Es imposible que Exoprimal no recuerde a las películas de serie B. Un setting con mundos paralelos y dinosaurios que caen del cielo es una premisa tan ridícula que todo el mundo que lo vio en su trailer debut el pasado marzo de 2022 se llevó una impresión, ya fuera positiva (por lo bizarro de su planteamiento) o negativa (debido a que ver dinosaurios y Capcom era, para muchos, la apuesta segura de un nuevo Dino Crisis). Ahora, gracias a un acceso anticipado proporcionado por Capcom y Plaion, hemos podido probar durante varias sesiones Exoprimal para contaros qué tal luce el nuevo título AAA que mezcla dinosaurios y mechas por partes iguales.
El planteamiento del juego es el de un juego por servicio, que mezcla elementos pve (jugador contra máquina) y pvp (jugador contra jugador) de una forma bastante original. Recuerda mucho a Overwatch, pero con una historia construida y bastante más clara que el juego de Blizzard ¿Ha logrado Capcom dar con un rival para el MOBA shooter por excelencia, o nos encontramos ante una divertida premisa que se queda sin fuelle a mitad de camino?
(AVISO: Debido a ser una beta cerrada con muy poca gente, la mayor parte de las partidas se ha jugado con bots, como se puede observar en las capturas, por lo que la experiencia variará en la versión final)
Juegos de supervivencia, dinosaurios y mundos paralelos
La historia de Exoprimal sorprende desde el primer momento. Nos encontramos en un mundo donde de la noche a la mañana, aparecieron portales extraños del cielo de donde caen dinosaurios. Tres años después, parece ser que los ataques han parado, pero sigue existiendo una fuerte unidad militar dedicada a controlar estos eventos. Nuestro protagonista, que se une a esta organización, es asignado a una unidad con varios compañeros que patrullan en su nave en caso de avistar un portal.
Durante uno de estos días, sobrevolando una antigua isla ahora deshabitada, un portal se abre en el cielo, haciendo colisionar a la nave. El protagonista se ve obligado a evacuar en su mecha, lo que deriva en encontrarse a una antigua IA que habita esta isla, llamada “Leviatán”. Leviatán parece estar corrupta, y nos introduce en una simulación de peleas contra dinosaurios para recabar datos. Aquí dentro, conocemos a otros personajes, como Magnum, que nos enseñan que el resto de participantes de esta simulación pertenecen a mundos paralelos.
Así, deberemos participar en estos juegos, que son la base jugable en Exoprimal, (en teoría a vida o muerte, aunque nuestra partida seguirá si perdemos al tratarse de un título multijugador) mientras nuestro equipo, en colaboración con Magnum, para averiguar cual es el objetivo de Leviatán y como escapar de la isla.
Toda la historia de Exoprimal viene acompañada de unos diálogos y unas situaciones llenas de humor. Pero un humor que parece accidental, salido precisamente de las películas de serie B en la que tanto parece inspirarse el equipo de Capcom, que termina funcionando muy bien porque permite que la propia premisa no se tome demasiado en serio a si misma.
Jugador vs Dinosaurio vs Jugador
La jugabilidad divierte y engancha, y la mezcla entre pve y pvp lo hace algo que se siente muy original
¿Pero cómo son estas pruebas? Aquí se encuentra el groso jugable de Exoprimal: enfrentamientos 5 vs 5 donde cada partida está dividida en dos fases. Cada equipo puede elegir su composición entre diferentes personajes, cada uno asignado a una clase (daño, tanque y soporte). Actualmente, existen un total de 10 exoarmaduras que escoger, siendo tres de ellos desbloqueables según subamos de nivel (uno por cada clase).
Durante la primera fase, cada equipo deberá cumplir una serie de tareas lo más rápido posible, como matar cierta cantidad de dinosaurios o defender una zona durante un tiempo concreto. Cuando se completa una de estas secciones, se pasa a la siguiente. No existe apenas interacción entre los dos equipos, a no ser que uno de ellos envíe un dinosaurio controlado por un miembro del equipo (algo que se suele otorgar al equipo que va por detrás tras un tiempo) para intentar ralentizar al rival. Cuando un equipo termina todas estas misiones, pasa a la siguiente fase.
La segunda fase de estas partidas en Exoprimal recuerdan mucho a las partidas de Overwatch. Existe un objetivo, como empujar la carga, controlar zonas o encontrar ciertos materiales en una zona infestada. Esta fase se da con los dos equipos en el mismo espacio, por lo que se pueden interrumpir y atacar mutuamente. Cuanto antes complete un equipo la primera fase, antes accederá a esta, que será la que dictamine el resultado de la partida.
Esta mezcla de pve y pvp en Exoprimal resulta bastante refrescante y hace que las partidas no se sientan demasiado monótonas. Durante toda la partida nos enfrentamos a dinosaurios, pero exigiéndonos la mayor rapidez posible. Mientras tanto durante la segunda mitad deberemos ser más precisos e intentar avanzar mientras ralentizamos al rival.
Como detalle, cabe mencionar que se puede cambiar de exoarmadura en mitad de una partida, otra mecánica que recuerda mucho al título de Blizzard, y que permite adaptarnos según lo que encontremos en la partida. Cada exoarmadura cuenta con un arma principal única, diferentes habilidades y una poderosa habilidad final.
