La importancia que Warner y NetherRealm Studios han dado a los modos historia en sus últimos juegos de lucha es digna de admiración. Tramas más o menos elaboradas (o por lo menos llenas de fanservice) y una factura técnica impecable los han convertido en una de las características más deseadas de sus últimos lanzamientos. El caso de Mortal Kombat 11 no ha sido una excepción, ofreciendo una divertida trama en la que nuestros protagonistas veían sus líneas temporales mezcladas. El final del juego, sin entrar en spoilers, abría un inmenso abanico de posibilidades para el futuro de la franquicia… pero aún faltaba un capítulo más por contar.
Mortal Kombat 11: Aftermath es el primer contenido adicional cuyo principal reclamo es una ampliación del modo historia del juego base; una continuación directa desde la última escena de Mortal Kombat 11. Esta expansión incluye además tres nuevos personajes: Fujin, Sheeva y RoboCop. ¿Merece la pena este nuevo contenido para el ya de por sí estupendo Mortal Kombat 11? Vamos a averiguarlo.
Un final estirado

Es un placer ver el protagonismo que adquieren personajes como Shang Tsung, Sindel o Sheeva en este contenido
La trama de Aftermath tiene lugar instantes después del final de Mortal Kombat 11, el cual no voy a destripar aquí. Simplemente diré que la acción, que tiene lugar en los últimos momentos del modo historia, es detenida por Shang Tsung, pero no para impedirla, sino para asegurarse de que se lleva a cabo de la forma correcta. Acompañado por Fujin (Dios del Viento y hermano de Raiden) y Nightwolf comenzarán a reclutar nuevos kombatientes para la batalla que se avecina.
La importancia de la trama de Aftermath es relativa, ya que sobre todo reviviremos momentos de la historia principal, pero con distintos luchadores. Funciona como vehículo para introducir en la historia a nuevos personajes (todos son luchadores añadidos post-lanzamiento vía DLC) y dar una mayor importancia al lado de los villanos de la serie durante sus dos horas y pico de duración.
A nivel técnico y jugable sigue siendo excelente, con unas escenas de lucha que lucen impresionantes gracias al potente motor del juego; ver cómo empiezan los kombates sin ninguna clase de transición entre escena y lucha sigue siendo una gozada. Además Shang Tsung funciona muy bien como protagonista del contenido, dando lugar a momentos muy disfrutables gracias a sus maquinaciones y su puesta en escena.

Sin embargo, a pesar de lo divertido que ha sido y el mimo con el que está hecho, siento que no añade demasiado al final del juego base, más allá de dar un mayor protagonismo a luchadores como Shang Tsung o Sindel.
Nuevas e interesantes incorporaciones
Los tres luchadores que añade Aftermath son variados e interesantes, aunque vamos a empezar comentando a mi favorito de los recién llegados: Fujin. Este kombatiente no recibe el nombre de Dios del Viento en vano: tiene una gran variedad de recursos basados en el uso del viento, desde atraer al rival hasta aplastarle, pasando por correr en el aire para atacar desde arriba. Además de sus útiles poderes y su rapidez de movimiento, cuenta con una ballesta con la que podremos atacar a distancia. Un personaje muy versátil, divertido y accesible.
Sheeva por su lado es más rápida de lo que esperaba. No sólo se sirve de sus puños para atacar al rival, sino que también utiliza en sus kombos un escudo. Por supuesto sigue contando con varios y brutales agarres con los que destrozar al rival, realmente satisfactorios de ver y combinar con sus golpes. Otra muy buena adición al plantel.
RoboCop no me ha gustado tanto, no tanto por su caracterización (excelente como suele ser habitual en NetherRealm), sino porque no soy un gran fan del personaje. Sus movimientos cuerpo a cuerpo son muy toscos y usa muchos tipos diferentes de armas de fuego, como cabría esperar. Su representación en pantalla es fantástica, así como sus ataques especiales y Fatalities, pero es un personaje que desentona mucho, en mi opinión, con el resto de kombatientes; eso sí, si te gusta el personaje, sin duda disfrutarás enfrentándolo a Terminator.
Una difícil recomendación
No cabe duda de que todo el contenido de Mortal Kombat 11: Aftermath es de una gran calidad; también es un detalle a agradecer el que hayan añadido los Friendships y los Fatalities de escenario como una actualización gratuita para todos los jugadores, tengan esta expansión o no. Sin embargo su precio de 39,99 € parece elevado para una breve extensión del modo historia, tres packs de skins y tres luchadores, por muy bueno que sea el contenido. Si aún así os hacéis con él, sin duda disfrutaréis lo que ofrece.
Con la llegada de Aftermath también hay nuevas ofertas y packs para el juego, siendo muy interesante el que incluye el juego base y todo el contenido descargable por 59,99 €. En este enlace os explico varias de las opciones disponibles de forma más detallada.