Siempre ha existido un debate entre los fans de zombis sobre cuáles son más terroríficos: los rápidos o los lentos. En el mundo de los videojuegos, existe una gran cantidad de obras con zombis rápidos como puede ser Back 4 Blood o World War Z entre otros. Se traducen muy bien a juegos first person shooter ya que garantizan mucha acción, sangre y disparos. Sin embargo, de zombis lentos solo se me ocurre de primeras la saga de Dead Rising, que no llega a tomarse demasiado en serio el terror que pueden llegar a infundir estas criaturas, por lo que por lo general era más fans de los rápidos. Pero ahora que me he introducido a la saga spin off de Sniper Elite, Zombie Army 4: Dead War me ha hecho abrir los ojos.
Una premisa… curiosa
Matar zombis es un gustazo, eso es ley de vida. La sensación que te deja ver cómo explotan las cabezas de los zombis cuando los matas es muy satisfactoria.
La historia de Zombie Army se puede resumir muy rápidamente: zombis nazis. Durante la II Guerra Mundial, cuando el ejército de Hitler empezó a ser doblegado por las fuerzas aliadas, los nazis se sacaron un as bajo la manga. Habían estudiado las artes oscuras para obtener la capacidad de devolver a la vida a soldados muertos para que formaran parte del ejercito alemán. Desbordados por esta nueva fuerza, los Aliados se ven obligados a retirarse continuando la II Guerra Mundial pero ahora con una nueva amenaza.
En el punto de la historia en el que Zombie Army 4 comienza, Hitler, después de ser asesinado por su propia creación, fue resucitado como Hitler zombi y con este nuevo poder comenzó a liderar una vez más al ejército no muerto. Pero después de que el grupo protagonista acabase con su no vida de una vez por todas, toda la masa no muerta ha empezado a descontrolarse, propagándose por todo el territorio europeo sin control ni dirección. O eso parece. Nuevas anomalías empiezan a producirse. Aviones zombi que arrojan soldados no muertos al campo de batalla, tormentas infernales que arrasan todo a su alrededor, ataques coordinados a puntos estratégicos aliados… Hay algo raro aquí, y es lo que iremos descubriendo a lo largo de la historia.

Zombie Army 4: Dead War encuentra ese punto perfecto que tienen las películas de categoría B entre no tomarse a sí mismo en serio y contar una historia seria. La premisa no puede ser más absurda, pero no deja de tener cierta base fundamentada. Hitler era un aficionado de la astrología, la mitología y la mística, muy a menudo siendo relacionado con el arte del ocultismo. Cada destino que visitemos en la campaña está bien estudiado y tiene sentido desde un punto de vista estratégico. Pero dentro de todo este pseudo-realismo histórico, de repente subimos unas escaleras y vemos una mano zombi teniendo un combate de esgrima contra un conejo de peluche. Esta saga simula muy bien la misma sensación que dan los clásicos cinematográficos de zombis. La combinación entre realismo y ciencia ficción, o el drama y el surrealismo. Tanto si eres fan de los eventos históricos o de los zombis, esta historia deja un buen sabor de boca.
La historia principal está dividida en campañas al puro estilo Left 4 Dead. Cada campaña toma lugar en ciudades europeas distinta, teniendo diferentes ambientaciones, mecánicas y objetivos dependiendo de la ciudad. Por ejemplo, en Venecia tendremos varias secciones en barco en las que tendremos que evitar que los zombis no suban. En cada una de ellas avanzaremos la historia defendiendo puntos clave y a la vez buscando una solución definitiva para acabar con la situación. Cada campaña a su vez está dividida por capítulos, siendo cada uno alrededor de 20-30 minutos de duración. Aquí es donde encuentro una gran ventaja que tiene la versión de Nintendo Switch frente a las de consola de sobremesa. A lo largo de estas semanas, he podido ir pasándome las campañas poco a poco parando al final de cada capítulo. Poder llevarte tu consola y reanudar la campaña por donde lo dejaste resulta muy cómodo.
¿Zombis lentos o rápidos?
Como he mencionado antes, yo era fan de los zombis rápidos debido a la acción desenfrenada que ofrecen. Sin embargo, después de jugar a Zombie Army 4, tengo que reconocer que los lentos son mucho más escalofriantes. La sensación de terror que transmite este juego no la había sentido nunca. Y es que, en este juego, no hay nada que de más miedo que estar atrincherado en una casa sin balas en la escopeta y que te acorralen varios grupos de zombis entrando por diferentes puertas. En una campaña en la que tenía que investigar unas facilitaciones científicas subterráneas nazis, de repente me quedé a oscuras con el nuevo tipo de zombi que acababan de introducir partiendo por la mitad a un tío.
Además, los controles de la Nintendo Switch hacen que aumente la tensión. Llevo mucho tiempo sin jugar a un shooter con mando, haciendo que mi movimiento sea mucho más lento de lo que debería. Es algo muy subjetivo, pero de cierta forma me recuerda a cómo los controles de tanque que tenía Resident Evil 1 aumentaba la tensión de la situación al estar más desconectado de las capacidades locomotoras del personaje. No sé si contar esto como algo positivo o negativo, pero definitivamente ha hecho que mi experiencia haya sido más estresante.
