Las comparaciones son odiosas, eso lo sabemos todos. Sin embargo, The Callisto Protocol reniega de esta afirmación para intentar devolvernos la esencia de Dead Space, esa saga de survival horror que murió hace años junto con Visceral Games, su desarrolladora. A pesar del odio que suscita su tercera entrega, el amor por esta franquicia es enorme, y en base a eso nace The Callisto Protocol, un título que no esconde en absoluto su intención de resucitar la esencia de las historias protagonizadas por Isaac Clarke. En este texto repasaremos qué nos ha gustado y qué no de este sucesor espiritual.
La portada: un portento técnico, visual y sonoro
The Callisto Protocol ha sido protagonista de polémicas recientes a raíz de su rendimiento en otras plataformas, siendo la de PS5 la que mejor parada ha salido. Por suerte, hemos podido jugar al título en su supuesta mejor versión, y la experiencia ha sido muy gratificante.
Para empezar, visualmente es de lo mejor que podemos echarnos a la cara actualmente. Aspectos como la iluminación, el modelaje facial, reflejos, etc., destacan sobremanera en The Callisto Protocol. Como siempre digo, una imagen vale más que mil palabras.
Cómo no, tenemos la posibilidad de escoger entre el modo rendimiento (peor resolución, mejor framerate) y el modo resolución (mejor resolución, peor framerate). Debo decir que ambos modos son perfectamente disfrutables, ya que el sacrificio gráfico en el primer modo es mínimo y en el segundo los 30 FPS son bastante disfrutones, metiéndonos incluso más en la atmósfera opresiva del juego. Aquí os planteo una comparativa, donde podréis ver que los únicos sacrificios que hay en el modo rendimiento son tales como no ver textos pequeñísimos e irrelevantes, por lo que se ha sabido llevar muy bien el tira y afloja de la calidad gráfica.
Por último, el apartado sonoro, el cual tiene gran esmero detrás, ya que se pretende la máxima inmersión a raíz de sonidos direccionales y calidad sonora inmejorable. Dicha inmersión, además, es apoyada por el DualSense y sus funciones hápticas, así como los gatillos adaptativos, que intentan en la medida de lo posible hacer la experiencia de lo más realista, y la verdad es que acaba consiguiéndolo, dándonos como resultado un apartado técnico, en principio, bastante notable, si no sobresaliente.
El contenido: asignaturas pendientes
The Callisto Protocol es el ejemplo más claro de no juzgar a un libro por su portada, pero entendido inversamente a cómo lo hacemos habitualmente. De lejos es muy bonito, pero una vez dentro es otra historia.
Para empezar, y aún teniendo un apartado sonoro excelente, el juego en cuanto al doblaje tiene varios problemas: el audio no se suele corresponder en cuanto a timing con las bocas de los personajes tiene varias líneas de diálogo en completo inglés aunque escojamos el doblaje al castellano y hay serios problemas de entonación en según qué situaciones (donde los personajes deberían estar alterados o gritando, no lo están, por ejemplo). En cuanto al segundo caso, habiendo subtítulos, no es un problema grande per se, pero aún así todas estas cosas nos han molestado por lo que denota; una falta de cuidado brutal a la hora de revisar los diálogos en, precisamente, un juego eminentemente narrativo.
Porque sí, aunque en los survival horror la narrativa es algo importante, tengamos en cuenta que The Callisto Protocol está especialmente enfocado en la historia y la narrativa, las cuales, por otra parte, no nos han parecido nada del otro mundo, siendo un engranaje más del reloj. Sin embargo, y quizá, en parte, culpa de la propia narrativa, el desarrollo del juego se hace lento, con lo cual no se salva ahí tampoco. Hubiésemos preferido una historia de 6-8 horas, que fuera a piñón y sin descanso, a una obra de 10-12 en las que la intensidad está tan diluida.
Por último, mención especial a bugs y casos, eso sí, muy puntuales, de popping. El ejemplo que os pongo abajo es de un enemigo lanzado al vacío mediante telekinesis como método de combate. Así acabó.

En definitiva, The Callisto Protocol tiene bastantes fallos en su esqueleto, dándonos una experiencia que, si bien no es mala del todo, no es propia de una superproducción.
Un gameplay familiar
Es hora de hablar del gameplay, el cual se asemeja enormemente a Dead Space, aunque proponiendo cambios que no nos han gustado mucho.
