Hay veces que, aún con todas las posibilidades que puede ofrecer una tecnología como PS VR2, el cuerpo te pide ir a lo básico: un buen juego de disparos, lo más arcade, sencillo y directo posible. Ese hueco en el catálogo de lanzamiento de las primeras PS VR lo ocupó Rush of Blood, también de Supermassive Games, un shooter en primera persona sobre raíles (literalmente) de una terrorífica montaña rusa.
Ahora nos llega The Dark Pictures: Switchback VR para PS VR2, un título tremendamente continuista con respecto a su predecesor espiritual, con el que comparte misma premisa y jugabilidad; sin embargo, también es cierto que estamos ante uno de los juegos que mejor aprovecha la tecnología de PS VR2. ¿Os atrevéis a subir a esta nueva atracción llena de jumpscares y tensión?
Intenso como pocos
The Dark Pictures: Switchback VR, a pesar de que cuenta con una trama en la que hay involucrados un accidente de tren y antiguos rencores, no te enganchará por su historia, aunque tampoco lo pretende. El concepto tras este juego es hacer un recorrido por los escenarios y el imaginario de los cuatro videojuegos que constituyen The Dark Pictures Anthology, ampliándolo de formas muy interesantes y adaptándolo a la estructura de un shooter sobre raíles.
Montaremos en la vagoneta de una montaña rusa (la forma ideal de jugarlo es sentado, pudiendo únicamente mover la parte superior del tronco), una pistola en cada mano, y tendremos que sobrevivir a las oleadas de engendros que nos asaltarán, pero también aguantar el vertiginoso viaje en vagoneta y esquivar los posibles obstáculos que se presenten en el camino.
Contaremos con munición infinita y cargadores que podemos renovar con un solo botón o agitando el mando de movimiento. También podemos esquivar físicamente, moviendo nuestra cabeza, proyectiles, ramas, vigas y otros objetos que se interpondrán en el recorrido de la vagoneta. Por los escenarios, en ocasiones encontraremos cajas con armas diferentes de munición limitada, pero más poderosas. Como veis, la jugabilidad no podría ser más sencilla, pero en el caso que nos ocupa no es un problema.
En los diez niveles que componen The Dark Pictures: Switchback VR no solo tendremos que disparar a enemigos: los escenarios estarán plagados de objetos con una señal especial, que añaden puntos a nuestro multiplicador. Disparar a todos los que podamos de estos objetos será vital para conseguir las máximas puntuaciones, y es que The Dark Pictures: Switchback VR apuesta por una naturaleza arcade, que nos anima a la rejugabilidad y a superar nuestras propias marcas o las del resto.
En este sentido, se han añadido caminos divergentes en los niveles, escondiendo diferentes secciones; de esta forma, se nos motiva a rejugar los niveles para ver todo el contenido disponible, más allá de mejorar nuestras marcas. La primera vuelta a The Dark Pictures: Switchback VR puede rondar las cuatro o cinco horas; hay diez niveles, cada uno de ellos de aproximadamente 20 minutos de duración, aunque todo dependerá de la dificultad en la que juguemos, de nuestra habilidad y de si repetimos alguno de ellos.

También se han añadido algunas mecánicas muy interesantes, como tareas opcionales que se repasan al final de cada “mundo”, y que desencadenan unos acontecimientos u otros; la mayoría de ellos requerirá que nos fijemos muy bien en los decorados, que siempre esconden apariciones y sorpresas desagradables variadas, y decidir en el momento si interactuamos/disparamos.
En otros momentos tendremos la vida de nuestros compañeros en nuestras manos, debiendo resolver pequeños puzles de lógica y observación si queremos salvarles, aunque también podemos decidir no hacerlo… todas estas opciones van encaminadas a alargar la vida útil del juego, por lo que si no te planteas repetir los niveles ni te motivan especialmente las puntuaciones, The Dark Pictures: Switchback VR no es la experiencia que buscas.
Sin embargo, si te gustan los títulos en los que se basa y has venido a pasar miedo, quédate un poco más.
