AnálisisPC

Lone McLonegan – Análisis PC

Una aventura gráfica ambientada en el Viejo Oeste con grandes dosis de humor

Lone McLonegan es una aventura gráfica de corte clásico ubicada en el Viejo Oeste. Desarrollada por Sonomio Games y distribuida por Flynn’s Arcades, nos pondremos en la piel del bandolero que busca recuperar su reputación como ladrón. Para ello, estará dispuesto a cometer toda clase de atrocidades y atropellos en una aventura plagada de humor.

Lone McLonegan análisis

Cuando parecía que las aventuras gráficas habían sido olvidadas, un nuevo resurgir nos vino a decir que el género estaba más vivo que nunca. Títulos como La Fuga de Deponia, Fran Bow, Machinarium o Violet volvieron a rememorar a Monkey Island, Grim Fandango o Broken Sword, en un momento en el que el género se había transformado y dado lugar a nuevas aventuras como Until Dawn o Detroit.

Lone McLonegan viene a recoger este resurgir actualmente y emula la fórmula clásica que tanto nos gusta a los amantes del género. Por si no hubiéramos visto ya a toda clase de protagonistas, ya sea un pirata en Darkestville Castle o un niño indefenso en Little Kite, ahora le llega el turno a un bandido renegado que da nombre al juego. Este está decidido a recuperar su papel principal como forajido cuando le surge un competidor más admirado y peligroso que él, poniendo en marcha una serie de eventos surrealistas y alocados. Desde el robo de un banco hasta las profanaciones típicas de cualquier aventura gráfica, (en palabras del juego), tendremos que pensar cómo solucionar las situaciones que se nos plantean a punta de point & clink.

Lone McLonegan

En el aspecto jugable, Lone McLonegan cumple todos los requisitos de una aventura gráfica tradicional. Tendremos que ir interactuando con el entorno, seleccionando entre distintas opciones como hablar, mirar, golpear y agarrar, añadiendo lo que nos es útil en el inventario. Estos objetos nos servirán como herramienta para solucionar puzles, algunos más intuitivos que otros, y avanzar en la historia. Hay un plantel amplio de personajes con los que podremos dialogar en lo que son conversaciones muy divertidas, aunque es cierto que algunas opciones de diálogo te reconducen directamente a otras y realmente no pueden llegar a decirse, por lo que las opciones son más reducidas de lo que parecen. Estos casos suelen ocurrir con respuestas muy alocadas y no voy a negar que me hubiera gustado ver qué pasa cuando se dicen.

Cuando jugué a la demo, el juego estaba en inglés, pero actualmente ya se encuentra con los textos completamente en español y muy bien adaptados a los chistes y humor actual. De hecho, muchas veces se rompe la cuarta pared, ya sea a la hora de enseñarte los controles básicos, como de soltar algún gag que impresione al jugador. También es muy graciosa la aparición de anacronismos durante el juego, tal y como pasaba en Monkey Island.

El humor está presente en todo momento, siendo muy ácido en ocasiones y muchas veces presentado sin necesidad de un diálogo per se.  Esto hace que la aventura sea muy divertida, con un protagonista muy carismático e inocente en cierta medida, tal como podía serlo Rufus en Deponia. Hay momentos que me han hecho reír a carcajadas (nómbrese alguna escena con motosierras de por medio), y creo que el estudio ha sabido ser arriesgado con acierto.

Una buena presentación es fundamental en una aventura gráfica, ya que el entorno cobra especial importancia. En este caso, cada escenario está cuidadosamente representado retratando la esencia de las viejas películas western. Cada personaje ha sido dibujado a mano y se percibe en cada uno de ellos una esencia propia que los diferencia. El juego no cae especialmente en clichés y eso me ha gustado a la hora de conocer a los integrantes de la historia, porque cada uno de ellos te sorprende.

En cuanto al diseño, me ha recordado al estilo que sigue Mutrópolis, otra aventura gráfica de Pirita Studio muy recomendable y al igual que en este caso, salida de tierras españolas. Ambas comparten un estilo visual sencillo, carente de demasiadas líneas, pero con formas muy bien definidas y un uso del color espectacular. Los entornos caen en el minimalismo, a la vez que cada objeto representado está muy bien detallado y los espacios son claros. Un aspecto que también me ha gustado es que los objetos clave no destacan demasiado ni son muy obvios, por lo que la exploración adquiere un poco más de profundidad.

Mención aparte debe recibir el apartado sonoro por su increíble ejecución musical. En este juego los temas country no pueden faltar y además, lo hacen con piezas pegadizas, divertidas y acordes a la situación que estamos viendo en ese momento. Un acierto que ameniza la aventura y le otorga dinamismo a lo largo de las seis horas aproximadas que dura el título.

Como amante de las aventuras gráficas, añado Lone McLonegan a mi lista de recomendaciones por su humor ácido y divertido. La ejecución de todos sus apartados no tiene nada que envidiar a otros títulos y se percibe un desarrollo detallado por parte del estudio. Mantiene toda la esencia de las aventuras clásicas, pero teniendo una personalidad propia muy especial. Si tengo que encontrar un «pero» en todo caso sería que he echado en falta un viaje rápido algo más cómodo y que algunos puzles pueden dar algún dolorcillo de cabeza como suele ocurrir en casi cualquier aventura gráfica. Para mí ha sido una grata experiencia y una alegría ver que el género nunca muere.

Lone McLonegan análisis

Lone McLonegan

Puntuación Final - 8

8

Recomendado

Una aventura gráfica que mantiene la esencia del género y se caracteriza por un humor ácido muy divertido.

User Rating: Be the first one !

Raquel Cervantes

Periodista de videojuegos. Streamer y portadora de la Llave Espada.
Botón volver arriba