AnálisisPS5

Outriders – Análisis PS5

Al filo de lo memorable

Analizar un juego es una tarea más difícil de lo que parece, uno siempre intenta ser lo más objetivo posible, pero es inevitable tener ciertos sesgos. Por ello los análisis 100% objetivos no existen como tal, ya que además de los sesgos de cada uno, hacer un videojuego es un trabajo complejo lleno de matices, los cuales debemos apreciar a la hora de juzgar.

Hoy analizo Outriders, un juego bastante bueno y con ideas muy interesantes, que por desgracia se difumina en unos acabados algo irregulares y algunas decisiones de diseño un tanto cuestionables. Una mezcla de cosas malas y buenas que por suerte para nosotros, refleja un balance bastante positivo, sin duda gracias a la pasión y el trabajo volcado en él.

La humanidad está condenada y por ello ha recurrido al exilio espacial para salvarse. Con la «suerte» de encontrar un planeta llamado Enoch, con unas condiciones de vida propicias para nuestra especie, un sitio donde volver a empezar con los supervivientes, sin caer en la autodestrucción que nos ha caracterizado en el pasado. Un sueño que se ve truncado por una extraña tormenta y la propia sin razón humana, que llevará a un conflicto que convertirá aquel verde y encantador mundo en un campo de batalla.

Dentro de este concepto tan postapocalíptico y desolador entran en juego los Outriders, una suerte de pioneros que debido algún tipo de fenómeno relacionado con la tormenta, han desarrollado temibles poderes. Nosotros encarnaremos a uno de estos poderosos «héroes» en un camino lleno de disparos y explosiones mucho más trascendental de lo que en un principio podríamos imaginar.

Aquí entramos en el principio de lo que podríamos llamar la dualidad de este juego, con elementos muy bien pensados o diseñados, combinados con otros algo deficientes y que en general sin estar mal de todo, no están a la altura. Ya que, si bien el argumento y la narrativa son bastante interesantes y saben mantenerte intrigado e interesado por su historia, adolecen de momentos que van demasiado rápido y puntos irrelevantes que se pueden hacer cargantes. Creando una dualidad de cosas que están bien y mal que no estropean la experiencia, pero no dejan disfrutar de ella todo lo que podría dar de sí.

Las secuencias son muy interesantes y las conversaciones amenas, pero como podéis ver, las caras dejan un poco que desear

La intención del juego a la hora de narrarnos la historia es de valerse de un aspecto cinematográfico en algunos puntos y de otro continuista con la acción que estamos viviendo, algo muy clásico en algunos videojuegos. Aquí otra vez podemos decir varias cosas que hace bien y varias que hace mal. A la hora de ser positivo, creo que es importante remarcar el uso de elementos narrativos como el «foreshadowing», dando pequeñas pistas o señalando de soslayo ciertos elementos de la narración que más adelante tendrán importancia. También hace muy buen uso de las secuencias de video y las conversaciones, haciendo que los personajes se muevan por el escenario, dando dinamismo a lo que ocurre, evitando la tediosa visión de dos personas hablando sin más dinámica que la cámara y yendo de un lado al otro. En cuanto a las cosas malas, vienen en conjugación con las buenas, y es que el juego hace un uso pésimo de las transiciones y muchas veces estropea su buen hacer narrativo, por no saber usarlas bien o simplemente dar la sensación de que no se lo están tomando en serio y solo quieren darte excusas para disparar.

Lo primero que podemos apreciar es que el sistema de combate nace de la base de Gears of War, un avance en una zona semicerrada con coberturas, las cuales son fundamentales para poder vencer a la oleada de ese momento. Este tipo de formato de combate es muy interesante, porque aprovecha la tercera persona para centrarse en nuestra relación con el entorno. De esta manera, el combate se convierte en un juego de movimiento más que de puntería.

Outriders desarrolla este sistema de manera bastante más ligera, prescindiendo de elementos como la recarga activa. Por ello la primera impresión que nos podemos llevar del juego es que es algo más sencillo y por lo tanto, menos profundo. Aunque es una sensación que por suerte desaparece en gran medida, a partir del punto en el cual nos conceden nuestros poderes.

