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Persona 4 Golden: El otro lado de la pantalla y el personaje

¡Los habitantes de Inaba pueden contar con nosotros!

Mi más sincera enhorabuena a Sega y Atlus por aprovechar el éxito rotundo de Persona 5 Royal y dar a los nuevos (y no tan nuevos) fans la versión de Persona 4 Golden de manera accesible en Steam para meterse a fondo en la saga. Haberlo sacado en otro momento no hubiese tenido el mismo impacto. Además, el port va hasta a 4K, voces en inglés o japonés y cinemáticas a 60 fps, que en un título concebido para PlayStation Vita igual no importa demasiado, pero se agradece.

Persona 4 fue mi primer contacto con la serie y lo mismo mi visión está sesgada por ello, pero siempre defenderé que esta entrega marcó cátedra en el JRPG, no solo por sus mecánicas de lucha, gestión y simulador de vida, sino por el extraordinario elenco de personajes, a cada cual más excéntrico y mundano, su narrativa fragmentada en historia y social links, y su fijación por transmitir lo que consideraría la esencia de la adolescencia a base de diálogo y simbolismo, dentro siempre de una localización nipona.

Inaba, un apacible pueblo del Japón rural, es el escenario del fin de la adolescencia en Persona 4 Golden”. Así dice la descripción de Steam. Llevaremos la nueva vida del protagonista y su perfecto flequillo grisáceo en esta localidad poco poblada. La diferencia del resto de la saga viene precisamente en la agradable bienvenida. Tío, sobrina, compañeros de clase y hasta el dependiente de la gasolinera se introducen con aprecio. La buena acogida resulta extraña en ocasiones, pero mejor eso a palizas de polis corruptos.

En su afán por recrear espacios reales, Atlus decidió inspirarse de verdad en la arquitectura y distribución de los distritos de Tottori, antes de que desapareciera la auténtica provincia de Inaba a finales del siglo XIX. La prefectura de Tottori es la menos poblada del país y recibe muy pocos turistas en general, así que cuando viene alguien de la ciudad, todos los ojos van a parar ahí. Y cuando el principal punto de interés de la Inaba de Atlus es un centro comercial, bueno, pues con más razón.

Parece que Persona 4 Golden es algo más “alegre” que sus antecesores, por llamarlo de alguna manera. Al menos de entrada. Siempre cuesta adaptarse a lo desconocido pero, caray, esto es a lo que yo llamo empezar con buen pie. Entre que los inabenses son gente bastante abierta, la música pop/funky y momentos exageradamente cómicos. ¡Todo pinta genial! Precisamente por eso choca más cuando vemos que nuestros amigos tienen unas crisis del copón una vez que el Canal de Medianoche hace acto de presencia.

La mayor parte del tiempo lo pasaremos relacionándonos con los curiosos personajes de la pequeña localidad. Dentro. Cuando nos adentramos a las mazmorras del mundo de la televisión, visitamos distorsiones paralelas del Inaba. Seguimos dentro. Hay excursiones y pequeños eventos fuera del pueblo rural, pero son momentáneos y vamos con nuestros amigos, sin que realmente cambie mucho. Incluso la Habitación de Terciopelo, pese a representar una limusina en marcha por una carretera sin fin, solamente estamos en el estrecho habitáculo de cristales tintados, incapaces de ver el exterior.

El protagonista irá formando poco a poco un grupo de amigos con los que irá estrechando lazos a través de la historia y momentos de novela visual de índole más íntima. Algunos será fácil entrar en contacto y para empezar con otros hay que hacer unos pasos previos para que salte un script. Me encanta que Persona 4 Golden trate con tanto dedicación los arcos de desarrollo y relación de los personajes, pero no deja de tener una contra molesta, y es gamificar la amistad. En historias de cinemática pura cada actor tiene su papel, sin embargo, como pasa con otro puñado de RPGs, simuladores de vida y novelas gráficas de toma de decisión, adolecen del protagonista callado. Y, en esta entrega, eres más Gary Stu que nunca.

La vida de un joven estudiante está llena de problemas inflados en dramas, el choque entre los sueños de niño con la realidad del adulto sin pertenecer a ninguno de los dos lados, la conjugación de querer libertad con las cada vez más numerosas obligaciones. Para esto llegan al rescate los que, a mi parecer, son el plato fuerte del juego: El Equipo de Investigación (sin contar al líder, por si quedaban dudas).