La progresión en Exoprimal
¿Pero cómo avanzamos, tanto en historia como en desbloqueables, dentro de Exoprimal? De una forma bastante simple. Según vayamos jugando, progresaremos en todos los niveles.
Toda la historia de Exoprimal viene acompañada de unos diálogos y unas situaciones llenas de humor
En lo relativo a la historia, al ganar partidas conseguiremos diferentes fragmentos de información en lo relativo a los misterios que nos plantea la trama: de donde salió Leviatan, que planea, cuál es el origen de los miembros de nuestra tripulación, etc. Cada cierto tiempo, conseguiremos suficientes fragmentos para desbloquear una nueva cinemática, que revelará datos de carácter importante sobre la historia.
¿Pero que pasa para aquellos que priorizan antes la jugabilidad en Exoprimal? Que también tendrán sus recompensas. Conseguiremos dinero del juego tras cada partida, además de experiencia para nuestra cuenta, para el mecha usado y para el battle pass. Así que vayamos por partes.
En primer lugar, el nivel de nuestra cuenta nos permite desbloquear nuevas exoarmaduras (mechas) y habilidades activas (que se pueden equipar a cualquier exoarmadura, algo así como los hechizos de invocador del LOL), además de otorgarnos dinero extra o cofres (con diferentes cosméticos) al subir de nivel. La experiencia de la exoarmadura es individual para cada uno, y subirlo nos permitirá desbloquear suplementos que cambian y/o mejoran las habilidades de nuestro mecha (como por ejemplo, hacer más daño a cambio de menor cadencia de fuego). La experiencia en el battle pass por su lado nos dará cosméticos y similares, en especial si adquirimos la versión premium. Por último el dinero nos permitirá comprar las exoarmaduras una vez lleguemos al nivel requerido y mejorar los suplementos que podemos equipar a nuestros mechas.
En general, cada partida de Exoprimal nos acerca más a diferentes objetivos, por lo que siempre tenemos una recompensa al terminar una ronda. La progresión está pensada tanto para aquellos que quieran saber más de la historia como para los más competitivos que quieran mejorar su mecha al máximo.
Misiones cada vez más épicas
Una de las características que más me han llamado la atención de Exoprimal es como también progresa la dificultad de sus partidas según avanzamos. Normalmente, en un juego competitivo (aunque tenga bastantes elementos pve) las partidas siempre están pensadas con la misma dificultad base para facilitar un matchmaking sencillo, donde solo intervenga la habilidad de los jugadores. En cambio Exoprimal apuesta por unas partidas que progresan según lo avanzados que estemos en el juego.
Al principio las misiones son bastante genéricas, con suficientes dinosaurios para entretenernos, pero sin ningún reto demasiado exagerado. Pero cuando lleguemos a cierto punto de la historia (que no podemos comentar debido a spoilers), la cosa empieza a cambiar. Hablamos ya de misiones con varios dinosaurios “jefe” como el triceratops o el carnosaurio. O de secciones donde lloverán literalmente miles de dinosaurios del cielo (merece la pena destacar como el rendimiento del juego apenas se ve afectado cuando procesa cientos de dinosaurios a la vez) que tendremos que liquidar. Las misiones escalan su “epicidad” de una forma bastante vertiginosa, haciendo que tengamos cada vez más curiosidad de ver que será lo que Exoprimal nos lanzará a continuación.
Y es que la sensación de enfrentarse a una horda es el mayor punto de Exoprimal. Las armas y habilidades se sienten poderosas (aunque algunas exoarmaduras como Barrage se sienten algo débiles en comparación al resto), los dinosaurios pequeños llenan nuestra fantasía de poder mientras que los grandes nos hacen jugar con cuidado y saber apuntar a sus partes más vulnerables.
En definitiva: disparar a miles de dinosaurios con una ametralladora mientras tus compañeros te apoyan es una sensación maravillosa, sobre todo con un game feel tan bien pulido como el de Exoprimal.
Un shooter-MOBA lleno de potencial
Exoprimal es un juego multijugador con muchísimo potencial. La jugabilidad divierte y engancha, y la mezcla entre pve y pvp lo hace algo que se siente muy original. Su progresión, además de ser a diferentes niveles, es constante y gráficamente se ve bastante agraciado incluso en PCs modestos. Incluso su historia, que aún sabiendo reirse de si misma, plantea varios puntos interesantes que pueden llamar la atención del jugador.
El único problema a largo plazo que veo con Exoprimal es que, como todo juego como servicio, depende de construirse una base de fans fieles y saber llamar la atención, cosa difícil cuando hablamos de un juego que saldrá a 60€ y que tiene la existencia de battle pass y moneda premium dentro del juego. Podemos encontrarnos ante un título realmente divertido, pero que debido a simplemente mala suerte, puede acabar en el olvido al poco de su lanzamiento.
También hace falta ver si después del lanzamiento Exoprimal recibe apoyo constante en forma de actualizaciones con nuevos mapas, misiones y exoarmaduras y hasta que punto un sistema clasificatorio podría ayudar a incentivar una mayor actividad por parte de la comunidad. De momento nos queda un título de lo más completo, pero a merced del mercado de los juegos por servicio.
