Monster Hunter Rise – Análisis PS4

Vivimos una época un tanto extraña en lo referente a exclusivos. Sony esta lanzando sus títulos en PC y Xbox comparte todos sus lanzamientos también con los ordenadores por motivos obvios. Así hay juegos, como Monster Hunter Rise, que tardan casi dos años en estar disponibles para todas las plataformas. Es por eso que un nuevo análisis del último título de la saga de Capcom desde el enfoque actual, y sabiendo que se puede esperar en un futuro debido a que ya conocemos sus actualizaciones, puede también ser un ejercicio muy fructífero después de este salto temporal.

Una de las mayores dudas que había en torno a Monster Hunter Rise cuando fue lanzado en marzo de 2020 para NIntendo Switch fue la cantidad de su contenido. La saga de Capcom es característica por tener una gran cantidad de monstruos y la oportunidad de invertir cientos de horas sin que un jugador llegue a acabar todo lo que puede hacer. En parte con estas versiones de PlayStation y Xbox no tenemos esta duda, ya que sabemos que el contenido llegará en forma del DLC “Sunrise”, aunque hay que ser consciente de que aún no esta disponible.

 De protector de la aldea a caza dragones ancianos

Después de Monster Hunter World, donde pudimos ver un mundo bastante occidentalizado, pasamos a la aldea de Kamura. En esta ocasión Capcom ha apostado por una estética completamente oriental, volviendo a las raíces de sus antiguos juegos, algo que quizás también se refleja en el resto de aspectos del juego, que aunque conservan gran parte de las mejoras de vida de Monster Hunter World, recuerda más a títulos clásicos de la franquicia.

En lo referente a la historia no encontramos nada especial. Nuestro cazador/a será una persona nativa de Kamura que se estrena en la profesión. Poco a poco iremos ayudando a la gente de la villa acabando con varias amenazas y recogiendo recursos, mientras nos preparamos para el frenesís que se acerca con la amenaza de acabar con toda la villa.

El frenesís no solo sirve como nuevo tipo de misión jugable, del que hablaremos más tarde, si no también será uno de los puntos más importantes dentro de la historia. Así, Monster Hunter Rise se centra en una historia más local, donde los sucesos no salen de un pequeño pueblo, dejando atrás ambiciones más grandes como el futuro de un continente entero como pudimos ver en Monster Hunter World. Aún así, la historia se siente como la excusa para hacernos ir a dar caza a monstruos cada vez mayores, como suele ser costumbre dentro de la saga.

 Cordocóptero, tu mejor aliado en Monster Hunter Rise

En definitiva estas nuevas herramientas hacen que la fórmula clásica de la saga siga funcionando de fábula en Monster Hunter Rise

Pasemos a hablar de la parte importante de un Monster Hunter: la jugabilidad.

Monster Hunter Rise incluye dos mecánicas nuevas que influyen en gran medida en las misiones: Por un lado tenemos a nuestro nuevo aliado, un perrete. Por otra el cordocóptero, que además de parecer anunciado en un episodio de Doraemon, es la nueva herramienta que nos permitirá realizar nuevas acciones en combate.

En primer lugar nuestro palamute servirá principalmente para ayudarnos a movernos por el mapa. Subidos a el podremos recorrer áreas rápidamente, ya sea para recolectar recursos o seguir la pista del monstruo al que tengamos que dar caza. Además, también ofrece apoyo durante el combate, usando su arma (que podremos crear) para infligir daño y usar diferentes técnicas con varios resultados, imitando el uso de los palycos. Eso sí, si nos encontramos en una cacería con más de dos jugadores, tanto los palyco como los palamute estarán desactivados.

En cambio el cordocóptero estará siempre disponible, y es la novedad más llamativa dentro de Monster Hunter Rise. Esta herramienta nos permite, como uso principal, realizar maniobras evasivas aéreas. Podremos usar una de sus dos cargas (expansible a tres a través de forma temporal) para volar por el aire y poder subir a terrenos, esquivar ataques o realizar una recuperación aérea tras recibir un golpe de un monstruo. Además de esto, el cordocóptero también nos abre las puertas a nuevos movimientos según el arma que llevemos. Cada una de ellas tiene diferentes ataques especiales que consumirán cargas del cordocóptero y que realizan daño aéreo. Si conseguimos lograr suficiente daño aéreo, podremos montar al monstruo.

Esta mecánica, pseudo-heredada de Monster Hunter World, nos permite subirnos al lomo de un monstruo y controlarlo de forma temporal. Así podremos estamparlo contra las paredes para derribarlo y hacerle daño o enfrentarlo a otro monstruo que se encuentre en la zona, pudiendo desencadenar un ataque final contra el.