Para rematar, en este juego es muy fácil quedarte sin munición en un momento de apuro, por lo que cada bala cuenta. Aquí es cuando se nota que esta saga es un spin off de Sniper Elite. Muchas veces te compensa tardar un segundo más en apuntar para acertar en la cabeza a los zombis que te vienen, para no darles la oportunidad de que se vuelvan a levantar y tener que gastar más balas. Además, las hordas de zombis son enormes. Muchas veces me he visto completamente abrumado por el volumen de criaturas que venían a por mí desde todas las direcciones. Tendremos que aprovechar al máximo todas las trampas y recursos repartidos por el mapa para gestionar las hordas y poder salir con vida.
Cojo una bala, disparo a un zombi, y ya van 142 zombis que he matado
Matar zombis es un gustazo, eso es ley de vida. La sensación que te deja ver cómo explotan las cabezas de los zombis cuando los matas es muy satisfactoria. Y derrotar a zombis grandes que tienen equipadas armas como lanzallamas o ametralladoras pesadas y poder utilizarlas contra la horda que viene me da años de vida. Además, con la cámara de muerte de rayos X sacada directamente de Sniper Elite muchas veces podremos ver exactamente qué costillas estamos atravesando con nuestra bala. Una de las mejores sensaciones que da este juego es cuando se activa la cámara de muerte para ver cómo atraviesas con solo una bala la cabeza de dos zombis.
Como sistema complementario, tendremos a nuestra disposición un sistema de personalización bastante agradable. Podremos elegir qué personajes queremos controlar, cambiando las líneas de diálogo de nuestro protagonista. También tendremos que escoger nuestro arsenal, teniendo que decidir un arma principal (fusiles de asalto), un arma secundaria (metralletas y escopetas) y un arma de una mano. Dependiendo de tu estilo de juego, puedes coger un fusil con gran capacidad en largas distancias para eliminar poco a poco a los objetivos combinado con una escopeta para cuando se acerquen demasiado, o por el contrario coger dos armas con gran capacidad de cargador e ir al puro estilo Rambo a masacrar a las hordas. Podremos también mejorar cada arma con kits de mejora que iremos coleccionando a lo largo de la campaña. También tenemos un sistema de ventajas y niveles que otorgan al jugador beneficios como mayor curación de objetos o mayor capacidad de combo que irán subiendo de nivel conforme las usemos, pudiendo hacer builds personalizadas.
Todo esto se complementa con el modo multijugador. Al ser un juego al estilo Left 4 Dead, estaba claro que uno de los principales atractivos sería realizar las misiones en cooperativo. Mientras que la campaña individual siento que está más centrada el terror, el modo multijugador está pensado para dar horas y horas de contenido. Además, con el sistema de puntuación que aparece al final de cada capítulo, podremos echar piques con nuestros colegas para ver quién saca el mayor contador de muertes.
La versión de Nintendo Switch
Cuando vemos un port de un juego a Nintendo Switch, siempre nos saltan alarmas que nos alertan de la bajada de calidad. Y claro que se nota cambio en aspectos como la resolución cuando aparece la cámara de muerte en rayos X. Pero sorprendentemente, es un port muy sólido. No he sufrido ningún problema con los fps más allá de que estén limitados a 30. Y el juego, al ser tan oscuro, muchas veces la atmósfera, iluminación y partículas camuflan perfectamente esa diferencia de calidad. Lo dicho, quizás los JoyCon de Switch no son lo más apropiado para un shooter, pero no he notado limitaciones que no me hubiera dado un mando tradicional.
La parte buena es que esta versión trae de forma gratuita el contenido del primer season pass del juego. Esto es 3 niveles adicionales, 9 paquetes de armas, 5 paquetes de apariencias de armas, 4 paquetes de personajes y 4 paquetes de trajes de personajes. La parte mala es que esto también se encuentra disponible en el resto de plataformas.
Es una pena que no haya cross play entre plataformas, al ser un juego muy centrado en el multijugador. Además, los jugadores que ya hayan jugado tendrán que empezar de nuevo, sin posibilidad de exportar su partida. Si lo que buscas en este juego es jugar al modo multijugador y no te importa la portabilidad que brinda Nintendo Switch, quizás esta no sea la versión para ti. Pero si lo que quieres es disfrutar de la historia y pasar un rato agradable matando zombis, este port es una versión más que aceptable.
Conclusión
Zombie Army 4: Dead War es un juego muy divertido. Y sinceramente, no sé qué más decir. ¿Te gusta matar zombis? ¿Te gusta matar nazis? ¿Te gusta matar zombis nazis? Son preguntas que todo ser humano se ha hecho alguna vez en su vida. Y en mi caso, la respuesta es sí, y mucho. Es un juego que está pensado para ser satisfactorio, y lo cumple con creces. Quizás no es un juego para todos, pero los que sean capaces de disfrutarlo están ante una obra que, simplemente, es muy divertida.
Zombie Army 4: Dead War
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Zombie Army 4: Dead War es un juego que responde a la pregunta de "¿Qué hubiese pasado si Hitler tuviese un ejército de zombis?" Nadie nunca se ha hecho esa pregunta, pero este juego es tan divertido que da igual. Si eres fan de los zombis, es obligatorio echarle un ojo.