AnálisisPS5

Lost Judgment – Análisis PS5

Cosas de críos

¿Sabías que hasta 300 niños y adolescentes se quitan la vida en Japón cada año? Esta es la escalofriante cifra que, llegado cierto punto de la trama, Lost Judgment lanza a los jugadores. Jugadores que están ahora mismo estudiando o que ya han acabado sus estudios. Jugadores que han sido testigos o víctimas de bullying, o incluso que son o han sido abusones. Incluso puede que también haya padres que, jugando Lost Judgment, vean reflejados en sus hijos algunas de las figuras de este problema tan preocupante de nuestra sociedad. Viniendo de las tramas bombásticas de otros juegos de la serie Yakuza, o incluso del primer Judgment, Lost Judgment encuentra una de sus mayores fortalezas en una historia que se basa en las razones y las consecuencias de las cruelmente denominadas como “cosas de niños”, que por desgracia tantas veces hemos escuchado o vivido en nuestros entornos.

La justicia y el sistema encargado de impartirla son entes imperfectos e insuficientes, algo que tiene sus consecuencias en las vidas de muchas personas. Hay gente a la que la justicia está fallando en salvar. Esta es la premisa sobre la que sustenta Judgment, el spin-off de la serie Yakuza, una de las sagas más laureadas del mundo del videojuego. En esta ocasión nos enfrentamos a Lost Judgment, una secuela que mejora a su predecesor en todos sus apartados que se convierte, probablemente, en el mejor juego jamás realizado por el Ryu Ga Gotoku Studio.

En Lost Judgment volvemos a controlar al carismático detective Yagami, un detective privado y abogado que se encarga de los casos más complicados del barrio de Kamurocho junto al buffet de abogados de su mentor Genda. Mientras ayudamos con un supuesto caso de acoso sexual a nuestros amigos de Kamurocho, recibiremos una petición de ayuda por parte de otro par de personajes del primer juego, que se encuentran en Yokohama, lugar de las aventuras de Ichiban en Yakuza: Like a Dragon. De esta forma se justifica el tener a nuestra disposición las dos ciudades más grandes de la franquicia en un mismo juego, ya que estaremos constantemente viajando entre ambas con total libertad.

En Yokohama tendremos dos focos de atención hacia los que dirigir nuestras pesquisas: la aparición de un cadáver en unas terribles condiciones y el preocupante aumento de casos de acoso escolar en el instituto local, donde nos tendremos que infiltrar como monitor externo. Contar más de la historia de Lost Judgment sería un delito, ya que estamos ante una entrega que, nuevamente, nos regala una historia memorable y emocionante, llena de giros locos y tensión hasta el final. Los secundarios carismáticos del primer juego vuelven con más presencia, y se añaden al elenco otros también muy interesantes. Lost Judgment se siente como ver una nueva temporada de tu serie de detectives favorita, muy familiar.

Aún así, quiero hacer especial hincapié en el tratamiento que hace del bullying. Como alguien que lo sufrió durante muchos años, se me ha hecho muy difícil contemplar algunas escenas y momentos de Lost Judgment, pero creo sinceramente que es una virtud. Hay muchos juegos que tocan de forma tangencial el tema, pero es un asunto tan complejo y multifactorial que tratarlo de forma superficial resulta perjudicial para la importancia del mismo.

Lost Judgment no duda en reflejar con todo lujo de detalles las consecuencias de este comportamiento, tanto para los que acosan como para los que son acosados. Motivaciones de los primeros, motivos para que no se solucione, responsabilidad y culpa… es un pilar fundamental de la trama, y como tal expone sus alegatos de forma inmisericorde y certera. Puede que sus conclusiones no encajen con la visión del tema de todos, pero desde luego se posiciona en un punto esperanzador muy agradable de experimentar de la mano de Yagami. Tratar esta problemática tan detalladamente realmente podría abrir los ojos a mucha gente, sobre todo de aquellas personas que más pueden cambiarlo: los testigos.

El acoso en Lost Judgment
Algunas situaciones que contemplaremos son terribles, pero por fortuna podemos hacer algo

Saber identificar estas conductas y animar a que la gente se posiciona e intervenga me ha hecho emocionarme más de lo que esperaba en varios momentos del juego. Ya os digo que es una historia dura de ver, tanto para aquellos que lo hemos vivido como para los que no, pero una vez más hay que aplaudir la valentía del Ryu Ga Gotoku Studio a la hora de sacar a la luz ciertos problemas incómodos de la sociedad nipona y hacer que nos enfrentemos a ellos con preguntas y fundamentos éticos que, desde luego, harán reflexionar a más de un jugador.

