Durante la celebración de los 20 años de Xbox, el equipo dio el bombazo: el modo multijugador de Halo Infinite ya está abierto y gratis… o casi si no llega a ser por unos leaks un día previo al directo. El caso es que si ya hace dos décadas Halo: Combat Evolved supuso un eje central para la primera consola del departamento de Microsoft, Halo Infinite ahora pretende dar otro carpetazo sobre la mesa en 2021-2022.
Quedaos a leer no solo las impresiones del multijugador, también las reflexiones de un fan allegado hace algo más de un año con la que sería la mejor estrategia de contingencia que haya tenido Xbox Game Studios.
Un multi legen-dario
Si Halo ha permanecido en el top de shooters no fue solo por su universo narrativo o gráficos, ambos igualmente de altísima calidad para la época de cada entrega, sino especialmente por el multijugador. Podría decir sin miedo a equivocarme que es lo que más mediático lo ha vuelto con los años, dejándonos a muchos recuerdos de partidas online y en cooperativo con amigos.
Tras estos días probando el modo multi, puedo dictar que me ha sorprendido para bien las decisiones de 343 Industries, los encargados de llevar a Jefe Maestro de aventuras a partir Halo 4. Lo primero que se puede notar es que el menú es sencillo, con un fondo de Halo en donde se pueden ver los nuevos, vibrantes colores que no se veían desde hace una década, pero sin los contrastes de colores extremos, sino suaves, muy agradables a la vista. El cambio estético le sienta de lujo, y los efectos de partículas están a la orden del día.

Halo Infinite: Multijugador tiene el potencial de mantenerse en alza como mínimo tres años sin grandes pérdidas de usuarios en línea
Por lo general empezaremos con la metralleta y pistola del bando humano, que han sido bastante nerfeados. En cambio, el resto de armas, tanto viejas amigas como nuevas, tienen un rediseño que las hace más distintivas que nunca. No hay dos armas que se parezcan ni remotamente de cerca; además, algunas poseen un doble modo de disparo para adaptarse a las circunstancias.
Halo Infinite es todo sobre esto, adaptabilidad. Va de saber moverse, planear un ataque, quedarse a la defensa con tus compañeros de equipo, preparar trampas e improvisar a nuestro antojo usando el escenario y las diferentes mejoras que podremos recoger por allí y por allá. Solo podremos llevar un artilugio a a vez, en lugar de ser permanentes como en Halo 3, Reach, 4 y 5, tienen un uso limitado.

Por supuesto la habilidad sigue siendo un factor decisivo; si pierdes demasiado en los uno contra uno es que te falta Halo. La respuesta de teclado y ratón en PC es soberbia y excesivamente personalizable. ¿Cómo pueden ser excesivas las opciones de configuración? Pues preguntad a 343I porque han puesto todo lo posible para hacer accesible su juego. Y por zanjar una de las cosas que menos me gustaban de la serie: las mirillas (el apuntar del clic derecho) son únicas y puedes moverte apuntando sin que te dé un patatús.
Mirando al exterior del juego
Halo Infinite: Multijugador se podría, y debería, tomar como una beta abierta muy pulida. Le falta contenido y la progresión es bastante lenta. Puede ser pronto para juzgar sabiendo que le queda bastante recorrido, pero estas impresiones son más bien una forma de poner en relieve uno de los mejores game feels que haya probado en un multijugador, tan orgánico, tan fácil de entender, tan profundo, tan ágil, tan bonito, y que solo apunta a crecer. Incluso para novatos de la saga o del género de disparos, pueden encontrar en este free to play un espacio equilibrado y muy variado; con la firme intención de captar a veteranos, pero sobre todo mantener a la reciente masa de jugadores que consiguieron en PC y Xbox con Halo: The Master Chief Collection.
Siendo sinceros, el lanzamiento por separado de modo multijugador y campaña nunca me ha gustado, ni creo que me guste nunca, pero eso no quita que entienda los motivos detrás. Además de para ajustarse al aniversario de Xbox, hacía falta mostrar a la comunidad de jugadores (e inversores) que el desarrollo va viento en popa pese a las numerosas salidas de plantilla que fue sufriendo 343 Industries el último año.

La otra razón es relativa a Game Pass y la adopción del videojuego como servicio que llega por primera vez a la saga, al igual que otras muchas con renombre. A las ofertas y accesos suculentos del sistema de suscripción de Xbox se suma una progresión excesivamente exigente, en la que Halo Infinite pide hacer misiones demasiado exactas para ganar experiencia y llegar a desbloquear la opción de tener un cosmético con el pase Premium con suficiente tiempo y suerte… Buf.
Mirad, sé que es un sistema que llevan arrastrando desde antes, con Halo: The Master Chief Collection inclusive, y que son solo skins que no afectan al gameplay, pero parte de la gracia del multijugador ha sido personalizar a tu Spartan, y ahora en Infinite es más complicado que nunca. Aunque igual esto a los lectores del futuro no os afecta porque el estudio ya es consciente de la problemática. No pretenden cambiar el sistema de misiones diarias, pero sí tocar el acceso a otros goodies a través de eventos de contenido gratuito.
Futuro incierto y con altas expectativas
Por desgracia, no tengo tanta fe en el modo campaña. A nivel técnico y gráfico es una auténtica pasada, pero el historial de 343I con las aventuras de Jefe Maestro y compañía me dejó helado en comparación a Bungie, los padres de la saga. Disfruté más del Flood y el Covenant primigenios que de las tramas de los Forerunners y la inclusión de más Spartan. Encima, el salto al mundo abierto puede ser el último clavo de la tumba de un Halo que empezó a ser genérico dentro de la ciencia ficción militar.
Son solo mis miedos, pero ojalá equivocarme. La propuesta de navegar por un nuevo Halo (el planeta artificial, no el título del juego), la implementación de un gameplay que balancea lo mejor de todos los Halo (el título, no el planeta) y el componente de exploración y compresión del mundo servirían de lavado de cara a 343I. Como si el estudio hiciera un reboot de sí mismo.
La actual Temporada 1 se alargará medio año. Aproximadamente en mayo de 2022 pasaremos a la segunda temporada, y por fin incluirán modo Forja y campaña cooperativa. En principio, la campaña en solitario sí se mantendrá en su fecha original: 8 de diciembre.