Análisis de Wizard with a Gun para PC

En mi opinión, una de las mayores muestras de creatividad dentro de cualquier industria, es cuando una mente maestra sale con una idea que mezcla dos conceptos que de primeras no pueden sonar bien pero que acaban creando unas obras muy interesantes… Shovel Knight, Creature of the Well, Neon White o, el caso del que venimos a hablar, Wizard with a Gun, son títulos que proponen premisas descabelladas pero funcionan con una soltura impresionante.

Wizard with a Gun es un título de supervivencia, creación y exploración desarrollado por Galvanic Games y publicado por Devolver Digital que comienza con una premisa bastante poderosa: el mundo ha sucumbido al apocalipsis y el caos ha tomado el control total. Nuestra misión será retornar al pasado con el poder de una tecnología ancestral y nuestra magia en forma de balas, porque en Wizard With a Gun no somos un mago cualquiera, sino un Cañomante, que suena más épico, y es porque lo es.

 Magia a base de tiros

Los Cañomantes son unos magos expertos con la habilidad de crear armas de fuego que utilizan balas especiales imbuidas en diferentes poderes mágicos para facilitar sus actividades tanto de exploración como de recolección y combate. Cuando lleguemos al mundo por primera vez, este estará sumido en el caos. Gracias a los consejos de un misterioso personaje conocido como El Criptomante tendremos que sobrevivir recolectando recursos para hacernos nuestra primera arma, balas y unos engranajes misteriosos con la intención de llegar a un lugar mítico conocido simplemente como La Torre, donde nuestros ancestros Cañomantes han dejado a una gran serie de robots conocidos como las Mecanas que deberían de tener el poder para salvar al mundo. Nuestro primer contacto será con Hilda, la primera Cañomante y una de las múltiples víctimas que cayó ante el Caos, que nos dará instrucciones para llegar a la Torre y solucionar todo este embrollo.

Una vez lleguemos a La Torre por primera vez, se nos encomendará nuestra primera misión, reparar un artefacto conocido como la Rueda con los engranajes que hemos recolectado en el mundo. No se sabe muy cómo ni por qué, pero gracias al poder de los engranajes, la Rueda es capaz de hacer retroceder el tiempo, cada vez un poquito más, con la esperanza de no solo retrasar la inevitable llegada del caos, sino intentar pararla. Una vez restauremos los engranajes de la Rueda por primera vez, podremos adentrarnos en el mundo, 5 minutos antes de su destrucción, y hablar, ahora sí, en persona, con Hilda.

 Un arsenal de posibilidades

Hilda nos hablará de nuestro objetivo principal como aprendiz de Cañomante, la función de la Rueda, la Torre y nos pondrá en el camino para salvar al mundo, y aquí es cuando Wizard with a Gun da comienzo a una increíble aventura donde tendremos que usar todo nuestro ingenio y astucia para abrirnos paso a través de los diferentes biomas, mientras luchamos contra la amenaza del Caos y las bestias que habitan en los lugares que visitamos con el fin de encontrar todos los engranajes para hacer que la Rueda funcione. Nuestras más confiables herramientas para cumplir con nuestro cometido será la Mesa de Cargas, la Primera Edición y, cómo no, nuestras armas mágicas.

La Mesa de Cargas es una de las primeras mesas de trabajo que podremos hacer con el Creamundos, nuestra varita de construcción, y básicamente sirve para crear balas de diferentes elementos usando multitud de recursos que encontraremos alrededor del mundo. Comenzaremos con las Balas del Caos, que hacen un daño estándar y no aplican ningún estado elemental, pero cumplen. Más adelante podremos investigar nuevos tipos de balas con ventajas como congelar enemigos en el sitio o empujarlos.

Muchas de estas recetas vendrán con las mesas, otras tendremos que obtenerlas investigando el mundo con la Primera Edición, un libro mágico que nos permite absorber conocimiento del mundo que nos rodea, tanto para obtener nuevas recetas útiles, como para fragmentos de historia interesantes. En cuanto a las armas hay una gran variedad con diferentes tipos de velocidad de ataque y maneras de usarse como, por ejemplo, las pistolas, que son las armas más equilibradas mientras otras como las ametralladoras, que disparan rápidamente y las escopetas, con menor rango.