Pese a sus fallos, el juego sabe ser espectacular, y sus clases son lo mejor que tiene

Una vez lleguemos al punto en el cual nos confieren nuestros poderes, deberemos elegir entre unas de las cuatro clases disponibles, las cuales de manera más o menos aproximada, emulan a un grupo de rol relativamente variado:

  • Tecnomante: Esta es la clase de apoyo, algo similar a un clérigo, pero adaptado a un concepto más moderno. Hábil a distancias largas y con poderes que invocan tecnología que nos apoya con misiles o ametralladoras, además de explosivos. También es quien se ocupa de la curación de sus compañeros y en general de darles cobertura para asegurar su avance. Su poder elemental es el hielo, y con el podremos congelar a enemigos y paralizarlos. En su árbol de habilidades tenemos varios caminos y si no estamos contentos con ser un simple sanador de apoyo, también podremos decantarnos por una faceta más tóxica, y provocar daño adicional a los enemigos.
  • Piromante: De forma casi instintiva podremos apreciar que estamos ante el mago del grupo, pero un mago bastante peculiar ya que con esta clase no solo seremos eficientes a distancias medias sino a corta distancia. Con nuestros potentes poderes de fuego podremos realizar ataques en área, con los que acabar con gran cantidad de enemigos y así, aliviar la carga del resto de compañeros. Es bastante práctico con fusiles y subfusiles, además de escopetas, aunque tampoco le queda mal una buena ametralladora. Esta clase es una de las más rotas del juego, ya que además de un gran poder de ataque, en su árbol de habilidades puede acabar derivando en tanque, lo que la convierte en la máquina de arrasar perfecta.
  • Ilusionista: El claro asesino del grupo, estamos ante una de las clases más divertidas de manejar. Ágil y esquivo, el Ilusionista se mete directamente entre las líneas enemigas para causar el mayor daño posible, todo gracias a su poder para dominar el tiempo. Casi podríamos considerar que estamos ante una clase cuerpo a cuerpo, aunque debido al propio sistema base del juego esto no es así del todo, pese a ello si usamos escopetas y armas cortas en general, combinaremos bien con nuestros poderes y las trampas que podemos crear. El elemento de esta clase aparenta ser el rayo, aunque en realidad lógicamente sería el tiempo.
  • Devastador: Esta clase es el tanque del grupo por excelencia, aunque sus habilidades van más ligadas a facilitar el trabajo del resto, eliminando con facilidad de los escudos de los enemigos y en general ayudando su eliminación. Esta clase es algo más complicada de utilizar, ya que es de las que más enfocada está en el multijugador y como tal, es menos efectiva si no jugamos acompañados. De todas formas es muy útil cuando toca y tenerla en el equipo es sinónimo de victoria. Su poder elemental es la tierra y a través de ella ataca y sobre todo se defiende.

Otro elemento importante y característico de este el juego es el “looteo”, ese componente tan RPG y lleno de numeritos que no solo nos permite personalizar a nuestro personaje, sino crearnos cierta sensación de satisfacción consiguiendo elementos con numeritos cada vez más altos. Si bien es un mecanismo come horas del cual se abusa mucho, en este caso está bastante justificado. Complementando bastante bien el resto de mecánicas y haciendo de Outriders en general, un juego mucho más completo. Aunque como en la mayoría de títulos que hacen uso de esto, en muchos casos abusa un poco de la aleatoriedad de los elementos, para estar constantemente dándonos material que nos sirve para nada o repetido, un mal endémico que por desgracia es el pan de cada de día en juegos similares.

Este es un buen ejemplo de todo el análisis, en la misma foto tenemos elementos muy bien definidos y otros … bueno, no tanto

La piedra angular de este juego es el modo multijugador, algo lógico y normal. Y si bien este aporta bastante sentido al conjunto de las mecánicas, no puedo decir que en los días que he podido siempre haya ido bien. Desde no poder siquiera iniciar el juego, hasta caídas y diversos problemas de conexión. Los primeros días han sido bastante frustrantes y acababan dando como resultado, que fuera más rentable jugar solo, aunque esto hiciera que algunas situaciones fueran verdaderamente difíciles de superar. Por suerte según han pasado los días eso se ha ido solucionando, y aunque la experiencia aún no es perfecta, deja claro que los desarrolladores siguen al pie del cañón, para intentar dar la mejor experiencia de juego posible.

