El marketing es un concepto maravilloso en lo que a estudio se refiere. A cada tipo de producción le sigue una manera concreta de seguir facturando billetes en función del promedio de su público. Por ello, nunca verás un videojuego de la serie Élite y también por esa razón los videojuegos de manganime proliferan tanto. Sin ir más lejos, la franquicia One Piece ha sido enormemente fecunda en cuanto a videojuegos, como nuestro compañero Andrés ejemplificó en su serie de artículos sobre el tema.
Como todo en esta vida, cuando vemos cualquier cosa que se relaciona con algo que nos gusta, inevitablemente tenemos expectativas, y ya no sólo de calidad, sino de composición, estructura, desarrollo… Y creo que aquí es donde reside la razón de ser de este texto.
El negocio, la gran explicación
Vamos a partir de un hecho: el ocio es un negocio, y no lo veáis como algo necesariamente pesimista; simplemente parte de la motivación de alguien para hacer algo que le gusta es que ese algo le dé de comer.
Sin embargo, todos sabemos que en este mundillo hay cosas que están hechas con mimo y dedicación y otras cuya razón de ser es ganar con el mínimo esfuerzo. Pero así pasa con todo.
Entended este apartado como una reflexión introductoria, porque es un hecho que poco tiene que ver con los videojuegos. El ocio es un negocio, y muchas obras son resultado de un deseo de ganancia que puede estar fundado en la buena fe de darles a los consumidores un buen producto a cambio de un precio o bien en la mala fe de hacer un producto deficiente para ganar lo mismo con menos esfuerzo porque sabes que igualmente ese producto se comprará en masa. Nos podríamos poner a reflexionar sobre algunos deplorables seres humanos (a los cuales también mencioné cariñosamente en el artículo de la semana pasada, donde hablaba de nuestros amigos los especuladores) pero eso daría para un estudio sociológico que no tiene cabida aquí, o al menos no en la totalidad de un texto sobre videojuegos. Lo mismo dentro de tres meses me veis en alguna página de Internet poniendo a parir a la parte mala de la sociedad, pero de momento toca hablar de los musou.
Shounen y seinen, dos palabras, dos mundos
Aunque estos dos términos excluyan a los shoujo y a los josei, géneros de manganimes dirigidos a mujeres jóvenes y adultas, respectivamente, la realidad es que la mayoría de obras mainstream pertenecen a los géneros que dan título a este apartado, así que espero que disculpen esta falta de diversidad en esta ocasión.
Como buen consumidor que soy, voy a poner dos ejemplos de obras que actualmente consumo, uno de shounen y otro de seinen, y, a su vez, voy a reflexionar sobre un anime cuya obra génesis fue, curiosamente, un videojuego. Así es, hablo, respectivamente, de One Piece, Berserk y Steins;Gate.
- One Piece
One Piece, manga creado por Eiichiro Oda y considerado uno de los mejores de la Historia, si no el que más, respaldado por fans, crítica y longevidad.
Una cosa que caracteriza a los shounen es que son obras generalmente basadas en la acción y en la narrativa simple o fácil de comprender, basando su impacto en lo visual o en lo directo. Con esta premisa, es perfectamente comprensible que de la saga One Piece proliferen los juegos de lucha tradicionales (2D, por ejemplo) y los musou, ya que la acción en este manganime supura por los cuatro costados y son opciones eficaces y simples. Pero más adelante hablaremos de sus errores, tanto del manga de Eiichiro Oda como de sus amigos, de los que ahora hablaré.
- Berserk
Probablemente el mejor manga de la Historia por opinión popular de aquellos que lo hemos leído. Su inconclusión (esperemos que temporal a pesar del fallecimiento de su autor, Kentaro Miura) es un dolor del que creo que nadie se ha recuperado ni se recuperará nunca tras más de 30 años de publicación.
Berserk es una obra para adultos. Y no me refiero a una obra en la que ‘uy, salen tetas, jijiji’, sino que su argumento, explicitud, violencia y atmósfera no son para todo el mundo. Muy probablemente, una persona que poco aguante, hablando en plata, violencia extrema, tanto física como sexual, y una gran carga de atmósfera opresiva deje esta obra en el Eclipse, eso si llega.
Berserk es una obra popular, pero a la vez es una obra dura que a muchos echa para atrás. Sin embargo, y a pesar de este currículum, Berserk ha contado a lo largo de su Historia con tres videojuegos:
- Sword of the Berserk: Guts’ Revenge, un hack n’ slash para Dreamcast.
- Berserk Millennium Falcon Chapter: The Holy Demon War Chronicles, un hack n’ slash para PlayStation 2 que no salió de Japón.
