Ys IX: Monstrum Nox – Análisis PS4

Hace un tiempo, casi al comienzo de mis andaduras en NaviGames, os contaba que había descubierto una saga que merecía la pena probar, una saga que llevaba ya treinta años en el mercado nipon y que apenas era conocida en occidente. Esa saga era Ys. Ya he tenido la oportunidad de analizar Ys: Memories of Celceta y  Ys: Origin llegándole el turno ahora al último título Ys Ix: Monstrum Nox para PS4. Admito que cuanto más me introduzco en el mundo de Ys más recomiendo echar un vistazo a esta saga con un recorrido similar a Final Fantasy, aunque esta entrega no se encuentre en la cúspide. Si sois amantes del género RPG no os perdáis el siguiente análisis.

 El espadachín pelirrojo regresa una vez más

El eje central de esta saga creada por Nihon Falcom son las aventuras del espadachín Adol Christin, pero no os preocupéis, que si os ha picado la curiosidad y queréis probar el juego podéis hacerlo sin haber jugado a los anteriores. A lo largo de las entregas se va creando una unidad y un lore que es interesante descubrir, pero que de ninguna forma obliga a seguir un orden cronológico. Eso sí, actualmente la saga no está traducida al español, así que requiere unos conocimientos mínimos de inglés para poder jugar y entenderla.

En esta ocasión, vemos a un Adol más oscuro de lo que estamos acostumbrados, quien para varias se ve envuelto en un problema casi sin tener ni idea. Con un tinte argumental que me recuerda ligeramente a Tales of Berseria y un inicio frenético a lo Persona 5, nuestra principal misión es escapar de la prisión en la que estamos.

Balduq es la ciudad en la que se desarrollará la acción principalmente. Ésta está siendo atacada por terribles criaturas y los Monstrum son los encargados de purgar la ciudad. Sin entrar en muchos detalles, Adol pasa a ser parte de estos soldados que se transforman y adquieren poderes para hacer frente a los enemigos y esa será nuestra misión: purgar la misión cual cazador de Yharnam.

 Ser Monstrum tiene muchas ventajas

Dependiendo del juego, las aventuras de Adol serán unas u otras, pero lo que nunca falta son buenas dosis de acción. La saga apuesta actualmente por combates en tiempo real, y este sistema ha sido mejorado a lo largo de las entregas, de manera que encontramos unas luchas bastante fluidas y variadas. De menos a más, los combates evolucionan hasta tener que formular una buena estrategia donde los elementos propios del RPG entran en juego y tendremos que armarnos adecuadamente si queremos superar algunos jefes importantes.

De lo que no hay duda es de la mejora que supone el enfrentarte en este juego a los enemigos, donde Adol tiene habilidades un tanto oscuras derivadas de su nuevo poder. Estas habilidades se irán ampliando y permitirán también explorar con mayor satisfacción, ya que la sensación de dinamismo está más presente. Una exploración que sigue un poco el camino de Genshin Impact al poder trepar, volar y encontrar objetos ocultos. Gracias a habilidades como Crimson Line incluso podremos aparecer en puntos concretos del escenario.

 La estética anime se mantiene en YS IX: Monstrum Nox

A lo largo que avance la trama iremos formando un equipo de personajes que aporta variedad a los combates y a la trama con diseños muy elaborados y curiosos. Incluso hay un personaje que tiene una espada al estilo Zabimaru de Bleach. Podemos ir rotando entre estos personajes según sea conveniente en nuestro objetivo de conseguir Nox, incluso en mitad de la batalla.

No es de extrañar que mientras jugamos encontremos referencias que ya hemos visto en animes, ya que la saga sigue este estilo en su apartado artístico, pero con modelados 3D. Sin embargo, pese a que en cuanto a diseños de personaje el anime ya nos ha mostrado todo lo que se nos pueda ocurrir, es cierto que Ys trabaja mucho en sus personajes para que cada uno tenga una esencia propia. Lo mismo para el diseño de enemigos creando criaturas fascinantes, sobre todo en los jefes. No podemos decir lo mismo de los escenarios, que destacan por contrastar con el resto del estilo del juego siendo demasiado oscuros, repetitivos y poco originales.

La banda sonora no es de las más reseñables como me ocurrió en Ys: Memories of Celceta, pero mantiene la atmósfera oscura con la presencia de guitarras eléctricas siguiendo la línea de la frenética acción.

 La modestia de una saga poco conocida

Ahora bien, si antes os comentaba que la exploración da gusto debido a la variedad de movimientos del personaje, esto se diluye un poco cuando hablamos de los escenarios. Y es que la modestia de la saga se refleja en su apartado gráfico, con escenarios modestos y acabados simples que se quedan atrás comparándolo con otros juegos de la misma época.

También sorprende lo limitado de este apartado cuando encontramos problemas de rendimiento, dientes de sierra o acabados poco pulidos. Es perceptible que el estudio se ha centrado sobre todo en la jugabilidad y en los combates, que es donde brilla el juego y se nota una gran mejoría, pero a costa de dejar menos atendidos apartados que son importantes para la inmersión. Es una pena que se haya trabajado en unas mecánicas propicias para la exploración, pero que luego esta sensación de aventura no acompañe debido al entorno.

 Conclusiones

Pese a sus limitaciones recomiendo echar un ojo al juego y a la saga, ya que cuenta con ideas ambiciosas y una construcción narrativa interesante a lo largo de las entregas proporcionando varias horas de entretenimiento. Adol sigue siendo un protagonista a la altura, cuya relación con el resto de personajes está bien construida, ya que estos están bien desarrollados y no están simplemente de relleno.

Es cierto que el juego no tiene los apartados más punteros y sería recomendable alguna mejora en esta entrega, pero la acción se disfruta gracias a una buena experiencia jugable. Animo a los jugadores fan del género RPG a darle una oportunidad a esta saga con Ys IX: Monstrum Nox.