 Un mundo con mucho que ofrecer

El mundo de Wizard With a Gun está dividido en zonas que iremos explorando conforme retornemos engranajes temporales a la Rueda, la estructura es más o menos siempre la misma: embarcarnos en expediciones a contrarreloj para obtener recursos, recuperar engranajes y derrotar enemigos para volver a la Torre antes de que se desate el Apocalipsis. Nuestra última gran prueba en cada zona será vencer a un Jinete, que no son otra cosa que Cañomantes experimentados, antiguos compañeros de Hilda que han sido corrompidos por el influjo del caos y que custodian los últimos engranajes necesarios para seguir explorando el mundo.

Son peleas duras para las que habrá que ir bien preparados, pero lo bueno es que una vez encontremos la localización de las mismas, podremos repetirlas cuantas veces queramos mientras diseñamos nuevas estrategias y maneras de enfrentarnos a ellos. Eso sí, hay que recordar que si morimos fuera de la Torre, perdemos todo lo que teníamos en la mochila, así que sigue siendo una gran mecánica de esfuerzo-recompensa

Uno de los detalles que hace a Wizard with a Gun tan interesante (además de la simple premisa de magos con pistolas) es la obtención de recursos. Aunque algunas cosas simples como madera o piedra la podremos obtener destruyendo objetos en el mundo, para otros habrá que ser algo más creativo. Por ejemplo, podríamos obtener carbón si quemamos madera en un horno usando combustible y esperamos un rato, o también podemos prender fuego a un árbol con balas de fuego y luego terminar de talarlo. Mientras el juego aumenta su complejidad, este apartado de ingenio para obtener los recursos crece con él y hace una experiencia desafiante a la par que entretenida mientras buscas nuevas formas de interactuar con el mundo.

 Belleza en el caos

Visualmente, Wizard with a Gun es muy carismático; nuestro personaje y el resto de Cañomantes carecen de un rostro visible, que se encuentra oculto tras la oscuridad de nuestra capa, pero sin embargo, gracias a las opciones cosméticas que tenemos y podremos obtener investigando con La Primera Edición, podemos darle nuestro propio toque al Cañomante que controlamos.

Todos los diseños de otros personajes como Hilda, el Último Bardo o el Criptomante también derrochan personalidad en su diseño, animaciones y diálogos así como las criaturas que nos encontraremos mientras exploramos, todas con grandes animaciones de movimiento ataque y respuesta a nuestras propias acciones.

Esto también se ve reflejado en el diseño del mundo, la colocación de la cámara y los efectos al golpear y destruir los diferentes elementos que componen el escenario (la gran mayoría fácilmente alterables) dan al mundo de Wizard with a Gun una viveza impresionante, donde todas nuestras acciones tienen consecuencias. Quemar un árbol puede estar bien, pero que el fuego se propague a través del bosque quizás no tanto, congelar un enemigo para conseguir hielo puede ser útil, pero pierdes las posibilidades de obtener otra gran cantidad de materiales que pueden ser usados para crear balas y otros recursos. Por lo cual, cada vez que apretamos el gatillo tomamos una decisión, cerrándonos opciones o abriendo nuevas posibilidades.

 Conclusiones de Wizard with a Gun

Wizard with a Gun es un juego que presenta una gran variedad de mecánicas para explorar el mundo, crear nuestras propias herramientas e interactuar con los estructuras, personajes y criaturas que encontramos a nuestro paso, usando como base la gran cantidad de opciones ofensivas a nuestra disposición. Las formas de afrontar los peligros aumentan conforme nuestros recursos y experiencias lo hacen, dando una gran cantidad de profundidad a un gameplay que a la larga parece que se podría hacer repetitivo.

En general estamos ante un título que juega sus cartas y balas, con cuidado, mostrándonos poco a poco todo lo que tiene que ofrecer para que toda la información no nos abrume y podamos ir desgranando los detalles solos, sin necesidad de grandes tutoriales ni indicaciones minuciosas dejando que los jugadores puedan experimentar a placer con todo lo que se les ofrece, creando estrategias que mejorar, descartar y modificar en todas las situaciones.