- Berserk and the Band of the Hawk, un musou para PlayStation 4, PlayStation Vita y PC, y el más popular de los tres.
En el caso del último título, y aún siendo un seinen, con lo que ello implica a nivel narrativo y de acción, un musou, pienso, le queda como anillo al dedo. Después de jugar unas cuantas horitas, y al menos en la Edad de Oro, a Berserk le queda muy bien el concepto musou, ya que en este arco de la historia de la obra las batallas militares favorecen el tipo de escenario de este tipo de juego, por lo que, a pesar de ser un seinen, en este caso, al menos de momento, es un punto a favor para el musou. Ya veremos cómo avanza la cosa tras el Eclipse, si no muero deshidratado antes al tener que revivir este momentazo.
Como podéis apreciar, incluso una obra tan polémica como la de Miura ha tenido algunos videojuegos, eso sin contar los diversos animes y películas.
- Steins;Gate
Nacido como una visual novel en Xbox 360 en el año 2009, Steins;Gate se convirtió con su salto al anime en uno de los seinen más queridos.
No me extenderé mucho en esta obra, ya que sólo es una mención a lo curioso que resultó su caso, ya que, aunque nació como videojuego, su anime se popularizó mucho y, a raíz de eso, esta obra original se reeditó bajo el nombre Steins;Gate Elite, un remake del título original que sustituía el precioso arte original por escenas del anime (que tampoco es que fueran malas, pero personalmente prefiero el arte de la obra original).
Si pegan tanto, ¿por qué fallan en algunas ocasiones?
Después de tantísima reflexión divagante llegamos al mejunje del asunto: ¿por qué fallan los musou si le pegan tanto a sus obras?
Lo primero que tenemos que plantear es que el género musou es un género repetitivo: es constantemente pelear y machacar botones mientras te mueves por un escenario que, en ocasiones, poco o nada se parece al escenario original de la obra en que se basa por razones de gameplay. Esas licencias que se toma el género me resultan muy desacertadas, sobre todo teniendo en cuenta obras como One Piece: Pirate Warriors 3, que peca muchísimo de esto, y Berserk and the Band of the Hawk, la cual y al menos en la Edad de Oro acierta mucho en su diseño. También digo, no es lo mismo Loguetown que un campo de batalla totalmente vacío, pero bajo mi punto de vista Berserk acierta más aquí.
Para el siguiente asunto debo mencionar a One Piece: Pirate Warriors 4, y es que este videojuego se toma excesivas licencias a la hora de hacerse. Empezamos el juego en Arabasta y seguimos en Enies Lobby, con eso os lo digo todo.
Sí, todos sabemos que One Piece contaba para el momento del juego con algo más de 900 capítulos y es bastante difícil hacer un juego que se atenga a los estándares actuales en materia de duración con esta carta de presentación, pero aún así me da pena, ya que el gameplay, el apartado gráfico y muchas otras cosas más lo podrían haber convertido en el mejor juego de One Piece hasta la fecha. En fin, al menos dentro de poco tendremos (en teoría) One Piece Odyssey, que será RPG en vez de musou. Recemos.
¿Musous sí o no?
Cada uno sabe lo que le gusta y lo establece como tal, pero en mi caso personal los musou me están empezando a dar mucha pereza. The Legend of Zelda es mi saga favorita de videojuegos, pero cuando jugué a Hyrule Warriors Legends me entraron ganas de echarme a llorar. Es cierto, se salvan Berserk and the Band of the Hawk y los juegos de One Piece no están del todo mal, pero esa falta de ambición jugable pasará factura de un momento a otro. ¿Recordáis cuando hace 8 años todos los mundos abiertos tenían que tener marcadores y ahora todos tienen que copiar a Breath of the Wild? Pues eso.
Y no me entendáis como una persona enfadada o pesimista, simplemente pruebo algunos juegos e inevitablemente las comparaciones salen a la palestra. Hay algunas obras que son más propensas a que les hagan juegos como estos, y otras, como Steins;Gate o Re:Zero, no podrían tener en la vida un musou. ¿Que por ello Steins;Gate, tanto el original como Zero, o Re:Zero: The Prophecy of the Throne son juegazos? Primero que yo no los he jugado aún, empezando por ahí, y segundo, a gusto del jugador. Pero, sobre todo, en los casos de One Piece, me duele mucho, ya que para una obra que tiene los logros que tiene me parece incluso insultante que sus juegos se basen en cuadrado, cuadrado, triángulo. Como siempre, a gusto del jugador, así que, si me disculpan, voy a seguir con la Edad de Oro.