Estamos ante una de esas obras que, por muchas razones, destaca por encima de la mayoria de juegos similares (en el panorama indie, claro está). Con un apartado artístico único e irrepetible, que además es su principal baza para atraer jugadores bohemios, Mundaun nos va a ofrecer una experiencia de terror y suspense inolvidable. Así que si quieres saber más, he aquí el análisis detallado de la obra.
https://www.youtube.com/watch?v=kCQNrOpyNcI
Algo diabólico sucede ahí arriba
Mundaun es una pequeña aldea ficticia, que se ubica dentro de un universo propio en un periodo de tiempo desconocido por las montañas de Los Alpes, y es allí donde pasaremos los próximas dias, ya que se ha quemado el granero de nuestro abuelo… ¡con él dentro! Así que será nuestra tarea investigar qué es lo que ha pasado ¿Se le fue la mano encendiendose la pipa? ¿O es que hay algo más siniestro detrás de todo?
Así comenzaremos nuestra investigación explorando grandes paisajes montañosos llenos de secretos y recovecos en los que perdernos. Por supuesto, Mundaun quiere que el jugador se tome su tiempo para explorar y observar todos los detalles, y es que estamos ante una curiosa mezcla entre Walking Simulator y Aventura Gráfica en primera persona, con algunos toques de Survival (si, con esas mecánicas de sigilo tan “innovadoras”).

¿Y qué hay de la historia y su narrativa? Pues estamos ante lo que parece ser un “cuento de terror“, una de esas leyendas urbanas que le cuentas a tus colegas alrededor de una hoguera comiendo nubes, quizás incluso se dé un aire a ciertas historias para no dormir de Edgar Allan Poe. Y por tanto, su condición de “cuento de terror” implica que el entramado no es excesivamente complejo, pero no por ello deja de ser intenso y sorprendente cuando toca.
Esta narrativa se compone de lo siguiente; en primer lugar, los diálogos con algunos de los grotescos habitantes de la aldea (que por cierto, están doblados en un idioma propio); estos tienen mucha importancia e incluso implican decisiones en ciertos momentos. Aún más importante es el lenguaje visual, repleto de metáforas, simbología y mucho surrealismo (seguramente algunas capturas de pantalla os dejen en plan WTF), lo que hace que el juego a veces se sienta como un viaje psicodélico.

Entonces, ¿por qué Mundaun es un juego de terror? ¿Da miedo? Bueno, si sois youtubers en busca de sustos fáciles para hacer el paripé delante del público, quizás os tengáis que alejar de este juego. Mundaun es una obra que va mucho más allá de eso, es un juego para un público que busca una experiencia mucho más profunda. Es decir, estamos solos en la montaña, descubriendo un miesterio cada vez más siniestro y que nos supera por completo, rodeados de nive y desolación. ¿No es eso lo bastante terrorífico?
Mundaun transmite una sensación que va calando poco a poco en nosotros, jugando con nuestra mente y mostrando cada vez eventos más perturbadores y situaciones más extrañas. Vale, sí, algún que otro scarejump os vais a encontrar (y muy bien planteado para que nos pille por sorpresa), pero afortunadamente aquí el terror no reside en eso.

Resolviendo el misterio
Ya os he contado un poco de que va la cosa, pero ¿cómo es todo esto en términos de jugabilidad? Bueno, pues aquí podriamos distinguir tres partes diferenciadas, ya que Mundaun es un poco de todo esto: Walking Simulator, Aventura Gráfica y Survival.
En lo referente a su faceta de Walking Simulator, el título es sobresaliente. Plantea escenarios grandes y explorables hasta el último milímetro (incluso será posible deambular por ahí con vehículos y trineos). De hecho, tanto es así que puede que terminemos el juego sin haberlo visto todo, ya que hay mucha parafernalia opcional para los locos de la exploración. Mundaun no es un juego para ganar; como he dicho antes, la obra quiere que te recrees y te tomes tu tiempo para explorar y observarlo todo.

