La nueva entrega dentro del mundo de los platform fighting games está llamando la atención de muchos profesionales de la escena. Justin Wong, HungryBox, Leffen… Incluso la organización de Beyond the Smash ha anunciado un torneo de Nickelodeon All-Star Brawl. Está claro que este juego está revolucionando a la comunidad, ¿pero hasta dónde va a llegar?
Nickelodeon All-Star Brawl es una nueva licencia que junta a varios personajes icónicos del canal de televisión Nickelodeon, replicando la idea original del primer Super Smash Bros. Esta vez, Nickelodeon está intentando de forma activa crear un juego que, aunque sigue apelando a un público casual, se centra casi exclusivamente en la escena competitiva. Los primeros trailers que salieron de este juego se encontraron con la estupefacción de la comunidad. Un producto así salido de la nada apuntaba a ser un juego de licencia más, que trataría de conseguir dinero a partir de niños pequeños y fans acérrimos a cambio de una experiencia mediocre. Sin embargo, en cuanto se empezó a ver gameplay, se veía que esta vez no iba a ser así.
Ha sido desarrollado por Ludosity que fueron los desarrolladores de Slap City, otro platform fighting game bastante famoso dentro de la comunidad. Esta desarrolladora conoce bien el género, y con el apoyo incondicional de Nickelodeon están intentando elevar este nuevo producto a un nivel similar o incluso superior a su principal competidor.
Creando un entorno en el que jugar
Uno de los reclamos más grandes para los fanáticos del género es la implementación del rollback netcode, una tecnología que permite que los combates online funcionen de forma mucho más fluida que con el anticuado delay-based netcode. Ludosity sabe muy bien que esto es lo que más desea la comunidad de Smash ahora mismo, ya que Nintendo se niega de forma activa a implementar un buen online en sus juegos. Ejemplo de esto ocurrió durante la pandemia de COVID-19. En el gran torneo de Smash Bros. Melee The Big House tuvo que recurrir a Slippi, un software que implementa rollback netcode a juegos que no lo tienen, para realizar la competición de forma online. Sin embargo, Nintendo acabó cancelando el torneo precisamente por el uso de Slippi. Este evento, de hecho, provocó que se cancelara el torneo oficial de Splatoon 2 que se realizó cercano a lo ocurrido, debido a que uno de los equipos finalistas pusieran en su nombre de equipo el hashtag #FreeMelee, que se creó en forma de protesta ante el castigo de Nintendo.
La negligencia de Nintendo ante este tema es aún más evidente cuando miramos lo que ocurrió también el año pasado con el EVO 2020. EVO es uno de los torneos de fighting games más relevantes en la escena que reúne cada año un plantel de los juegos más influyentes de la temporada para hacer un torneo presencial. Dentro de esa selección de videojuegos, aparecía Super Smash Bros. Ultimate. Pero cuando se comunicó la decisión de cancelar el EVO 2020 ante la pandemia de COVID-19, anunciaron un torneo sustitutivo llamado EVO online que quitaría a Super Smash Bros. y Marvel VS Capcom 2 de su plantel. Esta decisión fue muy sencilla para la organización. Los combates online no eran lo suficientemente estables como para organizar un torneo mundial.
Una experiencia que resuena desde el pasado
Con respecto al gameplay, solo con ver los modos de juego podemos ver que se han centrado en refinar las mecánicas. Con solo tres modos de juego, siendo dos los combates online y local y el tercero un modo arcade derivado del combate local, no hay mucho más que hacer en este juego de peleas que, bueno, pelear. Nickelodeon All-Star Brawl ofrece una experiencia de juego similar a Super Smash Bros. Melee: un combate rápido, dinámico, centrado en combos y con mucha libertad para la experimentación. Y esto no es ninguna casualidad.
