Ah, los juegos de granjas. Un género querido por todos y odiado por nadie, o al menos, eso me gustaría creer. Cuando pensamos en los videojuegos y su historia, cuesta procesar que tengamos desde hace tanto tiempo uno basado en vivir tranquilo en la casita del pueblo. Pero está claro el por qué gustan: En una industria llena de juegos llenos de acción sin frenos, desafíos increíbles y tramas enrevesadas, disponer de una salida de escape donde podemos pasar el tiempo regando nuestros cultivos y acariciando nuestras vacas se agradece.
Pero en esta fortaleza está también su mayor debilidad. El género ha sufrido muy poca evolución debido a sus pocas exigencias. Así, Stardew Valley ha sido posiblemente el título más revolucionario que hemos recibido los fans de las granjas en nuestra vida. Pero el equipo de Marvelous Inc, que ha estado detrás de Harvest Moon tanto tiempo, ha decidido aprender de la competencia. Así, el nuevo Story of Seasons: Pioneers of Olive Town, ha logrado crear un título de lo más pulido sabiendo lo que han hecho bien otros y aplicándolo a su terreno.
Welcome to Olive Town!
Si la gestión social me parece la menos innovadora dentro de sus apartados, el como gestionar tus acciones a lo largo del día me parece donde más se ha mejorado la experiencia
Empezamos Story of Seasons: Pioneers of Olive Town como siempre lo hacemos en estos juegos. Nos vamos al pueblo donde vivía nuestro abuelo, alejándonos de la vida de la ciudad y empezando a cuidar su antigua granja. Los primeros días se usarán a modo de pseudo-tutorial, donde nos introducirán las herramientas poco a poco para que nos acostumbremos a usar cada una y empecemos a explorar el pueblo.
Antes de que termine la primera semana ya tendremos un control completamente libre, con todas sus opciones abiertas. Y aquí comienza lo de siempre: Talar madera, picar piedra, cortar hierbas, pescar peces, cuidar animales, arar suelo y plantar semillas. Los 7 círculos de los juegos de agricultura. Estas acciones básicas son las que servirán como base para construir el resto del juego y, a su vez, las que más tiempo nos llevarán todos los días.
Pero no comenzaremos a hacer todo a la vez. Por ejemplo, para empezar la cría de animales tendremos que conseguir antes madera, piedra y hierba y reparar el antiguo granero. Si queremos pescar antes tendremos que visitar a unos vecinos del pueblo y hablar con ellos. A través de esta corta progresión, el jugador es introducido de manera calmada a todo, para construir su rutina de manera escalada.
Cuando ya alcancemos el primer verano tendremos muchas tareas por completar a la vez, haciendo que tengamos que idear una lista mental de que hacer cada día. En este sentido Story of Seasons: Pioneers of Olive Town hace una gran labor a la hora de plantear un equilibrio para hacer que aprovechemos todos los días y no sentir que nos quedamos sin tiempo.
La granja de tus sueños
¿Cuántas veces os habéis quedado muy bien sin saber que hacer en un juego de granjas? Porque, honestamente, a mi me suele pasar mucho. Esto es de los factores que más he agradecido a Story of Seasons: Pioneers of Olive Town. Siempre he tenido un objetivo en mente. Uno autoimpuesto, todo sea dicho. Y esto es gracias, en su mayor parte, a como esta diseñado su único “nivel”: La granja.
¿Cómo puedes hacer sentir al jugador su progreso y a la vez mostrarle sus siguientes objetivos sin que parezca que se lo restriegas por la cara? Pues haciendo que sea él quien los descubra, sin ningún tipo de prisa. Así hallaremos diferentes estructuras que requieren de una reparación para poder utilizarse. Desde los graneros y establos para poder cuidar animales, hasta puentes y cuestas para acceder a diferentes zonas.
Y estas zonas son las que nos permiten diferenciar claramente como es la progresión dentro del juego. En cada una de estas descubriremos mejores materiales que en el anterior, nuevos animales a los que criar y estructuras con funciones cada vez más específicas.

Otro gran punto a favor es que esta progresión no dicta como crear tu granja. Si lo que te gusta es simplemente plantar cultivos y romper la economía local, puedes ignorar el desbloqueo estas zonas durante el tiempo que creas conveniente. Al fin y al cabo, en Story of Seasons: Pioneers of Olive Town lo importante es encontrar tu propio ritmo de juego, y acomodarte a el.
Un pueblo un poco más vivo
Dentro de los juegos de este género encontramos siempre el mundo dividido en dos partes: La individual y la social. La primera es nuestra granja, un lugar donde realizaremos nuestras tareas al ritmo que creamos conveniente. La segunda es el pueblo o ciudad. Aquí este ritmo libre se rompe. Nos toca adaptarnos al resto.
Por esta razón las tiendas cierran un día específico, con diferentes horarios. O los habitantes tienen rutinas donde hacen actividades que les hacen moverse por el propio pueblo. Bromeo mucho con mi amigo cuando jugamos a Stardew Valley y un personaje tiene la tienda que necesitamos cerrada, pero esto da una perspectiva necesaria: Que no todos viven por nosotros.