Lost Judgment vuelve a ser un mundo semi abierto que recorrer a voluntad; uno que recrea ciudades japonesas con todo lujo de detalles, con comercios, restaurantes y actividades de ocio incluidas. Podemos desplazarnos a pie, en monopatín (una estupenda y divertida adición de esta entrega, trucos incluidos) o mediante taxis. Hay una línea principal de la trama y múltiples misiones y casos secundarios. En otras entregas los casos secundarios nos salían al paso mientras recorríamos la ciudad.

El combate de Lost Judgment
Estamos sin duda ante el juego del RGG Studio con el mejor sistema de combate de todos

Sin embargo en esta ocasión se ha apostado por dotar de más recursos y credibilidad a la labor de detective de Yagami, por lo que muchos de ellos tendremos que rastrearlos nosotros escuchando conversaciones por las calles (y buscando temas candentes de conversación en redes sociales) o rastreando ciertas situaciones sospechosas con dispositivos que debutan en esta entrega, como un micrófono direccional o un rastreador de aparatos electrónicos.

También se han añadido muchas más escenas en las que observar pruebas o escenarios del crimen, así como de conversación con otros personajes para convencerles de nuestra posición o presentar pruebas que demuestren nuestras suposiciones, aumentando ese toque de Ace Attorney que ya presentaba el primero. Esta forma de implicarnos más, no solo en la resolución de los casos, sino en las búsquedas de los mismos en base a elementos que nos da el entorno le sienta de maravilla a la propuesta, dotando de mucha más profundidad y variedad a las misiones secundarias.

El perro detective en Lost Judgment
Relajarse paseando con nuestro perro detective también es un rato muy agradecido

Y, hablando de variedad, hay que alabar la mejora en las misiones relacionadas con las labores detectivescas de Yagami. A las mejoradas secciones de seguimiento y persecución se les han añadido pequeñas secciones de sigilo y parkour. Siguen siendo toscas a nivel mecánico, e incluso podrían considerarse innecesarias por su escaso valor jugable, pero ayudan mucho a la ambientación y, una vez más, a hacernos sentir como auténticos detectives.

El Ryu Ga Gotoku Studio ha tomado nota de los errores de la primera entrega, y ha aprendido que estas partes no pueden rivalizar en diversión con sus habituales minijuegos, sino que tienen que estar al servicio de la historia. Viéndolo desde este punto de vista, estas micro secciones, que muchas veces ni llegan al minuto de duración, cumplen con su función sobradamente. Si sumamos además las misiones de paseo con nuestro perro detective o la búsqueda de los grafitis de ardilla, podéis imaginar que la diversión está más que asegurada.

Es costumbre en las obras del estudio que, aparte de la trama principal, exista una actividad con su propia trama y mecánicas jugables propias que rivalice en interés y diversión con la rama principal. En Yakuza: Like a Dragon teníamos el juego de gestión empresarial y en Yakuza Kiwami 2 teníamos el de gestión del club, por ejemplo. En Lost Judgment han tirado la casa por la ventana dándonos las Historias Escolares. Siguiendo con la atención al acoso escolar y las dinámicas entre los adolescentes de un instituto japonés típico, tendremos que ayudar a los estudiantes de diferentes clubes con sus problemas diarios.

Las persecuciones en Lost Judgment
Todas las actividades aparte del combate se han visto muy mejoradas, retocadas jugablemente y con mejor ritmo

Esto no es más que una excusa para, en primer lugar, contar problemas y situaciones que se pueden vivir dentro de este mundo tan fascinante para los occidentales que son los clubes escolares japoneses; de hecho, la historia paralela a la rama principal la viviremos de la mano del club Resuelvemisterios del instituto.

Por el otro, nos entregan una amplia selección de minijuegos, a cual más original y divertido, cada uno con su propia línea argumental y progresión. El más destacado es el de baile, un sustituto más que adecuado al siempre añorado karaoke, que sigue sin aparecer en esta serie, pero también he disfrutado mucho la personalización de las partes de robots o la diversión arcade de su boxeo. Es cierto que no me han enganchado tanto como los ejemplos que he puesto antes, ya que varios minijuegos no pueden llegar a tener la complejidad de esas secciones completas de otros juegos. Sin embargo, tiene gran valor haber creado todas esas historias, que además apoyan la trama principal, así como que todos y cada uno de los minijuegos sean tan divertidos como de costumbre.

Las escenas en Lost Judgment
Por suerte no nos traerá ninguna consecuencia legal defendernos de los ataques de los alumnos del Seiryo

Las máquinas recreativas, por su lado, incluyen juegazos como Virtua Fighter 5, Sonic: the Fighters, Kamurocho of the Dead 2(secuela del minijuego creado en su primera parte) o Fighting Vipers, permitiendo algunos de ellos incluso jugar a dobles en local. Por si fuera poco, en nuestro despacho contamos con una Master System con un muy respetable catálogo de juegos, como el mítico Alex Kidd, que deberemos ir encontrando y comprando para poder jugar. Una delicia retro que se comerá las horas de juego de muchos de vosotros, y un golpe en la mesa a la hora de dar al público historia de los videojuegos de una forma amena y original.

