Hace tres años que los héroes no descansan, tres años desde que el elenco de Overwatch se bate en épicos duelos por todo el mundo. Y es justo ahora cuando este hero shooter llega a la consola híbrida de Nintendo, en una, sin más rodeos, grandísima versión del título.
Un juego que le queda que ni pintado a nuestra Nintendo Switch, en cuyo catálogo ya iba haciendo falta un juego de este nivel.
Sigam, Tracer, Merci… en modo portátil
Este port del premiado como juego del año en 2016 tiene todo lo que cabría esperar, no añade nada diferente al resto de versiones, pero tampoco le falta nada. Así, esta versión de Overwatch adaptada por Iron Galaxy, trae a la consola nipona la misma y fascinante experiencia que Blizzard nos brinda en Pc, Xbox One y PlayStation 4.
Por lo que con todo esto en mente, solo queda elegir entre los 31 personajes, cada uno con sus propias personalidades y habilidades únicas, del plantel de Overwatch y empezar a jugar en algunos de los perfectamente diseñados 21 mapas del título, sin esperas para que equilibren los personajes o apliquen diferentes parches.
Y es aquí donde, aunque esta versión para Switch se haya hecho esperar, puede brillar, pues ya no tendremos que esperar a los ya mencionados parches o balanceos de personajes, comenzando con el 100% de los héroes optimizados y perfectamente equilibrados para que los nuevos sientan el aprendizaje y la mejora desde el primer momento sin frustraciones, y los veteranos puedan hacerse con los controles y volver a dominar a su personaje principal. Por lo que además de salir al mercado con la última versión disponible en el resto de consolas, Blizzard ha confirmado que las futuras actualizaciones llegarán a la vez en todas las plataformas.
Es en los controles y el manejo donde reside el punto de principal de esta versión y lo que hace interesante jugar en la consola híbrida. ¿Cómo se juega a Overwatch en Switch?
Pues bien, no voy a mentir, adaptarse a los controles nos costará unas tres o cuatro partidas, especialmente si no usamos el mando pro, pero pasado este tiempo de aprendizaje todo irá rodado. Aunque la combinación de botones predeterminada es poco intuitiva al principio, es 100 % modificable y podremos adaptarla a nuestros gustos, algo muy útil si estamos usando los Joy-Con. El título cuenta con varias configuraciones predeterminadas dependiendo del modo de la consola con el que estemos jugando, algo que se agradece enormemente si estamos cambiando continuamente del modo pórtatil al de sobremesa o viceversa.
Además, esta versión nos permitirá usar el giroscopio de los Joy-Con para afinar nuestra puntería, una función también 100% personalizable, que en mi caso he acabado desactivando por simples preferencias personales, pero que he de admitir es muy útil cuando se domina.
¿Lag? ¿Qué es eso?
Si nos centramos en el apartado técnico, rápidamente vemos que Iron Galaxy ha tenido que sacrificar resolución y FPS a cambio de que nuestra Nintendo Switch pueda ejecutar el juego sin problemas.
Con unos 720p en modo portátil y unos 900p en el dock, siempre a 30 FPS, tenemos un Overwatch que ve reducido su sistema de iluminación, sus modelados y texturas, aunque a nivel visual, debido a su estética y gran colorido, el juego no sufre mucho. No notaremos la diferencia mientras jugamos más allá de la menor fluidez en los controles y el movimiento por la reducción de los FPS si lo comparamos con las versiones de otras consolas y sobre todo de PC.
Aunque sí que encontraremos algunos errores de carga de personajes, texturas o incluso habilidades de compañeros o enemigos, el juego no da ningún tipo de problema aun con gran cantidad de elementos y partículas en pantalla, aun así el modo portátil saldrá ligeramente perjudicado, pues sí que sufre esporádicas ralentizaciones.
Uno de los puntos que sin duda más me ha llamado la atención, estando ante un título puramente online donde la conexión es indispensable en todas las horas de juego (que no han sido pocas), es que nunca he sufrido lag de ningún tipo. Lo que demuestra el gran trabajo que hacen los servidores de Blizzard.
Además, si eres de los que juega tanque o sanador no tendrás problemas para encontrar partida en apenas unos cuantos segundos, lo cual es de agradecer, por lo que solo nos queda rezar para que la comunidad se mantenga activa y se pueda seguir jugando con este dinamismo por lo menos hasta la llegada del crossplay.
Señalar también que no podremos hacer uso de las skins, saludos o graffitis que hayamos conseguido en otras plataformas aunque el título nos permita sincronizar nuestra cuenta de Blizzard. Los avances en Switch son completamente independientes, por lo menos por ahora.
Un gran juego con ciertos problemas
El atractivo principal de esta versión es sin duda poder disfrutar de la experiencia Overwatch en modo portátil. Pero frente a la necesidad de jugar siempre conectados a la red y sin posibilidad de jugar offline o a algún modo un jugador, el modo portátil realmente no es muy útil si quieres jugar fuera de casa.
Sumado a esto, tenemos lo poco que durará la batería en este modo, en apenas tres horas de juego constante tendremos que conectar el cargador.
El título solo cuenta con ciertos fallos de carga, bugs y algo quizás más remarcable como los fallos de audio, que aunque puede solucionarse con el uso de auriculares, sigue faltando alguna que otra mejora o los fallos en la jugada destaca que no se reproduce correctamente. Pero en general nada que arruine la magnífica experiencia multijugador que Overwatch ofrece en esta y sus otras versiones. Nada que no se pueda arreglar con un par de actualizaciones.
Conclusión
Tanto Blizzard como Iron Galaxy han hecho un gran trabajo llevando a la consola nipona la experiencia al completo de Overwatch. Esta vez sin esperas para poder disfrutar del juego al 100% de balanceo entre héroes y habilidades. Que aunque ha tenido que sacrificar resolución y quizás lo que más duela, el recorte en FPS, ha conseguido que el juego funcione realmente bien en nuestra Switch sin más que algunas ralentizaciones esporádicas.
El título es tan adictivo aquí como en cualquier otro sistema, con el añadido de poder jugar en modo portátil, que dejaría de ser algo más bien anecdótico si el juego contara con funciones offline de un solo jugador. Esto sumado a la corta duración de la batería, puede hacer que nos planteemos solo disfrutar de las batallas entre los más de 31 héroes usando el modo dock exclusivamente.
Los puntos más a destacar son sin duda los controles y el gran funcionamiento del juego online. Los sistema de control incluye diferentes ajustes para cada modo de la consola y un nuevo sistema que implementa el giroscopio. En el apartado de la conexión recalcar el gran trabajo de los servidores que nos permiten disfrutar de partidas fluidas sin apenas tiempo de espera, y eso que aún no está disponible el crossplay entre plataformas.
Por lo que tenemos un gran port muy disfrutable en Switch, que además incluye 3 meses de online gratis, que aunque con algunos fallos de carga, audio o bugs, es enormemente recomendable sobre todo si no disponéis de otras consolas.
Overwatch
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Un increible shooter hero completamente online que se luce en Switch. Donde podremos vivir la experiencia Overwatch tanto en modo portátil como usando el dock, pero que no está exenta de algún fallo.