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Probando Playdate, una consola única

El pequeño aparato desarrollado por Panic tiene mucho que ofrecer

Ha tenido que pasar más de un año y medio para que la Playdate, una pequeña y adorable consola portátil desarrollada por Panic, llegase por fin a mis manos. Se trata de un cacharro que, como veremos a continuación, entrará rápidamente por los ojos de los curiosos que quieren probar todo, y más aún si hay cierto amor por el mundillo indie de por medio.

Playdate es una consola que intenta, en estos tiempos, devolvernos a la primera época de oro de las portátiles. Donde los títulos sencillos técnicamente, pero con una jugabilidad directa y adictiva triunfaban entre nosotros. Trayendo de vuelta también el concepto de portabilidad, ya prácticamente extinto entre las mismas portátiles que tenemos actualmente, y que requieren de auténticos maletines para transportarlas.

El dispositivo es fino, muy fino, quizás cuatro o cinco tarjetas de crédito puestas una encima de otra den una idea de su grosor. Además cabe, literalmente, en la palma de la mano, teniendo por tanto las dimensiones ideales para llevarla en el bolsillo a todas partes.

Su cuerpo viene teñido de un característico color amarillo y sus controles, con un tacto estupendo, están compuestos por una cruceta, botones A y B, un acelerómetro, un micrófono y… ¡Una manivela! Sí, tal cual habéis leído, la consola tiene una pequeña manivela anclada en su lateral derecho, esta se puede girar en 360 grados y, aunque cueste creerlo, forma parte del control de gran parte de los juegos desarrollados para este sistema.

Pese a su pequeño tamaño, el dispositivo se desenvuelve bien en cualquier tipo de manos, al menos según mi experiencia y la de la gente que se la he dado a probar. Pero si algo tiene esta consola que no te vas a esperar que tenga tan buen rendimiento es su pantalla.

La Playdate en persona.
Hay juegos que tienen gran componente narrativo, pero por ahora, pocos estarán disponibles en nuestro idioma.

Se trata de una pantallita de 400 x 240 pixels, acompañada de un altavoz mono, que muestra gráficos totalmente en blanco y negro y que además no está retroiluminada. A ver, en pleno 2023, ¿cómo puede ser posible la existencia de una pantalla sin retroiluminación?

Pues resulta que tiene un cristal «super reflectivo» que, al mínimo contacto con cualquier fuente de luz, ya se ve bastante bien. Además, utiliza una tecnología que recuerda bastante a la tinta electrónica de los e-books, y esto hace que sus gráficos en blanco y negro se vean impresionantes. Se trata de algo muy difícil de explicar por escrito, en fotos o en vídeo, hay que tener la consola delante para comprobar con nuestros propios ojos la magnificencia de esta pantalla.

Por otro lado, la consola se carga por USB tipo C y tiene bastante autonomía, no puede apagarse, así que cuando permanece en stand by, hace el papel de reloj. Pero las 15 o 16 horas de duración no os las quita nadie, vaya, que si por ejemplo os la lleváis a un viaje largo, os va a dar servicio de sobra.

Playdate cuenta ya con un amplio catálogo de títulos propios, cada uno, eso sí, de su padre y de su madre. No esperéis encontrar aquí nada parecido a lo que se puede ver en otras plataformas. Muchos de los juegos están pensados para partidas rápidas, y, debido a las limitaciones de la consola, sus apartados técnicos son bastante discretos, no por ello feos, eso sí. Pero también los hay que llegan a mostrar gráficos bastante impresionantes.

Hay muchos estudios y desarrolladores solitarios indies que están explotando bastante la consola. Por ejemplo, el conocido Lucas Pope se encuentra acabando su nuevo Mars After Midnight, un título curioso cuanto menos. Y desarrolladores como Gareth Williams, lucen sus conocimientos de programación en juegos de la talla de Tau, que muestra un apartado técnico muy potente con el uso de las 3D en una consola pensada sobre todo para juegos en 2D.

Pero en general podemos encontrar de todo un poco. Con Factory Farming tendremos un título de automatización con cintas transportadoras, Bloom es uno de esos juegos que gustará a los fans de los simuladores de vida y las granjas, Gun Trails nos pondrá a los mandos de una nave en un complicadísimo bullet hell, o Necrocrisis, que nos ofrece un shooter sobre railes donde disparamos moviendo la manivela.

Playdate es la consola más portátil que existe actualmente, su tamaño hace que sea perfecta para llevar en cualquier bolsillo.

Y hablando de manivelas, Cranktime Adventures será un título en el que guiaremos a un monigote a través de una serie de obstáculos, teniendo que retrasar y adelantar el tiempo con la manivela para evitarlos. En lo que es uno de los mejores juegos que hacen uso de este control. Y como no, hay que hacer mención a Whitewater Whipeout, un título en el que manejaremos a un surfista con la manivela teniendo que realizar toda clase de trucos, adictivo como el que más.

