AnálisisXbox Series X/S

Saints Row – Análisis Xbox Series X|S

Un videojuego entretenido pero carente de personalidad

Hace ya bastantes años que vivimos el primer boom de los videojuegos de mundo abierto, siendo la generación de PlayStation 3 y Xbox 360 el escenario y época en el que ocurrió. Sí, ya habíamos recibido bastantes juegos del género, siendo que unos años atrás habíamos recibido el genial Grand Theft Auto: San Andreas. Pero fue poco tiempo después cuando se popularizó del todo.

Con esta explosión en la popularidad del género recibimos bastantes títulos que, aunque en muchos casos tenían otro género como pieza fundamental, cimentaban su gameplay y experiencia en darnos un mundo enorme que explorar. Podemos nombrar muchos casos sagas que nacieron en aquella época y que hoy en día siguen funcionando, pero en este caso nos vamos a parar en la reconocida saga Saints Row, la cual nació como un GTA que no se tomaba tan en serio a sí mismo, pero que con el tiempo se convirtió en su propio ser.

Por desgracia para los fans de Saints Row, su última entrega numerada nos llegó en el año 2013, a pocos meses de estrenarse las tan ansiadas PlayStation 4 y Xbox One, y desde entonces solo habíamos recibido Gat Out of Hell, un DLC standalone de la cuarta entrega numerada de la franquicia. Por suerte, esta sequía está a punto de acabar con el lanzamiento de Saints Row, un reboot de la franquicia que fue anunciado hace ya varios meses, y que promete enamorar a los fans de esta saga. Nosotros ya hemos tenido el placer de jugarlo en profundidad, y a continuación venimos a contaros si este título cumple con las altas expectativas que ha levantado.

Muchos juegos en los últimos años nos han permitido crear a nuestro propio personaje nada más empezar, pero la mayoría de estos no pretendían contar una historia propiamente dicha, sino que esta era algo así como el hilo conductor de todo lo que hacía el jugador. Por desgracia, este no era el caso de todos los títulos, y digo por desgracia por una sencilla razón, y es que en muchos casos daba la sensación de que controlábamos a un simple avatar inerte y sin personalidad. Esto no es así en todos los títulos que lo han intentado, y por suerte, este tampoco es el caso de Saints Row.

Nada más empezar, tras ver la cinemática inicial, deberemos editar a nuestro gusto el personaje que llevaremos durante toda nuestra aventura, pudiendo varias todo tipo de parámetros para crear nuestro avatar perfecto. Respecto a este editor, debo resaltar las posibilidades que ofrece, permitiendo a personas con mucho talento crear recreaciones de personajes tanto ficticios como reales, pudiendo así jugar con ellos.

El miedo, como ya he comentado, estaba en ver si el protagonista se sentiría como una cascara vacía, pero no es así en absoluto, sintiéndose casi como si estuviéramos jugando a un protagonista escrito por la desarrolladora, y no un avatar que nosotros mismos hemos creado.

Durante la historia deberemos enfrentarnos a varios grupos rivales, como los Idols.

Esto ya se podía ver venir desde los primeros tráilers, pero yo os lo confirmo: la personalidad característica que tenían los últimos títulos de la franquicia no se encuentra presente en este reboot. Sí, sigue siendo un mundo abierto mucho más «mamarracho» (si me permitís la vulgaridad) que el resto de exponentes del género, y sí, sigue teniendo toques de comedia ácida y que consiguen hacer reír de verdad, pero esto no es suficiente para destacar.

Esta ausencia de la personalidad que lo caracterizaba, o más bien esta dilución de la personalidad que caracterizó a la saga, no le hace ningún bien, consiguiendo que pierda ese factor diferenciador, que te gustará más o menos, pero le permitía distinguirse del resto de videojuegos del género. Ahora contamos con ingredientes interesantes y fórmulas que en muchos casos consiguen funcionar, pero con un juego que no consigue diferenciarse, y que se siente sin magia.

La falta de personalidad no lo hace un mal juego, porque no lo es, como veremos más adelante, pero sí que consigue que dentro de unos años no nos vayamos a acordar de él, y que sus personajes vayan a ser olvidados dos tardes luego de que acabemos la historia principal. Esto no lo hace un mal juego, pero sí que lo acerca a ser lo que solemos denominar como un «videojuego genérico».

Ahora, para acabar un poco este segmento sobre la historia y todo lo que la rodea, es necesario que hablemos sobre la estructura de las misiones y cómo se desarrollan, y es que se puede resumir en que no consigue sorprender, porque no saca a la palestra nada que no hayamos ya visto, pero sí que consigue agradar bastante por lo bien que están hechas la mayoría.

En este caso hablamos de las misiones principales, porque las secundarias son un submundo que podemos resumir en hacer recadas sin trascendencia y matar una oleada de enemigos solo porque pusimos una mala crítica a un restaurante. En el caso de, como ya hemos dicho, las misiones principales, es decir, las que hacen avanzar la historia, he acabado gratamente sorprendido, ya que la mayoría son espectaculares y entretenidas, además de variadas en temáticas, que no en la ejecución final porque la mayoría de ellas acaban con nosotros pegando tiros a todo lo que se mueva.

