The Legend of Heroes: Trails into Reverie – Análisis Switch

Donde la saga Final Fantasy pone historias y mecánicas novedosas, Dragon Quest elige mantener la tradición de todo lo que lo hace grande. También está el más recientemente reconocido (unos cinco años atrás) Persona, que elije concentrarse en sus personajes y fusión de fantasía y paranormal en la edad Contemporánea. Creo que cualquiera podría decir que esta es la triada de las sagas JRPG potentes que se mantienen vigentes. Aunque por ahí, comenzando a popularizarse, hay una cuarta serie de juegos japoneses que ve la luz: Kiseki, o como los ha traducido NIS America al traerlos a Occidente en inglés, Trails.

La mejor baza de The Legend of Heroes iría a parar a su trasfondo, atención al detalle y la expansiva red de eventos entrecruzados que no paran de apilarse uno tras otro. El hecho de que el subtítulo de toda la saga sea «trails» es precisamente porque da esa sensación de seguir unos senderos que, aunque sea más tarde que pronto, se entrecruzan. Especialmente si miramos el objeto de este análisis, The Legend of Heroes: Trails into Reverie. Se trata de ni más ni menos que la décima entrega de la saga, sin contar spin-offs, y aún así es capaz de seguir sorprendiendo con tropos y giros de guion.

No comentaré ni un solo spoiler. Que haya tranquilidad. Pero si después de leer el análisis te ha llamado The Legend of Heroes, ¡por favor, no empieces por este! Las entregas son continuaciones directas de una historia cada vez más compleja, con tejemanejes de organizaciones malvadas, disputas socio-políticas dentro y entre países, y fanservice anime. Para entender bien todos los elementos (sí, también el fanservice) hay que haber probado los anteriores. O al menos mirarte unos resúmenes, que por cierto ya incorpora Trails into Reverie… aunque me parece que están más para refrescar la memoria, y además no es lo mismo leerlo que experimentarlo.

 La 10ª leyenda de los héroes

Trails into Reverie es tu JRPG por turnos más que conocido. Podremos tener a cuatro personajes activos en las batallas y hasta otros cuatro en reserva para cambiar, cada cual con habilidades características (llamadas Crafts) y otra serie de habilidades mágicas que sí son personalizables (llamadas Arts). A la larga, con hasta 30 personajes jugables, la inmensa cantidad de estrategias que pueden montarse alrededor es apabullante, y eso sin olvidar que la gestión de turnos es sumamente importante: de forma aleatoria, un turno tendrá un gran beneficio, y saber manejarlos para que esos turnos te caigan a ti y no al enemigo es crucial si no quieres que arrasen con el grupo. Hasta en las historias principales, aunque normalmente contemos con entre cuatro y ocho personajes, la lista de posibilidades es bien grande; y digo historias principales en plural por una buena razón.

Por primera vez, esta entrega cuenta con tres protagonistas a la vez, cada uno con una ruta gracias al sistema Trails to Walk. Podemos elegir con cierta libertad dónde empezar y continuar hasta que el juego nos diga «¡quieto parao!«. Esto es porque hay puntos en los que estas rutas convergen. Todas las rutas transcurren de forma paralela durante unos días concretos dentro de la historia.

 L, R y C

Ahora, el momento de la verdad. Para mucha gente, yo incluido, la historia es un componente fundamental para que guste un RPG. Por supuesto suman más cosas como la banda sonora, el sistema de combate o el diseño de personajes, pero ya que Trails into Reverie quiere hacer de puente entre los arcos anteriores (Trails in the Sky, from Zero to Azure y of Cold Steel) y las siguientes (Kuro no Kiseki y más futuras entregas confirmadas), se lo tiene que currar bien.

Está la ruta de Lloyd como protagonista, en donde viviremos con él otra crisis más en Crossbell. La ciudad no puede pasar dos días sin que algo pase. Pese a un prólogo y primer capítulo es extraordinarios como introducción, acaba cayendo en unos tropos que ya deberían estar más que cubiertos en sus propia saga. Diría que es la ruta más flojilla, aunque no mala.

Pasamos a Rean, que descubre que algo ha pasado con el príncipe Olivert. Es la ruta con más elección de personajes, y aunque también se sienta algo repetitivo con tanta reminiscencia a hechos pasados en Erebonia, tiene el mejor ritmo de trama de todos.

Ya solo queda el misterioso C, que a diferencia del resto, toma un rol de antihéroe. Al introducir cuatro nuevos personajes y tener el número más reducido de integrantes en general, se siente el más fresco de todos, con peleas que funcionan más con gimmicks, y plantea desarrollos interesantes de personaje. También es la ruta en la que más chocamos, y colindamos, con Lloyd y Rean. Por eso me parece la más divertida y completa. Y recomiendo encarecidamente que antes de iniciar esta ruta, os leáis la novela ‘3 & 9’, que viene en los Extras del menú de inicio; son más de 200 páginas demasiado relevantes.

 Soñando despiertos

Además de tres rutas de juego, lo que hace especial a Trails into Reverie son el Reverie Garden y el Reverie Corridor, un par de conceptos muy similares al loop de Trails in the Sky the 3rd. Hasta cierto punto de cada capítulo de las rutas, todos los personajes reunidos se topan en esta especie de jardín que fusiona tecnología antigua y misticismo de un solo vistazo.