Por último, a nivel jugable hay que destacar el extremo refinamiento de su sistema de combate, siendo más ágil, responsivo y espectacular que nunca. La adición del estilo de la serpiente, que complemente al del tigre y la grulla, es el mayor acierto de este apartado. Un estilo basado en los contraataques, los desarmes y los lanzamientos que transforma todo el sistema de combate gracias a sus parries y sus posibilidades, convirtiéndolo en el mejor de la franquicia. De hecho, desde el Ryu ga Gotoku Studio están tan seguros de lo bueno que es que tenemos un modo completo dedicado a ello, La Reyerta (también hay desafíos menos estimulantes de persecuciones y parkour). En este modo de juego se nos propone enfrentarnos a diferentes combates que ya hemos vivido en el modo historia, pero con un extra de dificultad añadiendo condiciones y hándicaps. Perfecto para que los que amamos su sistema de combate pasemos otras cuantas horas pegados a los mandos y un original sustituto del coliseo que hemos visto en otros juegos.

El apartado técnico de Lost Judgment también es sin duda sobresaliente. Las escenas y las coreografías de luchas, además de las actuaciones de los protagonistas, tanto a nivel de expresiones faciales como de su doblaje, es excepcional. Es tremendamente fácil olvidar que estamos jugando a un videojuego y, en las escenas más largas, acomodarnos a disfrutar de sus diálogos como haríamos con cualquier otra película del género. La banda sonora, por su parte, vuelve a ser otro apartado que cumple con lo esperado del estudio de Toshihiro Nagoshi.

Lost Judgment es una obra gigantesca, inmensa, repleta de contenido único. Un regalo para los fans de este tipo de juegos y la culminación de un subgénero creado y cultivado por el Ryu Ga Gotoku Studio, incapaz de ser replicado por ningún otro equipo. La intensidad de su historia, su apartado técnico, la representación de diferentes aspectos de la cultura nipona en cada entrega, el amor por el detalle y por llenar de vida y actividades sus mundos… son cualidades que brillan en este juego más que en ningún otro que le ha precedido.

La justicia en Lost Judgment
La inacción de la justicia en ciertos casos y la ética de cómo responder ante ello es uno de los temas centrales del juego

Sigue sin ser un juego perfecto. Hay aspectos de su jugabilidad muy arraigados que podrían seguir evolucionando, y los añadidos, aunque firmes y cumplidores en su función de simular un thriller detectivesco, aún son toscos a nivel jugable (aunque indudablemente mejor planteados y más divertidos que en su primera entrega). El brillante y crudo relato que nos ofrece del acoso escolar choca con el rancio tratamiento de las mujeres de su mundo, algo que en entregas como Kiwami 2 caía casi en contradicción con los valores más profundos de su protagonista.

Sin embargo, me es difícil encontrarle pegas a un juego que es tan exitoso en todo lo que se propone. Lost Judgment ofrece un thriller detectivesco fantástico, capaz de hacernos sentir como auténticos detectives como pocos juegos han conseguido. No solo eso, sino que también se convierte en un más que interesante relato para enfrentarnos a la lacra del acoso escolar, reflejando con crudeza sus consecuencias y los conflictos de todos los implicados. Por fortuna, la oscuridad que vemos en Lost Judgment se compensa con la luz que arroja su propio posicionamiento, algo que engrandece aún más una obra para el recuerdo.

Lost Judgment es una de las mejores puertas de entrada a este estilo de juegos, ya que no es necesario haber jugado a su primera parte ni a la serie Yakuza para disfrutarlo plenamente. Teniendo en cuenta que además viene con una localización de textos al castellano estupenda, creo que es un juego que a poco que te llame la atención cualquiera de sus apartados, lo vas a disfrutar enormemente.

Lost Judgment

Puntuación Final - 9.5

9.5

Imprescindible

Lost Judgment es una obra gigantesca, inmensa, repleta de contenido único. Un regalo para los fans de este tipo de juegos y la culminación de un subgénero creado y cultivado por el Ryu Ga Gotoku Studio. Un thriller detectivesco fantástico, capaz de hacernos sentir como auténticos detectives como pocos juegos han conseguido.

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Alejandro Morillas Tellez

Fisioterapeuta/osteópata de día, hipnoterapeuta cuando es necesario y apasionado jugador de videojuegos por la noche. Los primeros juegos que relaciono como favoritos son Catherine, Vanquish, Overwatch y Kingdom Hearts. Pero siempre estoy disponible para un Tekken, un Vermintide o una maratón de Metal Gear.
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