The Last Hero of Nostalgaia – Análisis PC

Me acuerdo del primer tráiler que vi de The Last Hero of Nostalgaia. Lo mostraba como un juego simpático y simple, con un monigote como personaje principal y montones de referencias a videojuegos. Desde entonces lo he tenido en mi lista de deseados, y en cuanto pude echarle el guante lo empecé a jugar. Sin embargo, lo primero que te muestra el juego no es nada simpático. El cadáver de un NPC colgado de una farola mientras se glitchea. En ese momento supe que estaba frente a algo especial.

 Un mundo sin recuerdos

Nostalgaia es una tierra de héroes. Una vez que nacía uno, todo el mundo lo celebraba. Se organizaban festivales, se le daban regalos, algunos incluso lo alababan como dioses. Una vez el héroe derrotaba al malo de turno y terminaba su aventura, se sacrificaba para devolver sus memorias a Nostalgaia y así poder evolucionar.

Pero de repente, un héroe no quiso ser sacrificado, por lo que no participó en el ritual. Desde entonces, Nostalgaia no ha vuelto a ser la misma. Ahora los héroes no son venerados como antes, se les exige volver a formar parte del ciclo de la vida. Cada vez menos sacrificios son realizados. Por si fuera poco, una extraña enfermedad corre entre los NPC, que los lleva al borde de la locura. Sin los recuerdos de los héroes, esta tierra ha sido consumida por el olvido.

Nosotros encarnamos al último héroe de Nostalgaia. Un monigote sin rostro que se ve obligado a recorrer estas hostiles tierras hacia los héroes. Nos acompaña un narrador que, viéndonos como una broma comparado con los grandes héroes, no nos cree dignos de ser salvadores. Pero esta es nuestra aventura, y tenemos que terminarla. Nuestro destino es derrotar a los 4 grandes que parasitan Nostalgaia y devolver los recuerdos a lo que fue una vez la tierra de los héroes.

No podía parar de hacerme una pregunta. ¿Qué es este juego? ¿Es una parodia de Dark Souls? ¿O es su propia cosa?

The Last Hero of Nostalgaia es un souls-like de los pies a la cabeza. Tanto las mecánicas y el diseño de niveles (de los que hablaremos más tarde) como la narrativa es idéntica a los juegos de Miyazaki. Es decir, la historia te la cuentan los objetos, esta vez en un sentido literal.

Las armas y armaduras que recojamos una vez fueron usadas por auténticos héroes. Sin embargo, fueron afectadas por la corrupción y son incapaces de recordar. Tendremos que ir a sitios claves dependiendo de la pieza de equipo para ayudarles a recordar. Una vez hecho, nos contarán su historia. Una pequeña pieza del puzle de lo que ha pasado en esta tierra.

 El último héroe

Como he dicho antes, The Last Hero of Nostalgaia es un souls-like, por lo que si habéis jugado a alguna entrega os va a sonar la enorme mayoría de elementos.

El combate presenta un ritmo muy similar a Dark Souls, en el que tendremos que esperar pacientemente a que nuestros contrincantes dejen ver una oportunidad. Analizar cada situación será clave para sobrevivir. El diseño de niveles reafirma esta idea, ya que es fácil ser abrumado por los enemigos si no planeamos bien nuestra estrategia.

La mayor parte del gameplay del juego es calcada a los Souls. Y personalmente, me da un poco de rabia.

Para defendernos tendremos a nuestra disposición el sistema de personalización. Para subir de nivel deberemos obtener memorias, las almas de este juego. Con ello podemos optar por subir cualquiera de las estadísticas del juego, facilitando un sistema de builds similar a juegos como Elden Ring.

Las piezas de equipo, como he comentado antes, son un tanto únicas en este juego. La mayoría de ellas son referencias a videojuegos como Kingdom Hearts, Final Fantasy, Minecraft y muchas otras referencias que se me estarán pasando. Al principio nos las encontraremos en estado de pixelización. Deberemos llevarlas a sitios clave según las pistas que nos den para devolverles sus recuerdos, y con ellos habilidades únicas. Además, aunque nos quedemos con solo un arma durante todo el juego, podremos desbloquear mejoras según el número de armas que recordemos.

Incluso el diseño del mundo es idéntico a los souls. Cada zona tiene su buena porción de pasillos, localizaciones clave y edificios que investigar que se ramifican. Una vez hayamos avanzado lo suficiente, podremos desbloquear atajos de una localización a otra. Incluso existe una versión de las hogueras llamadas puntos de luz, donde mejoraremos a nuestro personaje y viajar al punto marcado anteriormente.

 ¿Qué define a un souls-like?

En los últimos años hemos experimentado un boom en la cantidad de juegos del género souls-like. Algunos han intentado adaptar la fórmula a otros géneros, como Dead Cells o Remnant: From the Ashes. Otros han decidido ajustarse más al material de origen como Steel Rising o el próximo Lies of P. Pero está claro que los juegos de From Software han creado un nuevo sub-género.

Mientras jugaba a The Last Hero of Nostalgaia, no podía parar de hacerme una pregunta. ¿Qué es este juego? ¿Es una parodia de Dark Souls? ¿O es su propia cosa? Al principio pensaba lo primero, pero conforme fui adentrándome en la oscura tierra de Nostalgaia menos sentido tenía.

The Last Hero of Nostalgaia cuenta una historia única con mucho pensamiento detrás. Sin embargo, la mayor parte del gameplay del juego es calcada a los Souls. Y personalmente, me da un poco de rabia. Solo tengo que ver el diseño de Ñam, el segundo gigante del juego, para ver que Over The Moon tiene potencial para hacer algo más diferente en el apartado del gameplay.

No digo que no tenga mérito ya que, aunque copies las mecánicas de un juego, no es fácil hacer que el resto de elementos funcionen tan bien como lo hacen en este juego. Es solo que me encantaría ver qué más podrían hacer con un poco más de confianza en su talento.

 Conclusión

The Last Hero of Nostalgaia es una pieza única dentro del mundo de los videojuegos. Rinde homenaje a los videojuegos como arte y a su historia mientras cuenta la suya propia. En el apartado jugable es cierto que es muy similar a la saga Souls, pero no veo esto como un punto negativo. Sigue siendo una experiencia enriquecedora y apasionante.