Cada miembro irradia personalidad en diseño y carácter. Sus rasgos quedan bien definidos a través de arquetipos, en ocasiones estereotipados, pero que sirven de base para que el jugador conecte más fácilmente en sus momentos más bajos; Básicamente, cuando llegan por primera vez al otro lado de la TV, el misterioso lugar en donde los actores dejan de actuar y se enfrentan a su sombra. ¿Pero qué es exactamente esto?

Darkness. Endless. Despair. Fear no more.
Coldness. Blackened. No sound. Feel no pain.
Captured. Helpless. Ultimate, dreadful fate.
Powerless. Lifeless. No breath, falling down

A juzgar por la letra que escuchamos cada vez que entramos, el mundo de la tele no nos recibe precisamente con los brazos abiertos.

Las Sombras, o Shadows en inglés, son una proyección de los sentimientos reprimidos y distorsionados al máximo. Como norma, toman la forma de figuras mitológicas y son hostiles, pero hay pequeñas excepciones. En Persona 4, si un individuo entra al otro lado, se topará con una versión oscura, como una especie de doppelganger. Esta copia íntimamente conectada al original es la encarnación corrupta de sus pensamientos más ocultos y avergonzantes. Aquí es cuando viene la auténtica magia del juego, cuando nuestros compañeros y compañeras del Equipo de Investigación atraviesen este horrible, aunque necesario, momento.

Toda persona pasamos por la fase del pavo. Lo siento, pero no se salva nadie. Por aquí empieza lo que llamamos una búsqueda de identidad. El término puede sonar grandilocuente, pero no es algo muy enrevesado. Para explicarlo, haré algo que me da una vergüenza tremenda… allá va una autocita:

Del artículo Persona devorando a su padre (Megaten): “La adolescencia siempre ha sido signo de revelación, de cuestionarse a sí mismo y al resto, de querer libertad y de muchas más cosas. Hay una norma de que los personajes de Persona, en algún punto, son conscientes de que les falta algo y sufren una crisis, no como algo negativo, sino como un viaje introspectivo esencial para que encuentren ese algo que les rellene el hueco.”

El diálogo y la batalla como jefe final contra la versión oscura de cada personaje es una forma recurrente y aun así estupenda para representar la crisis de los integrantes del grupo. Como es normal, lo pasan fatal cuando “ellos mismos” se gritan a la cara todas sus debilidades que en realidad entienden pero niegan de cara afuera. Es simplemente vergonzoso comprender que, en el fondo, no eres quien deberías ser. Además, que pasen por eso con Don Prota delante no ayuda mucho, al menos hasta que llega la hora de darse de hostias con la Sombra en su forma monstruosa.

Tras la feroz batalla, la versión oscura retoma su forma humana, debilitado, pero sin moverse del sitio. Ahora es turno de nuestro amigo de tener una charla consigo mismo. Lo que en la realidad debería ser un diálogo interno, en Persona 4 Golden queda como un monólogo de autoaceptación. Así, la Sombra pasa a ser un Persona, una representación también propia de su psique, solo que ahora bajo control. En otras palabras, ha superado la crisis, pero es solo el comienzo.

A través de estos momentos de exposición a lo que uno más le aterra, enfrentarse a su yo más oculto, empatizamos con cada miembro sin importar que sea un estudiante promedio, una idol o un príncipe detective. Todos pasan por problemas distintos aunque igual de reales, y creo que es una lección más que humana. No hay mayor motor para desarrollar un personaje que el conflicto que alcanza su razón de ser.

Lo que más adoro de Persona 4 Golden es, precisamente, que cada personaje obtiene su respuesta desde la cual puede comenzar a madurar poco a poco, y con el alivio de saber que sus compañeros de aventuras le aceptan por quien es. Mientras que en los otros Persona terminas salvando al mundo de sí mismo reformando la sociedad, impidiendo que se cumplan profecías antiguas o aplastando sectas y a ejércitos nazi, aquí se focaliza la acción en un pequeño pueblo, como los casos de Agatha Christie. El Equipo de Investigación nace para descubrir quién o quiénes están detrás de los asesinatos de su hogar, pero también son un grupo de amigos con los que poder contar siempre.

Daniel "Fullbull" Rubio

No me pidas mucho para los textos, que solo hice el bachiller de ciencias. En esta vida me gustan tres cosas: cerebro, videojuegos y carlinos.
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