Publicado en 2001, Melee sigue siendo uno de los principales fighting games a día de hoy a pesar de su edad. Su éxito solo se puede explicar por sus mecánicas alocadas como el wave-dash, multi-shine, wobbling… Mecánicas que, aunque en su día fueron fallos de diseño, son famosas y queridas por toda la comunidad. Nickelodeon All-Star Brawl pretende revivir este gameplay, y se ve que les va bien. Ya hay clips en Youtube de grandes figuras de Melee explotando el juego y descubriendo combos extravagantes para cada personaje. Incluso están empezando a abrirse discusiones sobre el potencial competitivo de los personajes. Todo esto son los primeros síntomas en un juego que apunta a ser un nuevo eSport.
Pero lo importante es, ¿hay dinero de por medio?
Una de las partes más relevantes a la hora de saber si un juego se va a convertir en eSport o no es la cantidad de dinero que mueve. League of Legends, Rocket League, Rainbow Six Siege… Todos son juegos con grandes eventos alrededor suya, así como constantes visualizaciones en plataformas como Twitch. Cada uno en su medida, son juegos que generan dinero. Es cierto que los fighting games nunca han tenido un gran impacto comparado con estos ejemplos, pero sí que consiguen cierta atención cuando ocurren grandes eventos como el ya mencionado EVO.
Los grandes nombres de la comunidad pueden llegar a dedicarse a tiempo completo a competir en caso de que puedan vivir a partir de los premios y el dinero generado por estos juegos. Incluso pueden llegar a formarse equipos dedicados, como es el caso de Panda. Y es que de este grupo sale Esam, jugador profesional de Super Smash Bros. que últimamente ha centrado su atención en NASB, probablemente con patrocinios de por medio. Esto es muy importante, ya que cuanta más gente trabaje y se centre en un juego, mayor repercusión tendrán sus eventos.
Además, organizaciones dedicadas a hacer torneos de Super Smash Bros. están pasándose a este nuevo fighting game. VGBootCamp, por ejemplo, lleva unas semanas incluyendo este juego en su parrilla de competiciones en la Super Smash Con, con un premio de $10.000. Hungry Box, famoso jugador de Melee, hostea cada semana un torneo llamado Juice Box y se está centrando ahora en NASB, autoproclamándose como “El mayor torneo de NASB semanal”. E incluso el ya mencionado equipo Panda ha organizado un torneo benéfico que ha recaudado más de $100.000, y con un premio para los ganadores de $500. Aunque estas cantidades palidezcan ante los premios del titán que es League of Legends, son cantidades más que suficientes para que la gente se interese por la competición de Nickelodeon All-Star Brawl.
Entonces, ¿hasta dónde va a llegar esto?
Es complicado saber si Nickelodeon All-Star Brawl va a llegar lejos como eSport. Los fighting games siguen siendo un género con una comunidad pequeña, y eso hace que posibles eventos alrededor de estos juegos se resientan. Además, Super Smash Bros. es un nombre demasiado grande para ser desbancado. No le hace falta tener grandes torneos ni premios elevados para que la gente hable de él y lo juegue. El roster de personajes icónicos, como el recién llegado Sora de Kingdom Hearts, es suficiente para que ser uno de los juegos más influyentes de la historia. Pero el objetivo nunca fue destronar al rey, sino encontrar un hueco en la comunidad y ganarse un nombre dentro del género.
Torneos con premios decentes, debates por las redes sociales, leyendas del género explotando el juego… Aunque cuando se anunció el juego se trató como otro cash-grab, parece ser que la comunidad lo ha recibido con los brazos abiertos. Solo el tiempo podrá decirnos si Nickelodeon All-Star Brawl sobrevivirá a la enorme presión que ejerce Super Smash Bros. para poder hacerse un nombre dentro del mundo de los eSports. Pero ahora mismo, la comunidad está encantada con el soplo de aire fresco.
Si queréis saber nuestra opinión sobre Nickelodeon All-Star Brawl, podéis visitar nuestro análisis, y recordamos que está disponible en la mayoría de plataformas a un precio estándar 49,99€.