Ser original, o por lo menos parcialmente original, no es fácil hoy en día. Hay mucho de prácticamente todo y la tendencia de coger algo que está de moda y darle una vueltecita está demasiado extendida. No digo que esto último sea algo malo, pero evidentemente no denota tanta originalidad y al final te hace crear un producto que solo podrá destacar con suerte.
Aun así, a veces hay pequeñas ideas nacidas de coger unas mecánicas y un concepto y cambiarlos completamente, o por lo menos lo suficiente como para que el concepto sea fresco. Así se nos presenta Siege Survival: Gloria Victis, como un juego de vista isométrica, donde la gestión y la supervivencia son la clave para sobrevivir a un asedio de los que hacen historia.
Invasión
Aprovechando la sencillez de la visión isométrica y la base de los juegos de estrategia, construye una experiencia compleja, inmersiva y muy adictiva
La historia nos plantea un escenario de sobra conocido por todos, ya que bien es sabido que durante parte de la Edad Media los vikingos invadieron y saquearon muchas ciudades de la antigua Europa, llegando a conquistarlas en algunos casos. Pese a esto, cabe destacar que Siege Survival: Gloria Victis se desarrolla dentro de su propio universo, el cual está basado en un juego anterior llamado Gloria Victis. Esto realmente no tiene ninguna relevancia real a la hora de entender el argumento, ya que todos los elementos nos serán familiares, pero es una muestra de cómo los desarrolladores tienen su propio universo construido y quieren en base a él construir una experiencia que, si bien se apoya en pilares históricos conocidos, parte de su propia personalidad.
Narrativamente estamos ante una obra muy peculiar, ya que si bien la historia es en esencia lineal, se verá alterada en mayor o menor medida por nuestros aciertos y errores, ya que de nosotros depende conseguir los recursos suficientes para que nuestras tropas puedan conseguir la victoria frente al invasor. Por ello, ya solo a nivel de argumento y narrativo estamos ante un juego que permite rejugabilidad, ya que pequeñas variaciones en nuestros actos y suerte pueden hacer que nuestra percepción de los eventos cambie, por encima del propio hecho de ganar o perder batallas.
La clave es que consigue una sensación muy parecida a un juego de estrategia, pero con más profundidad y carga en lo argumental y narrativo, teniendo momentos de gameplay con gestión y tensión, y momentos donde todo avanza, y los personajes tanto propios como secundarios sufren las consecuencias de todo lo que acontece. Lo único realmente negativo que puedo achacarle es que hay momentos en los que todo se puede hacer un poco repetitivo y el peso acaba recayendo sobre el gameplay, pero como veremos a continuación éste puede con todo de sobras.
Asedio
Pese a que el argumento y la narrativa de Siege Survival: Gloria Victis son bastante interesantes, el pilar principal del juego es otro. Lógicamente estoy hablando de su gameplay, el cual aprovechando la sencillez de la visión isométrica y la base de los juegos de estrategia, construye una experiencia compleja, inmersiva y muy adictiva.

El principio es sencillo: llevaremos a un superviviente del asedio vikingo, con el cual deberemos reiniciar la vida de nuestro castillo, para poco a poco ir reviviendo nuestras defensas, siendo nosotros parte de la intendencia. Nuestra principal misión consiste en aprovisionar a nuestras tropas con todo lo necesario para resistir y triunfar, además de protegernos nosotros mismos y mejorar nuestras condiciones. Todo ello a través de distintas fases de juego las cuales forman parte de un todo que, a su vez, le otorgan a nuestra experiencia un plus de variedad bastante dinámico.
Por un lado tendremos la fase de día basada en la preparación y la reconstrucción, en ella deberemos construir todo tipo de bancos de trabajo y demás unidades de construcción para fabricar armas, comida, preparar materiales etc. Esta parte es la más parecida a un juego de estrategia, ya que según avancemos conseguiremos a más personajes que nos permitirán realizar un mayor número de tareas. Según pasen las horas podremos ir construyendo más cosas, dándonos la posibilidad de cumplir los encargos que el propio juego hace de cara a completar ciertas misiones necesarias para nuestra victoria. Pero ante todo aquí lo importante es la supervivencia, y mientras nuestros personajes trabajan tendremos que lidiar con diferentes dificultades tales como el hambre, la sed, el sueño o la propia enfermedad, la cual podemos sufrir a consecuencia de la lluvia, por ejemplo. Además, durante algunas fases sucederán diferentes eventos, tales como una lluvia de escombros o de flechas con fuego con los que tendremos que lidiar. Todo ello con un tiempo limitado hasta que llega la noche.
Al llegar la noche lo lógico es irse a dormir; los personajes necesitan descansar, es un factor indispensable. Pero uno de ellos no lo hará: al llegar la noche podemos elegir a uno de nuestros personajes para que realice otra misión fundamental, que es la de explorar las zonas invadidas del castillo en busca de recursos. Aquí el juego se convierte en una búsqueda contrarreloj con toques de sigilo en el que deberemos cada noche avanzar más y más, desbloqueando nuevas zonas y atajos, siempre con el cuidado de no ser descubiertos. Esta parte gana en intensidad según avanzamos, consiguiendo con una serie de mecánicas muy sencillas el toque de personalidad que no solo define a este juego sino que lo hacen realmente adictivo, dando así variedad en conjunto con las fases de día y creando una dinámica conjunta que siempre te anima a seguir jugando, para ver qué descubres en esta fase. Todo está en gran parte magnificado por los distintos eventos que desbloquearemos en nuestra búsqueda, los cuales a modo de juego de rol nos obligarán a tomar decisiones que determinarán su resultado, tanto si es positivo o negativo para nosotros.

Barro y piedra
Por suerte, no estamos ante un juego muy potente en lo gráfico, pero sí con un aspecto muy competente y adecuado. Esto es muy positivo, porque a la hora de jugar en PC lo hace más accesible a toda clase de equipos. Tampoco necesita más, ya que desde su visión isométrica consigue convencernos de sobra, en gran parte gracias a su estupendo gameplay, del que ya he hablado. También sería importante tener en cuenta el diseño de niveles, el cual denota un trabajo muy esmerado de equilibrio de juego, haciendo que la experiencia si bien no sea imposible, se vuelva más dura según avancemos. Además podremos crear nuestros propios mapas, una función que si bien destaca poco y aún necesita algo más de trabajo, es un detalle.
La banda sonora no es nada del otro mundo, y como ya he comentado en muchos otros análisis es completamente funcional. Algo que no es malo para nada, ya que este juego en sí no lo necesita; sí habría que remarcar que los efectos sonoros aportan mucho ambiente y suman al sistema de juego, haciendo de este una experiencia redonda.
En general estamos ante un apartado artístico muy coherente y centrado, que busca centrar el foco de atención el propio gameplay, por lo que sin ser demasiado espectacular, en este sentido es sobresaliente, sobre todo si tenemos en cuenta su contexto a nivel de juego y la función que cumple.

Originalidad y brillantez
Siege Survival: Gloria Victis nos ofrece una experiencia novedosa en su conjunto, que al principio suscita curiosidad y a la larga genera verdadera adicción. No solo es gracias a lo cohesionado de su conjunto, sino a la sensación de “una partida más” que nos despierta, haciendo que sea tan gratificante jugar solo unos minutos como unas horas. Por lo tanto, es un juego no solo digno de ser jugado, sino ampliamente recomendable, ya que nos encontramos ante un nuevo camino que muchos otros juegos pueden seguir.
Siege Survival: Gloria Victis
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Una experiencia novedosa en su conjunto, que al principio suscita curiosidad y a la larga genera verdadera adicción.