¡Aviso! Este artículo contiene spoilers que pueden arruinarte la experiencia de jugar Hollow Knight por primera vez. Si no lo has jugado, te recomendamos jugarlo primero y después leer nuestro artículo.
Este reino está repleto de sorpresas, ¿verdad?
A pesar de la vista, no puedo evitar sentir… ¿familiaridad? Hay algo que revuelve mi mente, aunque aún no sé el qué…
Pensé que mi deseo de descubrimiento era lo que me traía aquí, pero ahora parece que es otra cosa.
Puedo sentir cómo me llama… ¿Me atreveré a entrar?…-Quirrel
Así habla uno de los NPC de Hollow Knight sobre cierto lugar… y sobre Hallownest en general. Es un viajero que ha perdido su memoria y que siente fascinación por su lugar de origen. Eso es lo que me pasó con Hollow Knight, y no porque yo haya perdido la memoria del día que lo jugué; lo que sucede es que este juego me atraía y yo no sabía la razón. Quizás era su temática oscura o el misterio de su protagonista. Quizás era el estilo artístico o la ambientación musical. No tenía idea, ni siquiera sabía bien de qué iba el juego, solo tenía claro que era un metroidvania y que me llamaba mucho la atención. Algo hizo clic conmigo.
Pues bien, entré a Hallownest sin saber absolutamente nada de la trama y lore del título. Llevaba ya más de un año que lo había descargado en mi PS4 y unos meses en mi Switch, donde finalmente comencé a jugarlo. Me arrepentí de no haberlo comenzado antes.
«El Souls de los Metroidvania»
Es bien conocido que los metroidvanias no son particularmente sencillos, se valen de su dificultad para sacar horas extras a su duración. Pueden llevar a límites muy intensos la frustración, y como jugador, no disfruto mucho eso. Evidencia de ello es que no me he atrevido a jugar los Souls, lo que me lleva a otra característica de Hollow Knight: su forma de contar la historia.
La saga Souls destaca por dos cosas: su dificultad y su narrativa. Es tan importante esta saga en los videojuegos que a todo le llaman, «el Souls de esto» o «el Souls de aquello»… y Hollow Knight es el Souls de los metroidvania, si seguimos tal razonamiento. No solo por su dificultad (normal en su género) sino también por el hecho de que no te cuenta directamente la historia del mundo donde te encuentras. Para conocerla debes entablar diálogos, fragmentos de historia o mirar con atención sus paisajes de fondo.
Así como el misterio atrae a las personas hacia Hollow Knight, también lo hace su dibujo y su música. Ambas llevadas a cabo de una manera excepcional. Pero me estoy yendo por las ramas.
¿Qué nos deja Hollow Knight? ¿Qué significa para la industria del videojuego? ¿Qué me he llevado como jugador? Bueno, creo que un primer punto importante a detallar es la cantidad de ventas que tiene alrededor del mundo este maravillosos título. Hasta el 14 de febrero de 2019, Team Cherry estaba en vísperas de alcanzar las 3 millones de copias vendidas. Un triple A como Red Dead Redemption 2 vende casi 20 millones a nada de su lanzamiento, pero para un indie que costó aproximadamente 1,200 veces menos y vendió tanto, no está nada mal.
La belleza de un mundo en decadencia
Debo admitir una cosa: aunque me gustan los plataformas, tampoco es que juegue mucho el género y no conocía las posibilidades narrativas que puede ofrecer. Así que me abrió los ojos verme inmerso en un mundo tan basto como lo es Hallownest. La cantidad de bichos que hay en este reino es inagotable. No cansan en absoluto, pues pasadas las treinta horas, te vas a encontrar aún con zonas no exploradas donde puedes encontrar con bichos y regiones totalmente nuevas. Y la manera en la que manejan el backtracking, cambiando el escenario y los que están dentro de él, te mantiene sorprendido por cada rincón del reino.
