que nos llama la atención es su peculiar estilo gráfico de 1 bit. Este tipo de gráficos se consiguen usando fotografías y vídeos de imagen real, y digitalizarlos en monocromo y a la más baja resolución. Con esto se consigue que la imagen tenga este efecto extraño que recuerda a las pantallas de los móviles antiguos.
La BSO varía entre los tonos de Jazz en los momentos tranquilos y de exploración, con melodias de Rock setentero en algunos momentos de acción. Un tipo de BSO que nos permite meternos a fondo en su ambientación.
Conclusiones
Critters for Sale es un de esos tipos de juegos que tan solo por su aspecto visual consigue llamar la atención y no dejar indiferente a nadie. Quizás su mayor defecto es que su historia es demasiado corta y se puede terminar en pocos minutos, aunque es cierto que permite una gran rejugabilidad.
Es posible que el hecho de que cada capítulo sea independiente entre sí, provoque que haya algún capítulo que haya alguno que sea un tanto más flojo que los demás. Algo que es un tipo de problema bastante típico en los relatos de antología. Pero si nos centramos en este primer capítulo, hay que decir que nos ha dejado con un buen sabor de boca gracias a su ambientación malsana, su historia surrealista y sus elementos extraños.
