El pequeño estudio catalán Patrones y Escondites, formado en su mayoría por experimentados escritores, ha desarrollado Unmemory. Este juego se trata de una novela interactiva que combina lo mejor de cada medio con una historia de intriga y misterio que los jugadores (o más bien lectores) deben resolver.
Publicado por Plug In Digital Publishing, Unmemory llegó al mercado el pasado 13 de octubre para Android (a través de la Google Play), para iOS (a través de la Apple Store) y para ordenador (a través de Steam). Sin embargo, desde el propio estudio nos recomendaron la versión de smartphones para una mayor inmersión y una mejor experiencia.

Unmemory: un juego que se lee, una novela que se juega
Con esta atractiva promesa nos presentan Unmemory, como una novela interactiva cuya historia y desarrollo nos recuerda a los de cualquier escape room. Esto, sumado a la propia naturaleza del género de thriller y a la perspectiva de la historia en primera persona, se traduce en una experimencia de adrenalina en nuestras propias carnes. Juegos como Unmemory son un claro ejemplo de la evidente influencia del género de novelas de ‘Elige tu propia aventura’ en los videojuegos.
Unmemory nos pone en la piel de un hombre amnésico que despierta en un apartamento desconocido cubierto de sangre. De este modo, tanto nosotros como nuestro personaje tenemos la misma información e iremos desvelando la historia al mismo tiempo que el protagonista. Al recorrer este apartamento, encontramos el cadáver de una joven que resulta ser nuestra novia. Resolver el misterio de su muerte es el punto de partida de la historia.
Para afrontar la resolución de este enigma, y tal y como nos recomiendan sus creadores, necesitaremos lápiz y papel (bastantes hojas) para tomar notas que nos permitan llegar al final del asunto. Necesitaremos leer con calma y prestar mucha atención a todos los detalles que se presentan en Unmemory.

Pistas visuales, sonoras e interactivas para avanzar
Mientras avanzamos en esta novela negra, el destino de nuestro protagonista se ve ligado al de las Killer Kittens. Una banda femenina de arte que, rozando la ilegalidad, nos ayudarán en nuestra vendetta para encontrar al asesino de nuestra novia. Sin duda, las historias de estas jóvenes suponen un soplo de vitalidad y de colorido. En contraposición con lo plano que resulta nuestro protagonista y que parte del tópico del personaje amnésico que debe completar esos huecos de su memoria con los recuerdos que adquirimos al jugar (y leer en este caso).
Como decíamos, las claves para avanzar en Unmemory se encuentran en el texto, que los jugadores deben leer a conciencia. Pero no solo de palabras vive el hombre, y en ocasiones las imágenes, el audio y los vídeos nos ofrecen pistas con las que abrir un maletin, descifrar un número de teléfono al llamar o abrir los llamados Debaser que son una especie de broche que ponen fin a cada uno de los ocho capítulos del juego.
Pese a la interactividad que plantea Unmemory, reflejada por ejemplo en la mecánica de girar nuestro dispositivo para revelar información, muchas imágenes no son clicables. Vemos un teléfono que solo podemos descolgar frente a otro en el que podemos marcar y realizar llamadas. Según avazamos a través del misterio, aprendemos a diferenciar los elementos plantean interactividad y los que no, y en qué grado.

Una historia lineal y con final único
Un juego que se lee, una novela que se juega
Sin duda, lo que sorprende al jugarlo por primera vez es la manera en que las imágenes, los textos y los sonidos encierran acertijos. En ocasiones el detalle más nimio puede variar el contenido de las pistas que nos ofrece cada imagen, texto o sonido. Pulsar la barriga de un peluche durante cinco segundos eb lugar de hacerlo durante siete, leer un texto escuchando una canción o los colores de las palabras son algunos ejemplos de ello.
A medida que avanzamos en la historia, la dificultad de los puzles se va complicando. Principalmente a partir del ecuador de Unmemory, siendo los cuatro últimos episodios los que ofrecen un reto mayor al jugador. Ocho capítulos que se completan aproxidamente en unas cinco o seis horas, hasta llegar al final de este misterio.
Por motivos obvios no vamos revelar el final de Unmemory; no obstante, la linealidad y su final único son una de sus flaquezas puesto que, aparentemente, no tiene demasiado sentido rejugarlo una vez que hemos resuelto todos los puzles. Quizás se agradecería más el uso de caminos alternativos y más ramificaciones en la historia que llevasen al jugador a finales diferentes, al estilo de los juegos de Telltale Games.

Unmemory y su estética noventera
La estética buscada por los escritores de Patrones y Escondites con esta novela interactiva ha sido de un intento de trasladarnos hasta los años noventa. Con sus televisiones de tubo, sus teléfonos móviles gigantes o sus discman. Sin embargo, el uso de nombres ingleses para los personajes y para los lugares que visitamos, hace no terminemos de creernos esa Barcelona que nos plantean. Algo que, por supuesto, no impide que disfrutemos igual de su atractiva ambientación.
La música y los efectos de sonidos, como no podía ser de otra manera, va a juego con esos años noventa. En relación a estos últimos, tal y como nos sugieren al inicio, el uso de audífonos potencia la increíble inmersión que se logra en el apartado sonoro. Los efectos de sonido logran envolvernos gracias a un efecto binaural que nos sumerge de lleno en los escenarios que recorremos.

Conclusiones
Los propios desarrolladores afirman que sus referencias se encuentran en películas como Memento o Mulholland Drive, y videojuegos como Device 6 o Her Story. Y es cierto que se hace demasiado patente en este thriller la influencia, en ocasiones similitud, con la película de Christopher Nolan.
Sin duda, es la experiencia inmersiva uno de los resortes de Unmemory. Sus mecánicas y sus acertijos atrapan al jugador desde el primer momento. Si bien su historia, llena de misterio, romance y alcohol, no es la más original del mundo, Unmemory te atrapa desde el primer momento. Con un ritmo in crescendo a lo largo de sus ocho capítulos que te mantienen pegado a la pantalla, resolviendo los puzles que nos plantean.
Unmemory se nos presenta como una novela interactiva que leer y jugar a partes iguales. Aunque en ocasiones el peso de la literatura es mayor, como consecuencia del pasado de sus creadores. Toma de ambos medios sus mayores virtudes, combinándolas con una interactividad atractiva y que engancha al jugador y lector. Este juego ha sido, ciertamente, una de las grandes sorpresas este año y que pone de manifiesto que las aventuras textuales tienen todavía mucho que ofrecernos cuando se trata con mimo y de manera tan pulida una historia.
Unmemory
Puntuación Final - 9
9
Imprescindible
Unmemory tiene un componente adictivo gracias a sus mecánicas interactivas y a sus enrevesados puzles que dan paso a una historia de misterio que, si bien está basada en algunos clichés y sigue a pies juntillas la obra de culto Memento (Nolan, 2001), consigue tenernos en vilo de principio a fin. Un estreno impecable del pequeño estudio catalán, Patrones y Escondites.