En la generación que acaba de terminar tuvimos grandes juegos desarrollador por estudios internos de Microsoft, sin embargo si hubiera que elegir uno que destacó sobre los demás, este sería ambos juegos de la saga Ori. A pesar de que este juego ha sido desarrollado por un estudio de Microsoft, este ha llegado también a la consola híbrida de Nintendo. Hoy vamos a ver si la versión de Nintendo Switch de Ori and the Will of the Wisps hace justicia al producto original.
Un gameplay muy bien pensado
Los metroidvanias ya son un clásico en los videojuegos. Juegos en los que tienes que recorrer un mapa interconectado aprendiendo nuevas habilidades para así poder acceder a nuevas zonas y continuar con la historia principal. Los hemos visto muchas veces, y con variaciones diferentes que mejoran la fórmula y en este caso no inventan nada, pero está tan bien ejecutado que no echas en falta algo en nuevo en ningún momento.

Nada más empezar el juego te das cuenta que todos los elementos que definen al género están ahí, y todas hechas de manera magistral. Empecemos hablando del mapa interconectado. Todo buen metroidvania necesita tener un mapa intrincado pero que tenga las suficientes pistas para que el jugador no llegue a desesperarse por no encontrar donde ir, y esto este juego lo hace de maravilla.
El juego aprovecha la gran movilidad que tiene el personaje de Ori para así presentar un mapa con varias alturas, que da algo más de profundidad al escenario. Además, el juego utiliza un sistema de, por así llamarlo, balizas, para que el jugador no se pierda. Las balizas son esencialmente puntos que descubres en el mapa luego de hablar con un personaje y que te indican el lugar al que debes dirigirte, esto ayuda en gran medida a orientarse correctamente.
Lo más importante dentro de un juego de este estilo suele ser su movimiento, es decir cómo funciona el control del personaje, y he de decir que es impresionante, y con esto me estoy quedando corto. Poco a poco mientras vamos avanzando en nuestra aventura, iremos aprendiendo nuevas habilidades que, a parte de abrirnos nuevos caminos, nos dan nuevas maneras de movernos por el escenario, cada vez siendo más satisfactorio. La movilidad ya es rápida y satisfactoria de por sí, pero poco a poco se va mejorando, llegando a un punto en el que es casi perfecta, y que muchos juegos del género desearían tener.

Una de mis mayores preocupaciones era el combate. Todo juego de este género debe tener, aparte de una buena movilidad, un combate a la altura de las circunstancias, pero no todos lo consiguen; también está el caso de aquellos que intentan darle demasiada profundidad al combate, lo que no es en absoluto necesario en un juego de este género, pero aquí dieron con la tecla perfecta. El combate es ágil, rápido y vistoso, todo lo que necesita, no solo un juego de este género, sino un juego en general. Derrotar a los enemigos que te vas encontrando por los mapas es muy satisfactorio, y donde en muchos otros título hubiera ido corriendo para no tener que enfrentar a los enemigos, en este me paraba para derrotarlos, simplemente por lo divertido que era.
La historia de una búsqueda
Puede no resultar algo innovador, pero la historia de Ori and the Will of the Wisps es la clásica de un protagonista que está buscando a un amigo y que poco a poco se va haciendo más fuerte para cumplir su cometido, pero tiene algo especial.
La historia no resulta compleja, pero tampoco es en absoluto necesario
En primer lugar la trama no está contada como todas las demás, no tenemos a gran cantidad de personajes hablando en pantalla, ni un narrador que intenta explicarlo todo; en este caso el único que habla es el narrador, que lo hace en contadas ocasiones, y ciertos personajes que nos vamos encontrando durante nuestra aventura, esto envuelve la historia en un halo de misterio que le sienta muy bien. Además de todo lo mencionado anteriormente, el juego aprovecha su genial banda sonora y sus espectacular apartado artístico para darle a las escenas cinemáticas un toque mágico y especial, que en ciertas ocasiones me dejó la piel de gallina.
El deslumbrante apartado artístico
Este juego podría destacar en todos y cada uno de sus apartados, pero este en particular es uno de los más impresionantes. Los escenarios son una de las cosas más importantes dentro de un videojuego, debido en gran medida a que nos pasaremos horas en ellos, y por ello deben ser variados a la vez que divertidos, para que así no acaban cansando al jugador. Ori and the Will of the Wisps en particular tiene uno de los mejores diseños de escenario que he visto en mucho tiempo.
El diseño de personajes es otro de los puntos claves en todos los videojuegos, y nuevamente este Ori and the Will of the Wisps deslumbra en este apartado. Todos y cada uno de los personajes que te encuentras durante tu aventura se sienten especiales, tanto los compañeros que te guían o te vendes cosas, como los enemigos a los que debes derrotar.
En general el apartado artístico es impresionante, alcanzando unas cotas que pocas veces he visto en un videojuego, por no hablar de su genial port a Nintendo Switch, de lo que hablaremos más adelante.

La banda sonora del bosque
Siendo sincero, la banda sonora no es uno de los aspectos que más me importan en un juego, normalmente la cuento como un acompañante del gameplay, pero en este caso no es solo un acompañante, es totalmente imprescindible para vivir la experiencia que te brinda el juego.
De las mejores bandas sonoras en videojuegos
Este apartado se puede resumir muy rápido, y es que tiene una banda sonora impresionante. Lo primero que llama la atención es que el juego utiliza esta gran banda sonora para añadir, por así decirlo, magia a todas sus escenas cinemáticas, y lo consigue de maravilla, aparte de que ayuda a amenizar todas las veces que tendrás que volver sobre tus pasos porque te has equivocado de camino, o porque todavía no tienes el poder que te permite avanzar por esa zona.
La definición de un port bien hecho
Estamos hartos de ver como grandes juegos que han triunfado en otras plataformas quieren llegar a Nintendo Switch, y lo hacen con un port mediocre, o simplemente roto, que impide al jugador de esta plataforma disfrutar de la experiencia completa que el título ofrece, y por eso es tan gratificante cuando te encuentras con un port bien hecho, como es este caso. El apartado gráfico es de lo mejor que me he encontrado en Nintendo Switch, y tratándose de un port desde una consola más potente es todo un logro.
Gracias a este apartado gráfico la experiencia se puede disfrutar perfectamente tirado en tu cama, el sueño de cualquier fan de esta saga, así como también puedes jugarlo en la televisión, modo en el que por supuesto se ve a mejor calidad.
Es interesante añadir que no me he encontrado ni un solo bug en toda mi aventura, así como destacar la estabilidad de los frames, que la verdad se agradece debido a que no es algo que sea tan común de ver en esta consola.
Conclusión
Ori and the Will of the Wisps es un juego que lo tiene todo. Un genial apartado artístico, una gran banda sonora, un gameplay ágil y divertido, así como un port realmente digno de alabanzas, hacen de éste un juego que roza la perfección, y que en ciertos momentos llega a tocarla.
Este es sin duda un juego recomendado para todas aquellas personas que tengan una Nintendo Switch.
Ori and the Will of the Wisps
Puntuación Final - 10
10
Obra Maestra
La genialidad en todos los apartados de Ori and the Will of the Wisps lo hace digno de ser recordado como uno de los mejores juegos, no ya de este año, si no de la generación.