Este último, de hecho, está incluido en la temporada 1 de la consola, que nos va regalando dos juegos por semana de manera completamente gratuita, hasta un total de 24. Aunque por ahora no tenemos noticias de una segunda temporada y de si tendrá o no coste alguno.

Y ahí no queda la cosa, tenemos títulos arcade, de deportes, de plataformas, e incluso más de una novela visual, género que, por cierto, resulta más que agradable de jugar en esta consola. Y aunque hemos hablado de títulos para «partiditas cortas», también hay obras más complejas, como es el caso de Legend of Etad, una suerte de dungeon crawler a la vieja escuela que alberga bastante complejidad en su gameplay.

No obstante, en casos como este, se empieza a notar que solo dos botones A y B principales, quizás son demasiado poco para según qué tipo de juegos. En estos casos, he comprobado que los desarrolladores han solucionado las carencias del control de forma bastante habilidosa, aunque de vez en cuando puede suponer algún engorro.

Así que mi conclusión aquí es que Playdate se mueve mejor en el terreno de los juegos pensados para «unas partiditas cada día», que en los de pasar largas horas frente a la consola. Esto es, sin duda alguna, el núcleo de toda consola realmente portátil que se precie.

Los juegos se adquieren desde una tienda online dentro de la propia máquina, que para algo lleva conexión WiFi integrada. El catálogo incluye capturas de pantalla, descripciones muy completas, vídeos, e información sobre la accesibilidad y si el juego en cuestión utiliza o no la manivela. Estos están disponibles a precios muy bajos, normalmente entre 1$ y 10$, siendo estos últimos, evidentemente, los de mayor complejidad técnica.

Ah, y por si alguien ya se lo estaba preguntando, también han conseguido correr el DOOM en la consola.

Playdate es, además de una consola, un kit de desarrollo, y podemos empezar a trabajar en el de manera sencilla desde el primer día.

Los que sepan programar podrán hacer uso de su SDK en Lua o en C, y una extensa documentación junto con un foro oficial en el que resolver las dudas, o unir fuerzas con otro desarrollador. La SDK también trae un emulador para hacer pruebas en PC, por si no queremos esperar a que nos llegue el dispositivo antes de empezar.

Desde Panic, también han pensado en los que no saben programar, y nos han traído PULP, esta es una herramienta web para desarrollar juegos para la consola, e incluye todo lo necesario. Y es que desde PULP podemos diseñar sprites, componer la banda sonora del juego a base de chip tune, y fabricar niveles de tipo «habitación», es decir, como en los Zelda clásicos, para que me entendáis.

Con una poca fuente de luz, ya es posible ver bastante bien la pantalla.

Y si termináis vuestra obra, podéis mandarla a Panic para que os la publiquen y empezar a ganar dinero. De hecho, Playdate ofrece una buena oportunidad para iniciarse en el mundo del desarrollo de videojuegos. Y es que por la sencillez de los títulos que triunfan en el catálogo, y las jugabilidades tan directas y arcades que ostentan, desarrollar estos juegos es más fácil y corto que en otra plataforma. Ahora, las horas de estudio no os las va a quitar nadie.

Simplemente, lo único que os hace falta es una buena idea, y con la ayuda de la manivela, es posible desarrollar juegos realmente originales.

Esperar una barbaridad de tiempo para que te llegue, así como pagar 199$ más gasto de envío y demás es algo a tener en cuenta para quien, después de leer esto, quiera tener su Playdate. El precio puede parecer caro para lo que es este dispositivo, pero hay que tener en cuenta que en ese dineral va incluido el kit de desarrollo y 24 juegos gratis, así que ni tan mal viéndolo así.

Una vez analizado este factor, hay que tener en cuenta que clase de público somos, si eres de de los que les gustan los AAA con graficazos increíbles y todo eso, Playdate no es para ti.

Por el contrario, si te encanta lo indie, lo propio, y los títulos únicos cargados de personalidad, entonces sí, vas a disfrutar muchísimo esta consola.

También hay que tener en cuenta que Playdate viene a funcionar como una «herramienta educativa» para los que quieren ser desarrolladores de videojuegos, y darle caña a Unity o Unreal Engine se puede hacer demasiado grande en un principio. Así que en Playdate tenéis una consola con la que adquirir los conceptos básicos y, si os llega una buena idea a la cabeza, hacer alguna obra única en la industria.

Nukem

Ingeniero informático, en el mundo de los videojuegos desde que cogí la escopeta de doble cañón en DooM 2 y muy fan de los First Person Shooter clásicos. System Shock 2 es el mejor juego de la historia.
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