Uno de mis mayores placeres culpables es el de los videojuegos de puzles, no porque me sienta mal admitir que soy un fanático de los mismos, sino porque realmente no es que se me den del todo bien. Sin embargo, esa satisfacción de alcanzar una conclusión tras dar muchas vueltas a un acertijo o enigma es algo que muy pocos juegos me pueden dar, además de que cada título nuevo busca nuevas maneras de darle su propio toque a la fórmula.
Seven Doors es un nuevo título de este género que tanto aprecio, desarrollado por Indigo Studios
y publicado por SOEDESCO, en el que nos darán una premisa la mar de sencilla. Estamos en una edificación, frente a nosotros hay siete salas, cada una con siete puzles, y ganaremos sin conseguimos resolver el total de las pruebas.
Donde una puerta se cierra, otra se abre
El comienzo del juego como bien he comentado anteriormente es muy sencillo y no tendremos ningún tipo de narrativa que seguir. No tenemos ni idea de qué hacemos en ese edificio ni realmente qué recompensa nos espera al final de las puertas, pero con perseverancia y astucia lo podremos lograr. Una voz nos introduce a las siete puertas y nos dicen que nos esperarán al final con nuestra recompensa. Nunca volveremos a oír de esta misteriosa voz hasta que terminemos las pruebas; desde este momento, somos nosotros contra las habitaciones, para bien o para mal, en completa soledad
Cada sala de Seven Doors nos propone un desafío que busca poner a prueba una de nuestras capacidades mentales, como pueden ser el reconocimiento de patrones, el pensamiento lateral o la lógica, pero todas tienen el mismo planteamiento básico. Dentro de cada sala existe una calavera dorada que sirve para activar un mecanismo en la puerta para entrar en la siguiente. Las salas varían de tamaño pero el objetivo siempre es el mismo: encontrar la calavera y abrir la puerta.
La mejor búsqueda es una búsqueda exhaustiva
Las salas, pese a ser meros puzles, cuentan con una narrativa visual muy fuerte. Al entrar por la puerta veremos un gran mensaje que nos introducirá a la sala con un título. Algunos son bastante épicos como “El Enigma del Caos”, otros te hacen prepararte para la peor como “El Salón de las Almas Torturadas”, pero en general sientan las bases de lo que tienes delante.
A lo largo de la sala lo más importante es examinar cada rincón buscando papeles que han dejado participantes anteriores (cuyo destino nunca averiguamos) que nos darán pistas sobre aquello que nos está pidiendo la sala en cuestión. Podremos coger objetos, moverlos, agarrarlos y en el caso de las notas rotarlas para ver la parte posterior por si podemos encontrar alguna pista más.
Una identidad única
En Seven Doors, el juego guarda automáticamente cada vez que completamos una sala y creo que no existe manera de quedarse atascados, o vamos, por lo menos pese a mi inutilidad no me ha pasado. Sin embargo, sí que podemos morir, y con esto hay una cosita que no sé si es una mecánica o un bug pero me gustaría comentarlo. Tras morir en una sala reapareceremos en el último punto de guardado, es decir, en la puerta a esa misma sala, pero me ha pasado que tras morir repetidas veces en la misma, el juego me envía de vuelta a la primera puerta, lo cual es un poquito molesto y aunque una vez sabes la solución puedes pasar corriendo por las primeras puertas, se hace algo tedioso.
En cuanto al apartado visual está bastante bien. Las salas, como bien he comentado anteriormente, tienen una identidad única y en algunos casos están llenas de detalles; en especial me siento muy atraído hacia una sala que está llena hasta el techo de cuadros famosos, llenando en cada rincón de pared disponible, y en la que me tiré un montón de tiempo admirando el arte sin ni siquiera tener una mínima idea de lo que tenía que hacer para resolver el puzle.
El apartado sonoro es un poco problemático. No es que sea malo, es que cada sala cuenta con una melodía de acompañamiento extremadamente corta pero muy buena que hace un loop mientras sigamos dentro, para que, evidentemente, nos quedemos en completo silencio durante la resolución de puzles. Sin embargo, la melodía es tan corta que la repetición, al menos para mí, se hizo algo molesta, sobre todo en salas en las que tienes que estar mas tiempo pensando la solución. Pero vamos, un pequeño detalle que no empeora para nada la experiencia.
Conclusiones
En general, Seven Doors es un título cortito (dos o tres horitas dependiendo de cuánto se te resistan los puzles) que basa su entretenimiento en su simplicidad. Es difícil hacer un análisis de un juego tan básico en planteamiento y mecánicas, pero que tanto he disfrutado sin llevarme toda la sorpresa por delante. Recomendaría tomarse un momento y darle una oportunidad. Entiendo que estos juegos tan “simples” no suelen atraer a la gente, pero siempre está bien tener un descanso de grandes lanzamientos triple A e historias casi inacabables.
Además, el juego cuenta con contenido adicional una vez completas las siete habitaciones por primera vez, pero que ocurre después. Es un misterio que voy a dejar que descubras por ti mismo si el título te llama la atención. Acepta el desafío y cruza las puertas, tu premio te espera.
Seven Doors ya se encuentra disponible para PC, Xbox, PlayStation 4, PlayStation 5 y Nintendo Switch.
Seven Doors
Puntuación Final - 7.5
7.5
Recomendado
Seven Doors es un título con una premisa muy sencilla pero que te hará darle vueltas a la cabeza para resolver sus intrincados acertijos