Nos alegra muchísimo cuando nos toca hablar sobre un juego bueno. Sin embargo, pocas cosas nos alegran más que realizar un análisis, en este caso para Switch, de un juego tan divertido y atractivo como Mail Mole que, además, se ha hecho en España. Nuestra industria del videojuego siempre había tenido un rol secundario en el panorama mundial, pero cada vez son más los títulos destacables que surgen en nuestro país. Hemos jugado a Mail Mole y podemos decir que este título merece mucho éxito.
Empecemos por el principio. Mail Mole es un juego de plataformas creado por Talpa Games con el apoyo de Undercoders y Jandusoft para su adaptación a las diversas plataformas. En este título controlaremos a Molty, un entrañable topo que trabaja como cartero a jornada completa y hace las veces de héroe en su tiempo libre. Vivimos en Carrotland, un pueblo cuyo suministro eléctrico ha sido saboteado. El alcalde nos pedirá ayuda para recuperar las baterías perdidas, misión principal de nuestro protagonista. El bueno de Molty, así, sacrificará sus vacaciones para salvar a su pueblo.
Un pueblo hambriento de baterías… y zanahorias
Cada escenario se muestra con mucha vida y lleno de posibilidades de interacción
El objetivo más importante de Molty será restablecer el tendido eléctrico de Carrotland, nuestra villa. Sin embargo, nosotros también sacaremos una buena tajada por el camino: la moneda de pago en Mail Mole es la zanahoria, y todos los niveles están repletos de ellas. Además, el pueblo, que hace las veces de lobby entre mundos, cuenta con una tienda en la que podremos intercambiar nuestras zanahorias por artículos de ropa para personalizar a nuestro adorable topo. Los complementos, eso sí, los iremos desbloqueando conforme avancemos niveles, ya que de primeras contamos con menos opciones de vestuario.
El juego está compuesto por la friolera de 32 niveles separados entre varios mundos, carreras contrarreloj y luchas con bosses. Cada uno de ellos cuenta con elementos y obstáculos que lo hacen únicos. Para acceder a ellos, lo haremos a través de una serie de cañones ubicados por todo el pueblo y que nos mandarán disparados al desafío en cuestión.

Solo tendremos disponible un cañón al principio y es por un motivo claro: ajustar la curva de dificultad. Empezaremos en mundos sencillos y con pocos obstáculos donde nos podremos familiarizar con los controles, y poco a poco seguiremos enfrentándonos a retos cada vez más difíciles. Nos hemos cargado a Molty muchas veces por el camino, aunque se lo compensamos consiguiéndole los mejores complementos. Verdaderamente, hemos agradecido la existencia de la carta que hace las veces de punto de control en algunas de las pantallas más complicadas.
Debemos destacar que realizar el análisis de Mail Mole en su versión para Nintendo Switch ha sido también una delicia. Es muy entretenido poder jugar un juego así en una pantalla grande como la de un PC o una PlayStation o Xbox, pero poder utilizar este título en su modo portátil no tiene precio. A la Switch le sientan muy bien los juegos indies, y este vuelve a ser un caso más. El rendimiento de la batería es un pelín superior de lo que se podría esperar, pero sigue estando en cifras totalmente normales para un juego 3D.
Niveles llenos de atajos y escondites secretos
Un plataformas divertido y dinámico que pone a prueba nuestras habilidades
Puede sonar a cliché, ya que se utiliza demasiado esta expresión, pero Mail Mole es un título muy rejugable. Cada vez que superemos un nivel nos encontraremos con el tiempo exacto que nos ha costado llegar a la meta. Según nuestra marca, obtendremos una medalla de oro, plata o bronce. Estas medallas no tienen valor comercial, pero pueden servir de incentivo para que establezcamos la mejor marca posible aunque no sea el speedrun nuestra pasión. Sin embargo, existe otra hortaliza con valor comercial: los rábanos.
Solamente hay tres rábanos por nivel, por lo que se trata de un bien mucho más limitado que las zanahorias. Además, se encuentran a menudo muy bien escondidas: para encontrar estos rábanos tendremos que explorar todos los rincones de cada pantalla. ¿Y qué ganamos con ello? Pues, además de la posibilidad de completar al 100% los niveles, los rábanos nos darán acceso exclusivo a ciertos artículos de la tienda.

