Si nos vamos al 2020, veremos que una de las grandes campañas de Kickstarter cayó en un proyecto llamado Eiyuden Chronicle, una saga RPG aún por empezar. Tanto la desarrolladora, Rabbit and Bear Studios, como la publicadora, 505 Games, obtuvieron un respaldo enorme de los mecenas. Como resultado, la llegada de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes está planeada para 2023, el cual promete un arte 2.5D exquisito, más de 100 personajes controlables y una mezcla de acción y rol dirigido especial, que no únicamente, a amantes del JRPG clásico.
Sin embargo, el título del que hablamos hoy no es Hundred Heroes, sino un título aparte que funcionará como precuela: Eiyuden Chronicle: Rising. Esta historia nos lleva a vivir los primeros pasos de algunos de los personajes que conoceremos más adelante. Este adelanto del adelanto de Eiyuden Chronicle ya deja bien marcados algunos brochetazos de lo que será la saga, y puedo adelantar que pinta muy bien.
Incluso le dedicamos un gameplay entero (también enlazado más abajo).
Toda historia tiene un punto de partida
Pudimos probar por adelantado este Rising, una muestra que nos duró unas tres horas e incluye Nueva Nevaeh (ciudad que hace de nexo), dos niveles de combate con sus respectivos jefes finales, y dos personajes jugables. Pero podemos empezar por la protagonista, JC, una orgullosa saqueadora-cazatesoros que todo lo que le falta de ingenio le sobra de corazón. Atraida por los tesoros del Túmulo de Nueva Nevaeh, empieza su primera aventura pese a su corta edad.
Por el camino nos encontraremos con muchos más personajes pintorescos, de aspectos, personalidades y ambiciones diferentes. Llegado al meridiano de la preview, se unirá al equipo Garoo, un mercenario experimentado con ideales firmes, pero también un lado protector. Juntos, veremos no solo lo bien que congenian, también se profundizará en el transfondo del mundo: en las lentes rúnicas, el Imperio, la aparición de demonios y más. Eiyuden Chronicle: Rising no deja de ser principalmente un vehículo introductorio, pero no quita que pueda funcionar como un juego por sí mismo. Sencillo, sí, pero es la fórmula que siempre funcionará… ¡las misiones!
Sellos y tesoros
Desde el principio estaremos continuamente dirigidos por un sistema de misiones, principal y opcionales, bastante rígido. El propio punto neurálgico, Nueva Nevaeh, acoge con brazos abiertos a los aventureros como JC, pero a cambio deben conseguir rellenar una hoja de sellos. Ciudadano al que le hacemos un favor, un sello. Puede ser traer un material, hablar con otras personas, buscar un objeto perdido, etc. Dicho de otra forma, esta norma ludifica el trabajo de los aventureros. Además, muchos de estos encargos eran para desbloquear edificios y diferentes tipos de tienda, con las que podremos fabricar, y luego comprar, pociones, equipamiento, y diferentes mejoras temporales.

Gracias a este y otros detalles, como que JC es más maja que las pesetas, hay una justificación narrativa para cada misión que hagamos. Serán siempre cosas muy dirigidas, pero gracias a los teletransportes, sistema de guardado y la longitud de las mazmorras, hacen que sea muy llevadero revisitar los sitios.
RPG de acción sin turnos, pero turnándose personajes

El otro aspecto que impresiona de Rising es el combate. De entre nuestros dos personajes (está confirmado que la tercera será Isha, una maga), solo podemos tener a uno presente. Al principio llevando solo a JC la cosa era demasiado simple. Tanto, que personalmente me estaba asustando. Pero con la incorporación de Garoo, y más adelante las mejoras de habilidad e items, pude probar que la dinámica de las peleas tienen más profundidad, tanto acción como estrategia. Si bien un poco más de lo primero que de lo segundo.
JC es más rápida, mientras que Garoo pega más fuerte, y además cada uno tiene una forma de moverse, saltar y habilidad única. Pero todo enfrentamiento se resumen en encadenar combos de la forma más eficiente posible. Esto se hará alternando entre los ataques de cada personaje en el momento justo.
Por defecto, atacar con JC es en el botón X y Garoo en el Y del mando de Xbox. Si solo atacamos con uno, veremos que al terminar su ataque se queda en nada, un segundo expuesto, pero al sacar al siguiente personaje podremos seguir pegando. Haciendo este cambio en el momento justo, conseguiremos un efecto extra. Si cambiamos a JC, dará un ataque avanzando hacia adelante, si es Garoo, será un espadazo en el mismo sitio con mucho daño. De esta forma, saber con quién pegas y a quién cambias se vuelve la mecánica más importante, aprendiendo a dominar a cada personaje.
Impresiones
No puedo evitar pensar que Eiyuden Chronicle: Rising funciona como un contenido promocional todo el rato. Es curioso cómo hay más narrativa transmedia con los videojuegos, pero que vengan antes no es tan normal. Pero no imposible. Este mismo mes, sin ir más lejos, lanzaron una novela visual cortita del Preludio de Ghostwire: Tokyo, encarnando a unos de los personajes principales. Siendo sineros, no soy especial fan de estos movimientos.
Pero, al mismo tiempo, precisamente pensando en que Rising es solo una muestra de lo que está por venir, me dan ganas de merterme en el mundillo de Eiyuden Chronicle. Eso es porque, aunque sea un juego con la fórmula de «ve de A a B y luego vuelve a A», tanto sus personajes como el combate están muy trabajados. Pero, sobre todo, es el encanto y respeto con el que se trata de enfocar un ARPG japonés con tanta personalidad.
La preview de Eiyuden Chronicle: Rising funciona a tres niveles: Como un buen juego de acción plataformero-rolero, como una carta de amor dedicada a los fanes del ARPG retro sin descatimar en un apartado artístico precioso como pilar base, y como una garantía de que Hundred Heroes va por buen camino.