Reverie Garden es el nexo con más contenido jugable de toda la maldita saga. Hay para interactuar con todos los personajes reunidos, ver fragmentos pasados de historias nunca vistas, todos los minijuegos, una serie de misiones con recompensas, y la posibilidad de sacar toda clase de items e incluso personajes nuevos. Para esto último se usan unos objetos especiales al derrotar a guardianes en el Reverie Corridor. Este lugar es una mazmorra cambiante que da las peleas y objetos más tochos, con lo que se convierte en el lugar ideal para subir niveles como un cosaco.

Además de la clara carga jugable que tiene este sitio, este nexo también sirve como una pequeña pausa entre las rutas. Te pone un poco más en perspectiva con los personajes y, al juntarse todos, te medio obliga a comprobar el equipo y quartzs (con lo que conseguimos estadísticas y Arts) para prepararlos para el jefe final del Corridor, y más tarde del siguiente capítulo de ruta. Lo he sentido siempre como una parte muy fuera de lugar, pero conforme se alcanza los capítulos finales y el postgame, alcanza su punto álgido, ofreciendo el doble de horas de juego y un jefe y final alternativos.

The Legend of Heroes: Trails into Reverie a veces parece Pokémon, solo que te los dan conforme avanzas historia… o jugando a un gacha interno del juego. ¡Usa monedas in-game, no hay que preocuparse!

 Una torre de contenido, construida planta a planta

Trails into Reverie me tiene maravillado por un lado y tocado por otro. Es un casi perfecto videojuego en mitad de la longeva saga, pero si hablamos de él como su propio juego en sí, deja algo que desear. Trails into Reverie es un fabuloso engranaje que hace que la maquinaria de The Legend of Heroes funcione más rápido que nunca. Sin embargo, cuando 1/3 de las historias es la más llamativa, se queda algo colgado como JRPG.

Trails into Reverie se erige como un pilar de todo lo que Nihon Falcom ha ido aprendiendo, acumulando tramas interconectadas al nivel de grandes escritores. Cualquiera pensaría que con tres frentes abiertos y tantísimos personajes relevantes haciendo acto de aparición es fácil que la historia se descarríe, y aún así, puesto todo en unísono, el ritmo narrativo y desarrollo del trasfondo de este mundo de fantasía es prácticamente impecable. Hay algunas decisiones que personalmente no me atraen tanto, como recurrir al fanservice (esto es, harems y rememorar continuamente hechos de entregas anteriores) o que no de profundice tanta en los personajes, pero incluso así todo el mundo tiene su pequeño hueco.

Además de historia, la décima parte también amontona, y en parte perfila, toooodas las mecánicas jugables que definen el combate y pre-combate de Trails of Cold Steel. Trails into Reverie incorpora una nueva llamada United Fronts, con la que se pueden salir de aprietos usando ataques grupales físicos, mágicos o una curación masiva, eliminando estadísticas negativas, pero al coste de unos puntos de recarga. Entre tantas opciones dentro de peleas, y preparación a la hora de montarte un equipo, resulta algo abrumador. Pero pasada esa fase de preparase o ajustar algunos equipos si pierdes con un boss, lo bueno de Trails into Reverie es que cualquier formación es competente. Por supuesto, los protagonistas suelen ser los más bestias, pero incluso dentro de eso todas las opciones disponibles son igual de buenas.

 Conclusiones

Llevo como medio año sumergido en The Legend of Heroes, viendo su evolución a pasos agigantados y atrapado en su red de tramas corruptas, complots terroristas, criaturas divinas, tecnología de civilizaciones antiguas y los mayores tropazos de anime que puedan echarte a la cara. Quiero decir, ¿romance juvenil lento? Check; ¿amnésicos? Check; ¿poderes ocultos latentes? Check; ¿organizaciones malvadas que juegan al ajedrez en cuatro dimensiones? Check; ¿amnesia selectiva grupal? En Trails into Reverie es otro check.

Es una saga que ha sido capaz de interesarme no tanto por su historia, sino su rico lore, y esta entrega pone un inesperado broche de oro a lo que ya parecía autoconclusivo en su precuela directa, Trails of Cold Steel IV. Insisto en que su historia, per se, es lineal y sencilla. Todo cae como demasiado conveniente dentro de la semana de duración (dentro del videojuego)… aunque puede que por alguna razón sea. También le pone mucho empeño a la atención al detalle, sea a través de diálogos, escenarios o la elección de diseños.

Gráficamente no es un portento que digamos. Va mejorando, pero en comparación a otros JRPG va como con 10 años atrasados, en parte porque su lanzamiento original en Japón es de hace tres años, pero aún así. Además, mucho me temo que la versión de Switch, la analizada aquí, tiene un rendimiento regulero. Tiene caídas de frames constantes en ciudades concurridas como Crossbell o Heimdallr, aunque me sorprende decir que esto pasa independientemente de si se juega en portátil o en dock; no noté diferencia.

En general, si has llegado aquí de rebote y quieres darle un tiento a este interesante JRPG, hay tarea pendiente. Y si ya estás metido de lleno en la saga: amigue, Trails into Reverie es indispensable.