Más terrorífico de lo que parece
Aunque no es el tipo de terror que gusta a todo el mundo, los juegos de Supermassive Games suelen jugar muy bien con la tensión, la anticipación y el jumpscare. The Dark Pictures: Switchback VR utiliza al máximo los recursos de PS VR2 para crear una de sus experiencias más aterradoras.
Por supuesto que tendremos una cantidad enorme de sustos burdos, pero el título juega muy bien con el hecho de que estemos inmovilizados en el vagón: repetir habitaciones con pequeñas diferencias para emparanoiarnos hasta que el cambio se hace evidente, envolvernos en una niebla a la que atraviesan sombras que cada vez pasan mas cerca, susurros en el oído, vibración del casco cuando pasamos por un túnel de entrañas… la cantidad de efectos y recursos que encontramos es maravillosa, siendo cada partida realmente intensa a nivel de miedo y tensión.
De hecho, hemos tardado más en sacar en el análisis porque me he visto obligado a jugarlo en ratos cortos; es una experiencia que puede ser agotadora, pero muy divertida.

Una de las mejores experiencias shooter que he probado en realidad virtual a nivel de sensaciones gracias al aprovechamiento total de los recursos que ofrece PS VR2
A nivel jugable, todo lo relacionado con la acción es tremendamente satisfactorio. El uso que el juego hace de la vibración (tanto de mandos como del casco), de los efectos de sonido y de los gatillos hápticos, diferentes para cada tipo de arma que empuñamos, lo convierte en una de las mejores experiencias shooter que he probado en realidad virtual a nivel de sensaciones gracias al aprovechamiento total de los recursos que ofrece el casco de Sony.
Características como el eye tracking The Dark Pictures: Switchback VR las emplea más y mejor que ningún otro juego, al menos de momento, de la plataforma; sí, los maniquíes se mueven si guiñamos lo ojos, y os aseguro que es tan intenso como parece.
El único aspecto que se queda atrás a nivel tecnológico en The Dark Pictures: Switchback VR es el apartado gráfico. A pesar de que a nivel de diseño hay grandes ideas y aprovechamiento de las fases, con muchos elementos con los que interactuar, también es cierto que se aprecia una imagen mas borrosa que en otros juegos, además de popping, más frecuente en unas fases que en otras, algo que puede sacar bastante de la experiencia al ser tan evidente.
Por fortuna, no llega a afectar nunca directamente a los enemigos ni a la acción, solo a los escenarios. A nivel de detalle los modelados de los enemigos están a muy buen nivel, no así las animaciones de algunos de ellos. Un apartado con tantas luces como sombras, pero siempre efectivo a la hora de asustarnos y sumergirnos en la experiencia.
Eso sí, el apartado artístico es estupendo, no solo aprovechando todo lo creado en The Dark Pictures Anthology, sino en los nuevos enemigos creados para la ocasión y en el tratamiento que se hace de los niveles y ciertas secciones del recorrido; mención especial al logradísimo efecto de velocidad de la montaña rusa. También cabe destacar que encontramos un cuidado doblaje al castellano.
Conclusiones
The Dark Pictures: Switchback VR es exactamente lo que parece: una secuela espiritual de Rush of Blood que ofrece una jugabilidad shooter extremadamente divertida y satisfactoria, pero con un componente arcade muy fuerte e indivisible de la propuesta, algo que se traslada a su breve duración. Es uno de los juegos que mejor aprovecha las características técnicas de PS VR2, salvo en el apartado gráfico, donde hay espacio de mejora vía parche. Eso sí, su elevado precio de salida con respecto al contenido que ofrece hace que solo pueda recomendarlo si vas a exprimir su vertiente rejugable o si disfrutaste con Rush of Blood.
The Dark Pictures: Switchback VR
Puntuación Final - 7.5
7.5
Recomendado
Una jugabilidad shooter extremadamente divertida y satisfactoria, pero con un componente arcade muy fuerte e indivisible de la propuesta, algo que se traslada a su breve duración.