En definitiva estas nuevas herramientas hacen que la fórmula clásica de la saga siga funcionando de fábula en Monster Hunter Rise. El combate es más ágil que nunca, dando al jugador una movilidad nunca antes vista, sin importar el arma que lleve. Esto facilita el juego, pero no lo simplifica demasiado como para llegar al punto de quitar la gracia del mismo. Son funciones que solo suman a un sistema jugable que ya era casi perfecto.

 La “preparación” es clave

Pero algo incluso más importante que la caza es la preparación de la misma. Monster Hunter siempre ha sido famoso por requerir un plan antes de lanzarse a lo loco, algo a lo que no estamos muy acostumbrados dentro de otros videojuegos de acción.

Esto sigue siendo cierto en Monster Hunter Rise, pero con muchos matices. En cada entrega de la saga se busca que el título sea más accesible, en especial para gente nueva. Con Rise vemos esta tendencia, permitiendo al jugador suplir casi toda falta de preparación cuando ya se encuentra dentro de la cacería. Lo que provoca que, aunque la acción siga siendo la misma, el contexto cambie, y con ello el verbo. Ahora Monster Hunter Rise no se basa tanto en prepararse, sino en adaptarse.

Antes, si te encontrabas un enemigo que era capaz de envenenarte, o llevabas siempre antídotos encima o ibas a pasar un mal rato. Ahora, en Monster Hunter Rise, puedes ver que envenena, irte al campamento, crear antídotos con los ingredientes de tu baúl, y estar preparado ante la nueva amenaza.

No considero que esto cambie mucho la experiencia del juego. En todo caso, aunque los fans más nostálgicos del juego puedan verlo como una perdida de la profundidad, simplemente es más permisivo con los más novatos, algo que nunca es algo negativo.

 El frenesís

El frenesís no solo sirve como nuevo tipo de misión jugable, si no también será uno de los puntos más importantes dentro de la historia

Normalmente en Monster Hunter solo encontramos misiones de recolección o de caza. Porque si algo funciona es que no hay que arreglarlo. Pero en Monster Hunter Rise han buscado ofrecer algo nuevo al jugador, con un nuevo tipo de misiones: el frenesís.

Estas nuevas misiones se basan en la defensa de la aldea en una combinación de acción clásica junto con elementos de tower defense. Podremos crear diferentes defensas a lo largo de unas murallas, desde ballestas y cañones a bombas. Algunas son automáticas y otras requieren ser usadas por el jugador. Una vez instaladas las defensas, hordas de varios monstruos atacaran, con una vida máxima bastante inferior a la que encontramos en las partidas online. Al final de cada oleada vendrá un monstruo más fuerte que el resto, siendo el último del que obtendremos los materiales y recuerda más a una cacería al uso.

Estas nuevas misiones dentro de Monster Hunter Rise ayudan a ofrecer una mayor diversidad, ya que aunque cazar monstruos sigue siendo una actividad de lo más entretenida, un poco de variedad siempre se agradece, especialmente cuando es algo divertido, sobre todo en compañía. Por desgracia quizás a veces se hacen algo repetitivas, sobre todo cuando necesitamos materiales que solo podemos conseguir en este tipo de misiones y tenemos que hacer 5-6 seguidas. Aunque para ser justos, es algo común dentro de la franquicia.

 Conclusiones

Cuando un juego de 2021 llega en 2023 podrías llegar a pensar que, al ritmo que sigue la industria, podría sentirse regular comparándolo con los últimos lanzamientos. Pero Monster Hunter Rise se sigue sintiendo como el mejor juego de la saga, manteniendo todo lo que hacía a Monster Hunter World un título accesible mientras mantiene aquellas características que exigen al jugador de un nivel de reflejos y estrategia que tanto adoran los fans más clásicos.

Con esto no quiero decir que Monster Hunter Rise sea perfecto. Aunque podéis dedicar decenas de horas en su versión actual, quizás para algunos se sienta que falta contenido, sobre todo relacionado con el endgame. Aunque Sunbreak solucionará esto, es fácil suponer que aún faltan, como mínimo, meses para que llegue. Por lo que si lo que deseas es la experiencia completa de Monster Hunter Rise, quizás prefieras esperar al lanzamiento de este DLC.

Para finalizar, la versión de PlayStation 4 tiene un mayor rendimiento que la original en Nintendo Swich. Los monstruos de fondo no sacrifican sus fps como ocurre en la híbrida de Nintendo y la calidad es bastante buena y constante, aunque las personas que no valoren mucho estos detalles tampoco encontrarán una gran diferencia en el aspecto técnico.