Existieron antes historias que se desarrollan en reinos venidos a menos, que son solo la sombra de lo que antes eran, Narnia por ejemplo. Pero la forma en que se maneja esa melancolía por Hollownest es simplemente genial. Pasas las primeras horas en túneles y cuevas, ves un poco de vegetación y naturaleza… Sin embargo, llega un punto en que te encuentras con la Ciudad de Lágrimas… y lo cambia todo.
Te das cuenta de que este mundillo de insectos no son sólo caminos conectados entre sí, como lo harían las hormigas. Puedes ver que hay algo más, que esta civilización aprendió a moldear el metal, que crean y valoran el arte, que hay personas que coleccionas antigüedades y que la vida fluía por todos los rincones del reino. Llegar a la escultura del Hollow Knight fue una de las cosas más bonitas que he visto en un juego. Y de a poco vas conociendo más y más sobre Hallownest.
Con los fragmentos de historias que descubres, puedes hilar, tal como lo haría una tejedora, lo que pasó en Hollownest. Conoces las diferentes culturas entre los bichos, su forma de ver el mundo y sus anhelos. Te adentras en una tribu que se basa en el honor, como samuráis. Encuentras otra que solo quiere seguir sus instintos animales. Están las abejas que siguen a su reina, la cual piensa que si algo debe pasar, pasará. Y así con cada rincón del reino.
Una Historia viva
Es entonces cuando el jugador de Hollow Knight se da cuenta de que está inmerso en una historia viva, dentro de un mundo que agoniza. Quieras o no, el juego te motiva a querer restaurarlo. Los NPC que te encuentras tienen un carisma que no había visto desde Mass Effect. No solo es atractiva la historia del reino, también lo son sus habitantes.
La mitología que han creado me atrevería a decir que compite con cualquier mitología moderna, sea Star Wars o El Señor de los Anillos. Todo lo que hay detrás del Rey Pálido, los Wyrm y el eterno ir y venir entre la luz y la oscuridad (la lucha más antigua de todas) abre las puertas a la libre interpretación.
Hollow Knight será muy posiblemente el culpable de que el metroidvania resurja de nuevo con un gran impulso. Seguramente se volverá una nueva fuente de inspiración para muchos otros desarrolladores independientes que pueden ver la magnitud de impacto de este género. El mercado esta ahí afuera y solo deben saber contar su historia.
Después de todo, ver un reino en ruinas, con poquísimos de sus habitantes luchando por sobrevivir, a primera vista no parecería inspirador. Pero son los pequeños detalles los que hacen brillar a este mundo oscuro. Puede ser una ultima canción, un herrero que encuentra sentido a su vida, una tribu que reconoce tu honor o un viajero que recuerda su pasado. Puede ser la calma de sentarte en una banca o la tranquilidad de un lago azul. Cosas que diluyen la frustración de caer una y otra vez con el mismo enemigo. A veces quieres aventar tu Switch contra la pared, pero el viaje es tan placentero que no puedes parar.
Como muchas historias en la vida, esta sigue el camino del héroe. Entras en un mundo nuevo, aprendes sus reglas y cómo sobrellevar el asunto. Te enfrentas a guardianes y villanos, encuentras aliados y pasas al siguiente acto. Hay varios clímax, hay varios mentores y un elixir para curar la enfermedad. Es un viaje sencillo pero eficaz, que siguen muchas obras en el cine, los cómics, novelas y videojuegos. Pero si sabes añadirle algo que te deje un sabor de boca diferente a este viaje que se ha contado desde hace milenios, sorprenderás a más gente de la que te imaginas.
Es difícil pensar en que cuatro personas fueron quienes esculpieron esta gran obra independiente. Pusieron la vara bastante alto, para ellos mismos y para los que vienen detrás, demostrando lo que se puede alcanzar solo con una buena historia y aprender a contarla. Claro que detrás están muchas horas de trabajo, pero la recompensa llega. Team Cherry volverá con Silksong, esperemos que sigan siendo unos grandes cuentacuentos.