Una última puntualización sobre las mecánicas que quiero aclarar es como se sienten los combates teniendo en cuenta todo lo que ya he explicado. Ya que por desgracia es ahí donde no acaban de estar bien cuadrados y resultan algo frustrantes, sobre todo en solitario. Lo bueno que tiene el multijugador es que divides el foco del enemigo y esto hace que los combates sean más justos y la estrategia tenga más sentido, todo se sostiene sobre cierto equilibrio, y si bien aún conserva algo de dificultad esta se ve compensada, por la variedad de habilidades de los personajes y su cohesión. El problema es que cuando se juega solo, se puede ver perfectamente los fallos de su sistema, y es que los enemigos si te tienen a tiro siempre te van a dar. Algo que, aunque parece lógico no lo es, ya que las armas según la distancia y su cañón tienen cierta dispersión, y cualquiera que maneje de verdad armamento sabrá, que no todos los tiros dan en el blanco. Y sé que esto puede parecer una excusa de mal jugador, pero es que desde un punto de vista profesional, anula completamente el sentido de las coberturas, por encima de ser un mero muro, ya que no solo sirven como defensa, también son rutas que nos permiten seguir diferentes caminos en los que desenvolvernos con el entorno. Algo que se vuelve tremendamente frustrante e irreal al ser siempre alcanzados en cuanto asomamos la cabeza. Outriders intenta compensar esto con la capacidad de curarse cada clase, pero acaba pareciendo más un parche que una mecánica justificada.

Lo primero que nos encontramos es un creador de personajes que nos deslumbra con unos acabados impresionantes, y unas texturas de piel dignas de la nueva generación. Pero por desgracia, al menos en PS5, esto queda limitado a esa parte, ya que el resto del juego tendremos que lidiar con una iluminación extraña e irregular y unas texturas en los rostros que quedan muy alejadas de lo que nos prometían en un principio. Pero como he repetido varias veces durante este análisis, Outriders es bastante irregular y frente a las texturas de la piel y los reflejos tan decepcionantes, nos encontramos con unos acabados en el paisaje y la ropa francamente buenos. Por lo que en términos generales no podríamos decir que estemos ante un juego con malos gráficos ni de lejos. A la hora del combate los malos detalles realmente son inapreciables, y el espectáculo de tiros y poderes, aporta vistosidad y refleja un juego de gran fluidez e intensidad. Eso si, hay algunos fallos de texturas, que directamente los achaco a problemas de verdad y no simples deficiencias, aunque estos son puntuales y posiblemente con el paso de los días se solucionarán.

Creo que esto pretendía ser una luz roja, pero lo que se puede ver una mancha roja sin más

La banda sonora es bastante interesante y aunque en parte parece hecha por encargo, cumple bastante bien con su papel a la hora de intentar enfocar una historia épica, llena de acción y con un guion con cierta intriga. En todo caso es una pena que esto sea el reflejo del conjunto del juego en el cual se ha querido aspirar a mucho, pero por alguna razón eso no ha sido posible.

A veces exigimos demasiado a los videojuegos, y muchas veces somos injustos con estos. Pero en este caso cualquier carencia que podamos observar está más ligada a una sensación de falta necesaria que a una crítica, ya que Outriders es un buen juego, divertido e interesante, pero que deja ver un gran número de carencias que lo podrían hacer perfecto y una obra mucho más memorable de lo que es.

Aun así, estamos ante una propuesta divertida y que merece mucho la pena, una obra que, sin ser perfecta, puede aportarnos una gran cantidad de horas de diversión. Además de que en un futuro pueda ser mucho más de lo que es ahora.

Outriders

Puntuación Final - 7.5

7.5

Recomendado

Una propuesta divertida y que merece mucho la pena, una obra que, sin ser perfecta, puede aportarnos una gran cantidad de horas de diversión.

User Rating: Be the first one !

Francisco Jose Moreno

Gran Fan del Zelda, Final Fantasy, Metal Gear y largo numero de Etc. Lo mío son los juegos que me divierten simplemente o los que me llegan a la patata. No creo que nadie pueda sentar cátedra en opinar sobre videojuegos.
Botón volver arriba