Como ya hemos dicho anteriormente, dentro de unos meses no me acordaré del juego en general, ni de sus personajes, pero sí que me acordaré de algunas de sus misiones, porque este me parece de los mejores puntos a favor del títulos. Desde meterte en una tormenta de arena y disparar a un camión subido encima de un coche, hasta disfrazarte con cartones y cinta adhesiva para luchar en una batalla ficticia contra usuarios de un juego de rol (ambas misiones son de las primeras horas de juego). En casi todas tendremos que usar el arma para librarnos de hordas interminables de enemigos, pero su concepción y ejecución son bastante buenas en la mayoría de los casos.

A lo largo de la historia podremos completar misiones bastantes interesantes y con temáticas variadas, aunque en la mayoría acabaremos haciendo una matanza.

En la mayoría de casos tendremos que usar nuestras armas de fuego para acabar contra oleadas de enemigos, y estaba claro que por muy bien que estuviera hecha la jugabilidad, iba a acabar haciéndose repetitivo. Por suerte, aunque se repita bastante, este título cuenta con un sistema de combate divertido y ágil, por lo que, aunque tengamos que hacer paradas ocasionales para que no se nos haga muy pesado, este sí consigue entretener.

Centrándonos para empezar el sistema de combate, como ya he dicho, este es rápido, ágil y divertido, además de satisfactorio, aunque como también ya he dicho, tiende a hacerse repetitivo, por lo que tras cierto tiempo de juego deberemos parar. Por suerte, este proceso en el que se hace repetitivo no es tan acelerado gracias a ciertos añadidos, como los ataques finales que podremos hacer tras rellenar un contador, o unas habilidades especiales que desbloquearemos conforme vayamos subiendo de nivel a nuestro personaje.

Por su parte, el sistema de conducción podemos decir que cumple, quedándose a medio camino entre ser realista y ser arcade, logrando ser entretenido, aunque también los coches se sienten como tanques, especialmente cuando tomas una curva. Además, todos los coches se sienten prácticamente igual al conducirlos. Así mismo, también podría señalar que cuando te adentras en la zona del desierto resulta difícil manejar el coche, algo que es lógico, pero es tan exagerado que parece que estuviéramos en una zona con suelo helado, haciendo que el coche se resbale hacia los lados en cualquier momento. Por esto último, ha habido momentos en los que he decidido dejar el coche de lado e ir andando, porque no merecía la pena dar bandazos así con el vehículo cuando andando vas perfectamente.

Sin duda los tiroteos son divertidos, aunque por su propia naturaleza acaban volviéndose repetitivos.

Hasta ahora hemos visto que Saints Row no es un juego perfecto, pero sí que consigue entretener y probablemente agrade a los fans de la franquicia, esto a pesar de que la esencia de esta se haya perdido, pero ahora viene el peor apartado que tiene este título: el técnico.

Es necesario mencionar que nosotros hemos jugado la versión de Xbox Series X|S funcionando en una Xbox Series S, y que no tenemos detalles de cómo funciona en otras plataformas, así que hablaremos solo de nuestra experiencia. En general, podría decir que las sombras engullen las luces en este apartado, con texturas que no cargan, iluminaciones que parpadean, modelos de coches y personajes que aparecen y desaparecen, objetos quedándose atrapados unos dentro de otros, y la joya de la corona, los bajones de frames constantes; tanto, que aunque no pueda ver la tasa de frames, estoy prácticamente seguro de que en casi ningún momento llega a ser estable. Esto consigue que una experiencia que, aunque agridulce, conseguía ser divertida, pase a ser un dolor de cabeza por el rendimiento y problemas que trae. Por si no fuera poco, no han sido pocas las veces que he tenido que reiniciar el título por estos problemas, haciéndome incluso perder parte de mi progreso.

Así mismo, si hablamos del apartado gráfico tampoco podemos hacer muchos alardes, especialmente por las texturas que hemos hablado anteriormente, además de que en ciertas cinemáticas estas se vuelven tan borrosas que consiguen hasta sacar de situación. A esto se le une el popping constante cuando vamos con el coche o simplemente andando con nuestro personaje, y tenemos un apartado gráfico que, aunque podía ser bonito, no da la talla especialmente.

Por último, en este apartado es necesario mencionar la banda sonora, siendo esta una que consigue pasar desapercibida en prácticamente todo momento, con algunas canciones interesantes y que se nos quedarán grabadas en la memoria, pero que en general no destaca especialmente.

Saints Row es el esperado reboot de una franquicia con la que mucha gente ha crecido, siendo este el esperado juego que parecía traerla devuelta a la primera línea. Pero a fin de cuentas se queda en un producto que entretiene, con misiones interesantes y divertidas, pero que carece de personalidad en todos sus aspectos. Desconocemos las demás versiones del juego, pero en nuestro caso, la diversión es posible pese al combate repetitivo y la falta de alma del producto en general. Sin embargo, el deficiente apartado técnico consigue que todo esto se caiga por su propio peso. Por suerte, estos problemas, a diferencia de otros de este título, pueden ser arreglados con futuras actualizaciones, por lo que esperemos que los desarrolladores tomen nota y lo arreglen todo.

Saints Row

Puntuación Final - 7

7

Interesante

Saints Row es una experiencia entretenida, con problemas como la falta de personalidad o lo repetitivo que puede llegar a hacerse, además de graves problemas en su apartado técnico. No es el regreso triunfante que parecía que sería, pero sí que puede llegar a contentar a los fans menos exigentes de esta franquicia.

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Aarón Márquez

Desarrollador aspirante y videojugador empedernido. Me encanta compartir mi opinión sobre los juegos a los que dedico mi tiempo.
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