Respecto al diseño de niveles, estamos ante un ejercicio magnífico de trabajo, recordándonos al recién (re)estrenado Mario 3D World por su perspectiva y originalidad, sobre todo haciendo el análisis de Mail Mole en Switch. A pesar de la estética 3D con pocos polígonos, cada escenario se muestra con mucha vida y lleno de posibilidades de interacción, aunque no haya nadie más excepto nosotros. Los niveles muestran una estética muy cuidada, y nos encontramos elementos del mapa que tendremos que esquivar para sobrevivir, o que utilizar para seguir avanzando.
Teniendo en cuenta, además, que se trata de un estudio independiente con recursos mucho más limitados que las grandes compañías, tiene un gran mérito el esfuerzo que se ha realizado con los niveles en Mail Mole. Lo único que echamos de menos es que quizá faltan distintivos para los cañones que nos envían a cada mundo, y a veces pasamos un buen rato buscando el mundo que nos apetece visitar.
Salta, acelera, aplasta, y llega a la meta
A la Switch le sientan muy bien los juegos indies, y este vuelve a ser un caso más
Las mecánicas de Molty para superar obstáculos se reducen a tres acciones:
- Salto. Molty tiene dos tipos de salto. El primero de ellos es un pequeño brinco, ideal para realizar acelerones. El segundo de ellos, manteniendo pulsado el botón de salto hasta que el mando nos dé una señal háptica, hará que nuestro topo realice un gran salto vertical, perfecto para superar obstáculos. Combinando estos dos tipos de saltos, podremos hacer frente a muchos de los retos que nos propone cada pantalla.
- Acelerón. Tiene dos utilidades: reventar las cajas que se nos pongan por delante e incrementar nuestra velocidad. Podremos utilizar acelerones pulsando el botón de correr nada más acabar un salto, y la inercia de la caída hará el resto. Es una mecánica muy importante para mejorar nuestros tiempos y para encontrar escondites tapados por las cajas.
- Aplastar. Al estilo Mario, Molty utilizará su trasero para romper las cajas o pulsar botones especiales que activan mecanismos ocultos en las pantallas. También nos puede ayudar a realizar saltos especialmente elevados en ciertas situaciones.

No existen enemigos a los que enfrentarse de manera directa, por lo que estas mecánicas las utilizaremos únicamente con motivos plataformeros. De hecho, incluso a los bosses tendremos que derrotarlos usando el escenario, sin atacarlos directamente. Nos hubiera gustado algo más de variedad de movimientos para que las acciones se hagan un pelín menos repetitivas, aunque tenemos que decir que las mecánicas instaladas funcionan estupendamente y se combinan muy bien entre ellas. La variedad de tipos de niveles ayuda muchísimo a evitar la monotonía, así como las contrarreloj contra los mecatopos y los enfrentamientos puntuales con los jefes que nos roban la energía.
Conclusiones
Hemos disfrutado muchísimo con el análisis de Mail Mole para Nintendo Switch. Es un plataformas divertido y dinámico que pone a prueba nuestras habilidades. Es más que apto para todas las edades, desde niños y niñas hasta las personas más veteranas del plataformeo. Sus personajes son bonachones y amigables, y nuestro objetivo, más que claro con una historia sencilla pero bien construida. Su curva de dificultad es buena y nos va exigiendo más destreza poco a poco. Quizá echemos en falta más variedad de movimientos para Molty, pero sus mecánicas están muy bien implementadas con los escenarios. Mail Mole es una muestra más del talento emergente de la industria de videojuegos española.
Mail Mole
Puntuación Final - 8
8
Recomendable
Este plataformas es uno de los juegos españoles a seguir de cerca este 2021. Es un título ideal para todas las edades y le encantará a todas las personas que disfruten del plataformeo puro y duro. ¿Y en qué otro juego puedes ponerle gafas de sol a un topo?