AnálisisPS4

Yakuza: Like a Dragon – Análisis PS4

Lo nuevo de Yakuza con el viejo espíritu de la saga

La saga Yakuza ya es uno de los nombres clásicos de la cultura del videojuego. Con varios juegos numerados, y otro montón de spin-offs a sus espaldas, ha logrado cautivar a un público que es fiel hasta la médula. Esto es también un problema para aquellos que quieran adentrarse de primeras en su alocado mundo, por lo que la existencia de este Yakuza: Like a Dragon es de agradecer, cortando suficientes lazos con las anteriores entregas y manteniendo guiños para poder atraer a nuevos jugadores y tener contentos a los veteranos.

Personalmente he jugado a Yakuza 0 y a los dos Kiwamis (sin haber terminado el segundo) y su mundo lleno de cosas raras, de humor inverosímil y absurdo, con todos las cosas ocurriendo de manera exagerada, logró atraparme, junto a su machacón sistema de combate. En esta séptima entrega mantendremos lo primero, pero lanzará por la borda lo segundo en un intento más de separar Like a Dragon del resto de juegos.

El primer gran cambio podríamos decir que es el de escenario. Aunque durante los dos primeros capítulos seguiremos investigando nuestra querida y conocida Kamurocho, a partir del tercero deberemos hacernos a la vida de Yokohama, una ciudad más grande que la que ya conocíamos, pero con los mismos problemas de escoria humana deambulando por sus calles.

Yakuza: Like a Dragon se ve genial, algo que no es nuevo dentro de la saga, la cual siempre ha tenido un estándar gráfico alto para la época en la que salió cada título. Pero en esta entrega no es sólo el realismo de los modelos de los personajes, los cuales son más destacables en personajes principales con su hiperrealismo y animaciones más trabajadas. En la aventura de Ichiban veremos un despliegue espectacular de efectos especiales en las habilidades e invocaciones, dotando de una capa surrealista (aún más) a toda la composición, y con un resultado impresionante.

Las calles de Yokohama seguirán ceñidas a la ya más que conocida simulación de la vida en una ciudad japonesa, con sus transeúntes yendo de un lado para otro, los puestos de ramen, las máquinas expendedoras y todo tipo de entretenimientos que puedas imaginar. Por supuesto, todo esto actualizado a nuestra época, ya que Yakuza: Like a Dragon tiene lugar en 2019, dando lugar a elementos mucho más modernos y actuales de los que llevábamos viendo en anteriores entregas.

Sonoramente es otra delicia. Mezclando música algo más tecno para los combates con toques de piezas que recuerdan más a clásicos del JRPG como Dragon Quest, e incluso metiendo temas típicamente japoneses (clásicos, de pop o rock). Esta nueva entrega de la saga no se queda atrás en cuánto a su música o sus doblajes, los cuales estarán disponibles en japonés y en inglés, siendo este último una experiencia curiosa al ver como los actores de doblaje intentan expresar la locura y el desenfreno de algunos diálogos.

Los gráficos de Yakuza Like a Dragon
Yokohama se ve preciosa y es una ciudad enorme en la que perderse.

Lo que más asustaba a todos los fans de la saga era la ruptura con el sistema de combate que habían tenido hasta ahora, un sistema basado en tu habilidad para pegar palizas a toda velocidad machacando botones que resultaba muy satisfactoria. Ichiban, nuestro protagonista, comparte con Kiryu algunas cosas en cuanto a personalidad, aunque el primero tiene una afición por los juegos de Dragon Quest que termina permeabilizando en su forma de luchar. Y es así como nos justifican que pasemos de combatir en tiempo real repartiendo patadas y puñetazos a un sistema por turnos de un JRPG clásico, con sus habilidades, objetos y demás opciones.

Si bien algunos empezaban a estar cansados del antiguo combate, nadie estaba preparado para un cambio tan enorme, y debo decir que no le sienta nada mal a Yakuza haber cambiado así. A pesar de que me sigue gustando más el antiguo modo de pelear, han hecho un gran trabajo para mantener interesante un combate que podría pecar de repetitivo como es un RPG por turnos. Y de hecho llega a repetirse y es agotador tener que dedicarte a grindear para subir niveles y mantenerte al día con respecto a tus enemigos, pero es tan divertido en su forma de fusionar fantasía y realidad que terminas queriéndolo. Sus habilidades alocadas que pasan desde un golpe muy fuerte con un bate pulsando triángulo en el momento justo hasta lanzar arroz a los enemigos para que unas palomas les ataquen. Movimientos tan mundanos como sorprendentes para combatir que te ayudan a sobrellevar la repetición típica del género.

Quizás el punto que menos me ha gustado en cuanto al combate ha sido el posicionamiento. No podremos mover a los personajes, pero si tenemos la suerte de que se coloquen cerca de una bici, señal o hay una carretera con coches cerca, se activarán movimientos “especiales” en los que nuestro ataque normal pasará a usar el elemento que tengamos cerca, o podremos empujar al enemigo contra los coches para que los atropellen. Por desgracia esto es más una cosa de azar y suerte que de estrategia y se queda en algo muy anecdótico comparado con el resto del sistema, el cual hace un buen uso de los quick time event con sus habilidades y de la gestión del dinero para realizar las hilarantes invocaciones de las que disponemos.

El combate de Yakuza Like a Dragon
El combate típico de un JRPG por turnos pero con el toque de humor de los Yakuza, convirtiendo las habilidades especiales en acciones de lo más normal.