En Story of Seasons: Pioneers of Olive Town vemos estas ideas reflejadas. Los habitantes van a comer al restaurante, cierran sus negocios a ciertas horas y se toman días libres. También vemos pequeñas cinemáticas donde vemos a un par de ellos salir y observar como se relacionan. Ver un poco de su día a día, intentando existir fuera de la perspectiva del jugador.
Destaco en esta última frase el verbo intentar. Aquí es quizás donde menos innovación he notado. Incluso en ocasiones he notado un paso atrás. El ser capaz de entrar en la habitación de un desconocido cuando se va a ir a dormir para hablarle y aumentar un poco esa barra de progresión social les quita todo el valor humano que se les intenta dar.
Los diálogos siguen siendo un poco vacíos. O son irrelevantes o hablan de algún gusto particular de otro aldeano. Nunca vas a tener razones para hablar con nadie a no ser que quieras que su relación aumente, y nunca tendrás ningún solo motivo para hablarle más de una vez al día. Los regalos siguen siendo igual. Dales algo que les guste y se enamorarán de ti.

Es comprensible que este apartado sea más simplista. El trabajo que lleva que tantos personajes tengan un diálogo relevante constantemente debe de estar cerca de lo imposible. Pero juegos como Bugsnax han mostrado que aquí se pueden tratar muchos temas, y es algo que me gustaría ver más en el futuro.
Una rutina dictada por la mezcla del tiempo y la energía
Así, el nuevo Story of Seasons: Pioneers of Olive Town ha logrado crear un título de lo más pulido sabiendo lo que han hecho bien otros y aplicándolo a su terreno
Una de cal y una de arena. Si la gestión social me parece la menos innovadora dentro de sus apartados, el como gestionar tus acciones a lo largo del día me parece donde más se ha mejorado la experiencia.
En Story of Seasons: Friends of Mineral Town disponíamos de unas aguas termales donde cambiábamos tiempo por energía, pero en verdad siempre ibas a la cama antes de tiempo porque donde invertías tiempo era en la mina. En Stardew Valley disponemos principalmente de comida, pero podemos preparar 50 raciones de sashimi en un momento y disponer de infinito poder. Igualmente nos iremos a dormir antes de tiempo a no ser que estemos intentando alcanzar un nuevo nivel en la mina o una tarea muy específica.
Aquí en Story of Seasons: Pioneers of Olive Town las cosas llevan más tiempo. Cocinar un huevo frito lleva media hora, así que aparte de hacer que me sienta identificado con mi nula destreza culinaria, debemos sacrificar parte del día en esto. Cuando procesamos la madera, minerales o incluso la hierba, deberemos esperar ciertas horas. Mecánica que ya tenía el mencionado Stardew Valley, pero que aquí se ha llegado al siguiente nivel para implementarlo en la rutina diaria constantemente.

La energía también es importante. Ya no podemos abusar de unas aguas termales que nos dan energía casi infinita, ahora es la comida quien dicta esto. Por eso nos veremos obligados, sobre todo en los primeros compases del juego, a ir al restaurante del pueblo a comer y recargar las pilas. Así el juego no solo consigue que tengas un lugar más donde invertir dinero y una herramienta para trabajar más, si no también un motivo de peso para pisar el pueblo todos los días.
Conclusión
Cuando jugué el anterior Story of Seasons: Friends of Mineral Town me gustó bastante porque, como ya he dicho, encuentro mucho placer en este tipo de juegos. Pero se notaba que venia de un port de un título de GBA y que muchas de sus mecánicas parecían muy vacías o anticuadas. Por suerte en esta ocasión han decidido poner la carne en el asador y empujar el género un poco más allá.

Es una pena que la parte de la socialización siga siendo una excusa para contratar servicios o conseguir casarte con alguien. Pero en el resto de apartados he podido observar una evolución o, al menos, una adaptación de lo que ya hacían otros títulos del medio. Incluso la inclusión de un modo multijugador que permite visitar las granjas de nuestros amigos, mecánica heredada de Animal Crossing: New Horizons, ayuda a suplir esta falta de socialización, aunque sea de una manera un poco situacional.
En general, si os gusta el género os recomiendo encarecidamente Story of Seasons: Pioneers of Olive Town. Incluso si siempre os ha llamado, pero la estética pixel-art de Stardew Valley os ha echado hacía atrás, esta puede ser la oportunidad perfecta. Espero que el género siga creciendo y podamos ver nuestras cosas dentro de este género.
Story of Seasons: Pioneers of Olive Town
Puntuación Final - 9
9
Imprescindible
El título de granjas más ambicioso y pulido hasta la fecha. Aunque su apartado social sea un poco escaso, aprende del resto para ofrecer una experiencia completa.