Recordaréis que el combate cuerpo a cuerpo de Dead Space era extremadamente simple (a base de puñetazos). No daba mucho de sí, pero te ayudaba a salir del paso sin demasiada complicación. Aquí no.
The Callisto Protocol introduce para sus primeras horas la obligatoriedad de combate con una porra eléctrica, el cual nos exige esquivar con timing y atacar en momentos concretos. El gran problema es que esto está mal planteado, ya que los enemigos acaban su animación de ataque aunque les peguemos, no sirviendo para nada esquivar o atacar primero, y los esquives requieren una precisión que el propio juego no ofrece, ya que, aunque lo hagas bien, igualmente te pueden dar. No nos ha gustado mucho, ya que la frustración por una injusticia jugable es demasiado notable como para poder pasarla por alto.
Sobre el gunplay, mientras en Dead Space estaban las clásicas mutilaciones, que nos permitían acabar rápido con los monstruos y era divertido de hacer, en The Callisto Protocol los enemigos son más duros y no hay mutilaciones como tal; sólo se te requiere en algunos casos disparar en partes concretas del cuerpo, lo que ha hecho que el combate a distancia tampoco sea lo más divertido del mundo. Realmente las armas de fuego se sienten como en cualquier otro videojuego de ficción donde los enemigos son esponjas de balas. Al fin y al cabo, tengamos en cuenta que estamos en un survival horror moderno.
Aunque las comparaciones con Dead Space están ahí, The Callisto Protocol presenta varias novedades.
Si bien es cierto que en obras como Silent Hill o Resident Evil este tipo de mecánicas podía tener cierta lógica dependiendo del enemigo con el que nos enfrentáramos, en The Callisto Protocol, al ser un juego de apuntado libre, hubiésemos preferido que la elección de las zonas a dañar tuviera sus consecuencias. Un ejemplo práctico es que nos hubiese gustado que, al disparar a las piernas del enemigo, este tropezara, y si llegáramos al punto de mutilársela completamente, se arrastrara por el suelo, cosa que nos ayudaría muchísimo a la hora de combatir, ya que, tengamos en cuenta, los combates en The Callisto Protocol son en sitios cerrados y muy pequeños, por lo que apenas tendremos capacidad de maniobrar y este tipo de hándicaps para el enemigo se hubiesen agradecido enormemente.
Recordemos que The Callisto Protocol nos alienta mucho a usar la telekinesis y el entorno para nuestros combates. Sin embargo, la variedad es casi nula y esto suele consistir en apuntar y disparar sin más vuelta de tuerca. Nos simplifica las cosas, pero a la hora de proporcionar diversión se queda algo corto. Tengamos en cuenta también que el entorno se suele resumir a los elementos que hemos recogido aquí: vacío, pared de pinchos y motores, por lo que al final nos acabaremos haciendo mecánicamente a estos elementos en vez de quebrarnos la cabeza durante el combate buscando, en una situación de verdadero terror, una solución rápida.
En cuanto a la exploración, no es demasiado alentadora, ya que las recompensas no suelen ser nada suculentas; suelen ser curas, algo de munición o chatarra canjeable por créditos, nada muy ostentoso. Sin embargo, está muy bien construida en cuando a opresión, por lo que la podemos dejar como algo interesante, sobre todo por lo que exponemos a continuación.
Y es que debemos destacar las mejoras. Habrá estaciones de mejora repartidas por las localizaciones, con las cuales, usando créditos, podremos desbloquear mejoras para nuestras armas y mecánicas jugables, por lo que la exploración es bastante recomendable. Más allá de eso, poco podremos hacer, ya que el traje no es que haga mucho, pues viene con mejoras de serie que no se pueden incrementar, por lo que el desarrollo de mecánicas está algo limitado.
Conclusiones
En resumen, The Callisto Protocol es un juego algo accidentado. Puede gustar a una buena parte del público, pero las comparaciones con Dead Space están ahí y si has jugado a la saga de Visceral Games difícilmente antepondrás esta nueva entrega al clásico de EA. Aún así, The Callisto Protocol no nos ha parecido un mal juego. Como siempre decimos, todo depende del bolsillo de cada unx, pero, como intento de establecer un punto medio, mientras no esperes de este juego una revolución, puedes salir satisfechx de la experiencia.
The Callisto Protocol
Puntuación Final - 7
7
Interesante
The Callisto Protocol pudo ser mucho más. Se dedicó demasiado a la portada y descuidó el contenido. Aún así, es un juego interesante que agradará a una buena parte del público.