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Análisis de ProtoCorgi para PC

Bark 'em up

El género de los shoot ‘em up es también conocido cariñosamente como matamarcianos en el lenguaje castellano por culpa de la influencia que tuvo en su época el Space Invaders original de las recreativas. Desde su lanzamiento en 1978, la historia lo ha reconocido casi al instante como uno de los videojuegos más importantes jamás creados por los caminos que construyó para la evolución de la industria así como por la espectacular influencia que ha tenido durante estos más de cuarenta años. Hoy hablamos de un pequeño juego nacido bajo las alas de un estudio chileno (Kemono Games) que, precisamente, se inspira en este género así como en todo lo retro de las infancias de muchos, entre los que me incluyo. Hablamos de ProtoCorgi.

Tal y como pasaba en aquellos juegos de la Mega Drive de mi infancia, la historia contada en ProtoCorgi no usa texto ni grandes explicaciones, sino una breve cinemática intuitiva que te ayuda a entender más o menos cuál es tu misión como jugador antes de entrar a la acción. Nos ponemos en la piel de Bullet, un cachorro robótico de Clase C³ (Corgi de Combate Cósmico) en su misión para rescatar a su ama y amiga Pixie de las terribles fuerzas alienígenas, enemigos principales del juego.

Con nuestros poderes, ladridos y combinaciones de armas seremos prácticamente indestructibles en este recreativo moderno de scroll lateral en el que nos enfrentaremos a cinco fases seguidas en las que tendremos una serie de vidas y continuaciones para sobrevivir, repartidas en varias dificultades para hacer la experiencia más accesible: desde Cachorro (muy fácil) hasta Ultra pesadilla (muy difícil, claro). Cómo no, si perdemos todas las vidas no habrá punto de control que nos salve y tendremos que repetir toda la campaña de cero.

Gran parte del encanto de este tipo de juegos es la sensación de poder e invencibilidad que te dejan en el cuerpo al manejar a tu nave armada hasta los dientes, justo lo que ocurre aquí. Tendremos hasta 27 combinaciones de armas diferentes que van desde láseres a misiles teledirigidos y, cómo no, nuestro propio ladrido, que hará daño a los enemigos, siendo una de las dinámicas más curiosas de la aventura.

Cada vez que pulsemos el botón de disparar, saldrá una de las letras que forman la palabra GUAU, la onomatopeya del ladrido de los perritos en castellano. ¿Lo más divertido de esto? Puedes cambiar el ladrido a partir de cierto punto del juego para que Bullet ladre de la forma que tú quieras.

A nivel de jugabilidad, ProtoCorgi es divertido aun estando lejos de ser el matamarcianos más rápido y frenético que podamos jugar, pero tampoco lo necesita, ya que el gunplay se siente divertido y lo suficientemente veloz como para que el jugador esté cómodo tanto moviéndose por el mapa como disparando.

Como seguramente habéis descubierto a lo largo del análisis, uno de los principales atractivos del título es el precioso apartado gráfico en tono pixelart y sus coloridos enemigos, escenarios y hasta cambios de filtro como en el ejemplo de la imagen de arriba. Todo esto conecta con ese apartado visual retro que tanto buscan crear nuestros amigos chilenos de Kemono Games, acompañados de un apartado sonoro que hará las delicias de los jugadores más nostálgicos de la época.

Todo esto es, además, gran aliciente para que el jugador se anime a usar todas estas herramientas y elementos visuales, sonoros y de entorno en el increíble creador de niveles en el que han trabajado los desarrolladores, alimentando la vida del juego de forma notable gracias a una comunidad que esperamos que crezca y fomente tanto la creatividad como el pique entre usuarios por superarse. Por ahora no hay una gran cantidad de niveles creados, pero hay algunos que sobresalen y te pondrán a prueba.

Los jefes son uno de los grandes encantos de la campaña: variados en ataques y con un gran diseño.
Sin ser especialmente difíciles, los combates contra estos enemigos se sienten especiales y divertidos de superar.
Además, podrás desbloquearlos para el modo de creación, permitiéndote así hacer auténticos niveles de locura.

ProtoCorgi hace lo que muchos juegos indies tienen en mente hoy en día: utilizar un género o subgénero olvidado y caído en popularidad para revitalizarlo con estilo, cosa que consigue con creces. Puede que echemos en falta algo de contenido, pero recordamos que la aventura espacial de Bullet sale a tan solo 6.99€, un precio irrisorio para todo el trabajo plasmado por Kemono Games. Un matamarcianos lleno de curiosidades, cariño, mimo, diversión y, si quieres, reto. ¡Hasta el infinito y más allá, guau!

Bullet, el protagonista de ProtoCorgi

ProtoCorgi

Puntuación final - 7

7

Interesante

Un divertido matamarcianos con un precioso pixelart del que echamos en falta más contenido, pero que cumple con creces lo que promete, además de ofrecer un modo de creación de niveles por un precio muy reducido. Perfecto para los fans del género.

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Andrés Nieve

Gaditano ligeramente obsesionado con One Piece.
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