Y lo que más me ha gustado es ver esa capa extra de personalización en los personajes que tenemos al abrazar aún más el RPG. Si bien la saga Yakuza siempre ha tenido ese elemento de mejora de personajes, aquí va más allá con los niveles de cada personaje de nuestro grupo y sus trabajos, siendo estos últimos un punto fuerte con algún inconveniente. Cada personaje tiene un trabajo asignado de primeras, el cual podremos cambiar cuando visitemos la oficina de empleo y ajustar a nuestro gusto a cada compañero.

Sobre el papel suena genial y se mezcla muy bien con la narrativa del juego, pero tiene un problema importante. A pesar de que quieras experimentar con distintas combinaciones, estarás realmente limitado, ya que equipar de nuevo a alguien con un nuevo trabajo es caro y casi siempre andas corto de dinero. Todo esto coarta una herramienta que invita tanto al experimento y termina dejando al jugador algo frío. A pesar de esto, el sistema en sí es tan divertido y se mezcla con la historia de una manera tan buena que a pesar de la limitación termina por gustar.

Por supuesto, todo lo demás que hacía a Yakuza ser lo que era sigue aquí. El mundo abierto, los combates por la calle contra grupos de gente con malas intenciones, los minijuegos (resaltando en particular Dragon Kart) y las misiones secundarias locas y descabelladas. Todo eso sigue aquí y se le suman las llamadas Dungeons que nos servirán para grindear y adquirir objetos raros. Like a Dragon mantiene el espíritu de Yakuza y logra llevarlo en una dirección distinta, no sólo con sus nuevos combates, también con la posibilidad de cambiar la personalidad de Ichiban y la personalización de cada personaje cambiando trabajos. Un paso en una nueva dirección que quizás no gusta a todos pero que a mí me ha convencido.

Yakuza Like a Dragon Stats
Podremos personalizar a nuestros personajes eligiendo sus trabajos y equipo, y en el caso de Ichiban podremos hasta cambiar su personalidad.

La historia de Ichiban es una que ya nos suena, un ex yakuza caído en desgracia al ser acusado de un delito que no ha cometido. Alguien que debe alzarse desde abajo del todo escalando posiciones en un mundo despiadado. Y sin embargo el nuevo protagonista y sus acompañantes son como un soplo de aire fresco para la saga. Todos con personalidades muy definidas y marcadas, con la posibilidad de conocerlos más conforme estrechamos lazos con cada uno. Es un placer para los que como yo disfruten de personajes bien construidos y de poder crear vínculos con los mismos.

Pero la cosa no acaba en un elenco de personajes que te enamoran, continúa con una historia que logra volverse más loca incluso que en los anteriores títulos. Empezando con la forma de Ichiban de ver la vida como un RPG (transformaciones de enemigos incluidas) pasando por el cambio de ser un vagabundo que pelea con otros sintecho por latas hasta llegar a lo más alto. Todo esto enlazándose a su vez con el nuevo sistema de una manera tan divertida como significativa.

La historia de Yakuza Like a Dragon
Una historia plagada de humor pero con momentos realmente emotivos nos espera en esta nueva entrega de Yakuza.

Ichiban Kasuga no es Kiryu y, aunque a veces se parezcan, el nuevo protagonista tiene una sombra enorme cubriéndole. Y sólo puedo decir que consigue mantener el tipo. Comparando la vida con un RPG en el que debes esforzarte para alcanzar los niveles más altos, haciendo referencia a lo fan que es de Dragon Quest y trayendo una visión optimista a la vida de todo aquellos a los que conoce. Logra abrirse paso con su carisma y capacidad para hacerte reír y se queda en tu corazón por la profundidad que llega a desarrollar y su alma cálida.

Yakuza: Like a Dragon trata temas como lo difícil que es reinsertarse en la sociedad cuando esta te ha condenado, sobre el esfuerzo constante para conseguir lo que uno quiere y las zonas grises de la vida. Todo esto de una manera poco sutil pero que se te queda marcado junto a sus misiones secundarias locas y llenas de rarezas.

Like a Dragon es perfecto para los que deseen entrar nuevos a la saga y para los que llevan años siguiéndola, un soplo de aire fresco que logra llevar a la serie en una nueva dirección y lo hace brillantemente.

Yakuza Like a Dragon secundarias
Las historias secundarias seguirán siendo el punto más irreverente y divertido de todo el juego.

Yakuza: Like a Dragon logra sorprender con la cantidad de cambios que ha introducido con respecto a las entregas anteriores, pero sigue sorprendiendo cuando ves lo bien que está a nivel narrativo, uniendo perfectamente el nuevo sistema de combate a su narrativa mediante los ideales de su protagonista y su forma de ver la vida. Esta nueva entrega logra atraparte con sus personajes carismáticos, con el nuevo sistema de juego, con su humor absurdo acompañado de momentos realmente emocionales y con todo aquellos que hizo a Yakuza la saga tan querida que es a día de hoy, sólo que con un plus. Lo recomiendo a todo aquel que sea fan de los Yakuza, a los que les gusten los RPG o disfruten de personajes bien construidos y una historia interesante. No os arrepentiréis de tenerlo en vuestra colección.

Yakuza: Like a Dragon

Puntuación Final - 9

9

Imprescindible

Una nueva entrega de la saga Yakuza que logra diferenciarse de todos los títulos anteriores de una manera fresca y muy bien llevada. Sus personajes carismáticos y su buena narrativa lo convierten en un gran título.

User Rating: Be the first one !

Daniel Jiménez

Me gusta dar la opinión que nadie me ha pedido sobre videojuegos.
Botón volver arriba