Es curioso cómo con el paso de los años las experiencias que buscamos en VR han ido cambiando. Al principio buscaba la inmersión en shooters; juegos como Blood & Truth, Sairento VR o Superhot VR me han dado ratos impagables, pero llegado el momento he ido buscando otro tipo de mecánicas. Curiosamente, juegos muy alejados de los disparos, como Ghost Giant, Moss o Trover Saves the Universe se han convertido en algunos de mis juegos más memorables para las gafas de Sony. No hace mucho me llevé una enorme alegría al ver que otra de mis pasiones, los escape room, tienen también muy buenos representantes en forma de videojuegos en VR. The Room VR: A Dark Matter es una aventura de puzles magnífica, aunque menos ambiciosa que el título que nos ocupa. Jamás pensé encontrar una experiencia como Wanderer en las PS VR, por una pura cuestión técnica.
Wanderer es uno de los mejores juegos que he tenido el placer de disfrutar en VR, así como una de las aventuras más ambiciosas que han pisado este dispositivo. Si les dais una oportunidad, os espera un fantástico viaje a través de diferentes épocas y escenarios mientras resolvemos diferentes desafíos de ingenio.
Un mundo casi palpable

Como siempre, sin entrar en muchos spoilers, Wanderer es una aventura en la que tendremos que descubrir quién está realizando ciertos cambios en la historia tal y como la conocemos, así como sus motivaciones. Para ello contaremos con la ayuda de un reloj con un refinado acento inglés; nos servirá de guía, como mochila para almacenar objetos y también será el mecanismo mediante el que podremos desplazarnos por el tiempo cual Doctor Who. Visitaremos momentos históricos muy representativos y conocidos, nos moveremos por ellos e interactuaremos con la escena de diferentes formas.
No sé si habéis jugado alguna vez a un escape room, pero su concepto es resolver una serie de puzles y desafíos de una sala para desentrañar un misterio a nivel argumental y, en última instancia, escapar de la misma con todo abierto y resuelto. Suelen depender de cerrojos, contraseñas y objetos de un solo uso, de una forma muy parecida a cómo se resuelven los puzles en las aventuras gráficas tradicionales o los survival horror más clásicos. Wanderer funciona de un modo similar. Tendremos una habitación como centro neurálgico, en la cual podemos almacenar y guardar los objetos que queramos de la forma que queramos. Aquí es donde entra una de las virtudes más sorprendentes de Wanderer, y es el elevadísimo nivel de interacción que tenemos con el escenario, así como muchas de las físicas del mismo.
Podemos coger, guardar e incluso utilizar una inmensa variedad de objetos. No todo lo que podemos coger será necesario para el juego, así que dependemos por completo de nuestro ingenio de las pistas del reloj. Habrá artilugios que serán los que nos permitan viajar en el tiempo, y aquí viene lo realmente interesante: puede que el objeto que necesitemos para avanzar en uno de los escenarios sea de otra época. Esto hará que tengamos que pensar muy bien qué objetos transportamos o dónde almacenamos dentro de nuestra habitación aquellos que consideremos importantes. El hecho de tener que organizar de forma casi obligada los objetos en una habitación grande repleta de cajones le da una fisicidad y una inmersión al juego muy inusual.
Rompiendo las barreras de PS VR

Una de las virtudes más sorprendentes de Wanderer es el elevadísimo nivel de interacción que tenemos con el escenario, conformando una experiencia muy inmersiva
No es desconocido para la mayoría que, aunque las gafas de Sony sean un dispositivo más que competente, arrastran muchos problemas de base, siendo el principal de ellos la dependencia de los arcaicos mandos Move. No sé con qué brujería han programado en este juego, pero están mas finos que nunca. Podemos interactuar de formas muy específicas con el entorno: tiro con arco, teclear en máquinas, poleas a dos manos, palancas… una gran variedad de mecanismos y acciones integradas casi a la perfección. Tampoco hemos encontrado muchos problemas a la hora de seleccionar qué objetos recoger entre tantas opciones, ya que usa un sistema que ilumina el objeto al que estamos apuntando, transportándolo a nuestra mano si así lo queremos independientemente de la distancia; una solución elegante que salva por completo el producto.
Sin embargo aunque el grueso de la jugabilidad esté centrado en la resolución de puzles a través de la manipulación de items, no penséis que es una experiencia pausada: las transiciones son muy ágiles, los tiempos de carga casi inexistentes y viviremos muchas situaciones diferentes, algunas de ellas contrarreloj o incluso breves secciones de acción. Es un producto con muy buen ritmo durante las aproximadamente ocho horas que me ha llevado completarlo (aunque depende de lo que te entretengas jugueteando o en la resolución de los puzles). Además tiene bastantes extras y opcionales, como skins para el reloj, usando objetos que encontramos repartidos por las diferentes épocas, además de trofeos bastante divertidos.
Hay varios tipos de desplazamientos, pero sin duda la mejor opción es a través de teletransportes, haciendo que incluso gente más sensible a la VR puedan disfrutar del juego sin mareos ni problemas derivados, tanto sentados como de pie. Por si fuera poco, a nivel gráfico también es bastante solvente, sobre todo en sus escenarios. Las animaciones de los personajes y algunas texturas son más discutibles, pero en general conforman una experiencia muy realista e inmersiva.
Las voces con las que cuenta el juego son únicamente en inglés, y aquí viene el principal problema que le puedo poner a Wanderer: su inexplicable falta de subtítulos. Además de no estar traducido al castellano, tampoco cuenta con el soporte de unos subtítulos. Supone una barrera idiomática muy importante dada la fuerte carga narrativa del título, pero es que además si te atascas en algún puzle y tampoco.
Además el juego no está exento de bugs, sobre todo con algunos comportamientos de objetos que se quedan atascados en recovecos o con reacciones raras, pero nada que fastidie la experiencia. De hecho, el juego cuenta tanto con un sistema de guardado automático como de selección de capítulos, por lo que hay muchas opciones para reiniciar esa sección si nos hemos encontrado con algo extraño.
Conclusiones
Wanderer es una experiencia cinematográfica, emocionante y divertida, casi imprescindible para los amantes de los puzles y los escape room. Eso sí, al estar solo con diálogos en inglés y sin subtítulos, hasta que eso no se solucione (me consta que desde el estudio están trabajando para añadirlo), la barrera idiomática es muy importante por las características del juego.
Por cierto, para los amantes del formato físico, en nuestro país Meridiem Games distribuye la edición física del juego.
Wanderer
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Wanderer es una experiencia cinematográfica, emocionante y divertida, casi imprescindible para los amantes de los puzles y los escape room. Eso sí, al estar solo con diálogos en inglés y sin subtítulos, hasta que eso no se soluciona, la barrera idiomática es muy importante por las características del juego.