Hay veces en las que no te sientes alguien especial, un Don Nadie, pero ¿quién te ha dicho que un Don Nadie no puede salvar el Mundo? Y más si tenemos en cuenta que nos enfrentamos al poder de La Calamidad. Nadie puede salvar el mundo contra tal poder, pero se da la casualidad de que no eres nadie, ¿no es una maravillosa coincidencia? Nobody Saves the World es un original RPG de acción que nos demuestra que no es necesario ser un héroe para poder salvar el mundo.
El título fue desarrollado por DrinkBox Studios, los creadores de Guacamelee!, y tras su éxito en PC y consolas de Xbox, el título ha llegado finalmente a las plataformas de PlayStation y Nintendo Switch. He tenido la ocasión de probar la versión de PlayStation 5, y os voy a contar mi experiencia en este loco mundo. Advertencia: este análisis, y también el propio juego, tiene furros y mucho furro. Continúe bajo su propia responsabilidad:
De Cero a Héroe
El inicio de esta historia recoge todas las ideas clásicas del género en un tono irónico que no deja espacio a la imaginación. Te despiertas con amnesia, sin un solo recuerdo en la cabeza. Y para no tener, no tienes ni ropa, así que la única forma de intentar rellenar las lagunas mentales es salir a la calle (sin ropa) y hablar con la gente. En tu intento por averiguar tu identidad, te acabas colando en la casa del mago perdido del pueblo llamado Nostramagus. Y, sorpresa, se ha dejado su varita mágica allí, por casualidades del destino. La robas, porque además de amnesia, tienes las manos largas, y empieza la aventura.

Para poder avanzar en este peligroso mundo, contaremos con diferentes transformaciones con habilidades distintas. Y para obtener nuevas formas, habrá que subir de nivel las que ya poseamos. Cada transformación tendrá una habilidad especial de su clase, y otras habilidades que podrán intercambiarse con las de otras formas. La mejor manera de derrotar a nuestros enemigos y completar las mazmorras es encontrar la combinación perfecta de habilidades activas y pasivas en una transformación.
Necesitas esta transformación para hacer esta misión, así que consíguela y ya si eso vuelves luego.
Hay una buena sinergia con algunas formas, pero para dar con ella deberemos conseguir todas las transformaciones. Aquí encontraremos uno de los mayores problemas del juego, ya que durante el camino nos toparemos con diferentes castillos, mazmorras y misiones en las que será necesario tener ciertas formas. No hay una evolución progresiva y natural a la hora de jugar; necesitas esta transformación para hacer esta misión, así que consíguela y ya si eso vuelves luego. Es como si el propio juego no dejara al jugador experimentar, explorar o descubrir sus secretos por sí mismo, sino que le agarra del brazo y le obliga a seguir un camino ya establecido.
LocoMundo
El tono humorístico que acompaña a la obra congenia a la perfección con el mundo que nos rodea. De hecho, el estilo artístico caricaturesco es el sello de identidad de Nobody Saves the World; se muestra en sus alocadas transformaciones y todo lo que compone el mapa, ya sean los poblados, los castillos o las mazmorras. Cada paso que se da, se puede percibir el cambio que se genera alrededor de los lugares, como si el propio mapa formase su propia personalidad. Incita por completo a la exploración, ver qué podríamos encontrarnos en esa cueva con forma de dragón o en aquél oscuro cementerio.

Según avancemos en el juego, la dificultad de los combates se agravará y aquí es donde se vuelve esencial que desbloqueemos todas las formas y habilidades disponibles. Cada mazmorra se genera de manera aleatoria cada vez que entremos en ella, y eso cambiará la posición de los tesoros, al número de enemigos y su posición. Es una forma interesante de añadir variedad a las zonas, otorgándole cierta novedad a los encuentros.
Podremos encontrar ciertas limitaciones para encontrar diversidad en los jefes, que suelen ser bastante más simples que los enfrentamientos con las hordas. El único pero que le añadiría al combate en sí es que en ocasiones, si sumamos el número de enemigos con el de los aliados, cuesta discernir qué es qué. Eso sí, no importa lo que se cruce por la pantalla, técnicamente el título es muy sólido. No genera ningún problema gráfico o de ralentización a la hora de disfrutarlo.
Esta no es mi última forma
Durante las horas de juego descubriendo su mundo al más puro estilo cartoon, acompañados de una banda sonora acorde con esta épica aventura, nos daremos cuenta de que PlayStation 5 es una gran plataforma para poder disfrutarlo. La fluidez y la estabilidad que ofrece la consola, sin pantallas de carga ni errores de ningún tipo, dará al jugador una gran experiencia para superar sus obstáculos. Sin importar la cantidad de objetos o partículas que hubiese en pantalla, todo iba a la perfección. A fin y al cabo, las versiones anteriores del juego no tuvieron ningún contratiempo ni queja con respecto a su rendimiento, era normal que al llegar a PlayStation 5 siguiera siendo así.
No han querido ir más allá de ser una versión correcta, y de ahí viene la sensación de pérdida.
Entonces, ¿por qué tengo la perenne sensación de que podría haber sido algo mucho mejor? Bueno, yo lo achacaría a que esta versión cumple con su cometido, pero se queda ahí. No han querido ir más allá de ser una versión correcta, y de ahí viene la sensación de pérdida. Las opciones gráficas son tan estándar y básicas que no nos deja ninguna alternativa para trastear; da algo de pesar que esta esté siendo la norma con este tipo de títulos. Y no hace uso alguno de la retroalimentación háptica o los gatillos adaptativos dinámicos del DualSense, ya que apenas hay vibración alguna. Lo que ocurre con la vibración no solo es en la versión de PlayStation 5, sino también en la de PC.

Y no me malinterpretéis, es un buen juego y una buena adaptación. Cualquier persona que decida darle una oportunidad en esta plataforma lo disfrutará mucho, pero me hubiese gustado que fueran más allá. Es una reflexión que se me pasa por la cabeza cada vez que un juego carece de método para cambiar las opciones preestablecidas. Ya no solo en los gráficos, sino también en lo que se refiere a la accesibilidad. Siempre debería de haber unos mínimos opcionales a la hora de crear un juego en cualquier plataforma, para ayudar en la inmersión del juego y facilitar el acceso a cualquier usuario.
Conclusiones
Tras finalizar mi aventura en Nobody Saves the World, opino que la versión de PlayStation 5 de este título es una buena forma de adentrarse en su mundo. Aunque podría tener más opciones que añadan variedad y accesibilidad al título, sigue siendo una gran alternativa jugarlo en la consola de nueva generación de Sony. Si la premisa del juego os atrae, no me lo pensaría dos veces para probar. Además, quién sabe, podrías ser ese nadie que salve el mundo.
Nobody Saves the World está actualmente disponible en PC, Xbox One, Xbox Series X/S, Nintendo Switch, PlayStation 4 y PlayStation 5. También podéis ojear nuestro análisis del juego de la versión de PC.
Nobody Saves the World
Puntuación Final - 8
8
Recomendado
Nobody Saves the World es un alocado RPG de acción en el que nadie puede salvar el mundo, por eso puede ser salvado.