Por cierto, olvidaos de mirar mapas, brújulas, GPS o cualquier artefacto que nos ayude a orientarnos: aquí solo tendremos la ayuda de carteles mugrientos repartidos por la zona, que nos indicarán, más o menos, a donde nos dirigimos. Esto puede parecer un coñazo, pero no hace más que contribuir a la sensación de soledad y angustia que el juego pretende transmitir, siendo uno de los toques maestros que favorecen la inmersión en el juego (y sí, es posible que nos perdamos en según que zonas, pero esto forma parte de la magia).
Después tenemos el componente Aventura Gráfica. Aquí disponemos de un sistema de inventario, que nos permitirá ir recogiendo objetos para utilizarlos posteriormente, aunque a este tipo de puzles no se le ha sacado todo el partido que se debería, ya que casi siempre el objeto necesario estará a pocos metros del puzle. Pero por otro lado, habrá puzles que implican una interacción directa con el entorno, y estos sí que nos pueden suponer un buen quebradero de cabeza.

Por úlimo está el toque Survival, y bueno, esta es la peor parte del juego. Las mecánicas de sigilo son inexistentes (no hay donde esconderse ni nada) y tan solo implican pasar lejos de los enemigos, aunque difícilmente nos detectarán dada su nefasta inteligencia artificial. Pero eso sí, como nos agarren será mejor ir rezando… Porque eso significa una muerte casi segura.
Pero contra todo pronóstico, Mundaun incluye también un sistema de combate; malísimo, pero lo incluye. Tenemos a mano un rastrillo y un fusil, el primero mejor que ni nos planteemos usarlo, y el segundo… Bueno, en los últimos compases de la aventura puede ser necesario utilizarlo contra ciertos enemigos de los que no haré ningun spoiler. Eso sí, el gunplay (por llamarlo de alguna forma) no va a ser el del Doom precisamente.
Todo esto del combate y el Survival se plantea como algo sumamente secundario y por ello, aunque sea malo, no se tratará como un punto excesivamente negativo. Los encuentros con enemigos en este juego no producen tensión ni terror ninguno, pero sí que lo producirá la forma en la que estos enemigos aparecen ante nosotros, como podemos ver que están ahí esperándonos, el “concepto” que les rodea (repito que no quiero hacer spoiler) y muchos otros factores. Lo que nos deja claro que el punto más débil de Mundaun se ha cubierto casi al 100% con una muy buena dirección.

El mejor arte y ambientación
Ahora vamos a lo que es lo mejor de este juego y lo que hace que Mundaun sea único e inimitable: Su apartado artístico. Algo que hace que este pequeño juego indie parezca un libro o un comic antiguo.
El juego, que funciona bajo el motor Unity, muestra absolutamente todas sus texturas dibujadas a mano con lápiz en diferentes escalas de grises. Y de esa forma crea una ambientación tan bella como deprimente y perturbadora. La sensación, por “exagerado” que parezca, puede ser similar a la de visitar la versión “quemada” de Silent Hill. Son imágenes oscuras y deprimentes, pero que por alguna razón no puedes dejar de mirar.

Además, la labor de dirección que tiene el juego es tremenda, ya que constantemente seremos sorprendidos con imponentes planos visuales que contienen imágenes inquietantes, pero también con increíbles vistas de un paisaje dibuajdo a lápiz. Además la música también se mantiene a la altura contribuyendo al magnífico conjunto; de hecho en más de una ocasión me ha recordado a la banda sonora de los créditos iniciales en El Resplandor, y eso es muy bueno.

Conclusiones
A este juego, más que mejorar el componente Survival (que insisto, pienso que es secundario), le falta tener algo de más chicha en algunos puzles para ser redondo.
Mundaun es un juego muy bien dirigido, que cuenta con muchos elementos a su favor: Argumento, narrativa, ambientación, exploración, musica… Pero también es otra de esas obras que están dirigidas a un sector muy concreto así que, evidentemente, no gustará a todo el mundo.
Yo se lo recomendaría a quien tenga ganas de jugar a algo totalmente diferente, porque sí, eso es Mundaun, una obra diferente al resto que trata los géneros del terror y el suspense de una forma nunca vista.
Mundaun
Puntuación Final - 9
9
Imprescindible
Maginifico en su dirección y en su apartado artístico, Mundaun es una obra que sabe como llegar a su público objetivo.