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Life is Strange 2 – Análisis PC

Caminante no hay camino. Se hace camino al andar

Hace más de un año tuvimos en nuestras manos la segunda temporada de Life is Strange, la famosa serie creada por DontNod y distribuida por Square Enix. Durante este largo camino, os hemos relatado nuestras impresiones a medida que llegaba cada capítulo. La semana pasada, el viaje llegaba a su fin. Toca sentarse, descansar y abrir la mochila para ver todo lo que nos ha dejado Life is Strange 2. Es hora de reflexionar acerca de un juego muy especial que, aunque no haya tenido toda la presencia que se merece, se quedará para siempre entre nosotros.

Life is Strange 2 nos cuenta el viaje de Sean y Daniel Díaz. Tras un fatídico accidente en el que están involucrados, los dos hermanos se ven obligados a huir de su hogar natal hacia un lugar donde sean libres, en busca de un futuro mejor. Nosotros viviremos este viaje a través de los ojos de Sean, el hermano mayor. Durante la travesía descubriremos que nuestro hermano tiene poderes paranormales que le convierten en un ser excepcionalmente fuerte. Durante los cinco episodios que dura el videojuego, los hermanos Díaz recorrerán un camino difícil y arduo que marcará sus vidas.

Life is Strange 2 es, al igual que su primera entrega, un título con una gran carga social en su mensaje. En él se emplea el propio camino que recorren sus protagonistas como un medio de descubrimiento y reflexión. A lo largo de la trama, los hermanos encontrarán a un gran compendio de personajes secundarios quienes, con sus intervenciones, opiniones y situaciones, nos invitarán a una reflexión acerca de temas relacionados con la sociedad y la propia condición humana.

Plano en el que se ve al grupo de amigos sentados alrededor de una hoguera
La familia es uno de los temas más recurrentes en el título. Haciendo hincapié en el tercer episodio

El juego destaca por su tratamiento de la violencia y sus efectos, un tema muy complicado de abarcar que aquí se enfoca de formas sorprendentes. A través de ella, el juego pone el grito en el cielo acerca del rumbo que está tomando el mundo. El fanatismo, el racismo, el abuso de poder y todos los tópicos que giran alrededor de la violencia están presentes en el juego. Sin embargo, Life is Strange 2 no se queda conforme con tratarlos a simple vista. El juego nos pone en jaque con estas situaciones y nos pregunta si de verdad merece la pena ser violento. Mejor dicho, nos pregunta si de verdad tiene sentido la deriva que estamos tomando sobre imponer nuestras ideas por encima de la de otros, en vez de razonar. El juego invita a reflexionar acerca del egoísmo, el ansia de control o el significado de la propia familia, al igual que la lucha, la fe y la esperanza. Todo englobado en la retorcida agresión entre personas, resentimiento y la venganza. Es una reflexión potente que no deja indiferente a nadie. Además, lo trata todo de una forma tan sutil y pura que es maravilloso. Nunca se te juzgará si has hecho las cosas bien o mal. Simplemente varios detalles de la trama cambiarán y, finalmente, desencadenará uno de los siete posibles finales. De hecho, el desenlace es predictible. Sin embargo, lo bonito de Life is Strange 2 está en el propio camino de Sean y Daniel para llegar ahí. Un camino que les unirá o les separará para siempre. A mí me ha acabado emocionando y dejándome mal cuerpo, aunque supiese que hice lo que creía correcto hasta el final. Y eso es algo que pocos juegos consiguen.

Este efecto que consigue la trama en sí es gracias a los propios Sean y Daniel. Lo más impactante del juego sin lugar a dudas es la construcción del hermano pequeño. Pese a sus poderes sobrehumanos, Daniel no deja de ser un niño de nueve años que no ha pedido nada de esto. Él solo quiere disfrutar, jugar y pasarlo bien, pero el azar del destino le ha obligado a madurar de forma traumática. Este viaje forjará su carácter, su actitud frente al mundo y su percepción sobre realidad que le rodea. La responsabilidad de apoyarle en el proceso pasará por manos de Sean quien, debido a la muerte de su padre en el incidente, tomará las riendas como hermano mayor. Cada decisión, cada intervención en una conversación o cada detalle con nuestro hermano será una piedra más en la educación de Daniel, quien luego actuará consecuentemente. Es tal el nivel de detalle que incluso el mero hecho de no prestarle atención en algún momento afectará la relación entre los dos hermanos. La moral de Daniel y su perspectiva hacia el mundo estarán sometidas a constantes cambios.

Daniel Díaz empleando sus poderes en Life is Strange 2
Dainel aprenderá a usar su poder a pasos agigantados pero, ¿hasta qué punto conseguiremos contenerlo?

Con ello el juego refuerza su mensaje. Al fin y al cabo nos responsabiliza de educar a un niño pequeño y a ser responsables de su comportamiento final. Daniel es un personaje que se acaba sintiendo propio y es imposible evitar cogerle cariño. Es por ello que nuestro instinto fraternal, aunque seamos hijos únicos como yo, despierta para estar a su lado. El guión sigue muy bien su evolución, pero la clave está en la naturalidad con la que se enlazan nuestras decisiones con su comportamiento. Algunas veces será a corto plazo, otras en capítulos posteriores y en ciertas ocasiones será en simples detalles, como hacernos caso o no. Incluso te sientes responsable de lo que valora la gente sobre él. El sentimiento de ser un referente para él está ahí. No solo estamos forjando el destino de los hermanos, sino que construimos a Daniel. Nosotros, obviamente, queremos lo mejor para él, porque sentimos que es nuestro hermano pequeño. Sabemos que es un niño cuyo destino ha sido desafortunado. Sin embargo, ¿qué imagen queremos que se lleve de este viaje? ¿Merece la pena crear a alguien violento y abusivo simplemente por hacer “justicia social”? ¿Es mejor que aprenda a tolerar, empatizar y comprender a pesar de la injusticia que presencia? ¿Hasta qué punto importamos como familia más que los demás? Somos su ejemplo y de nadie más dependerá su final. De hecho, sin entrar en spoilers, para el final influye como asume el propio Daniel nuestras últimas decisiones según lo que ha visto y aprendido. Y lo satisfactorio que resulta ver toda esta cadena de consecuencias y responsabilidades es indescriptible.

Sean deprimido y cabizbajo en una barandilla
Sean es un personaje que tocará fondo en numerosas ocasiones. Pero siempre será capaz de avanzar

Sean también tiene su papel en este efecto. Él es, a todas expensas, un avatar que empatiza con nosotros al instante. Es un personaje al que la situación le es enorme. Pero es un luchador, como a nosotros nos gustaría ser en muchas ocasiones, y jamás se rendirá si su hermano está en juego. Es alguien a quien entendemos, comprendemos y con el que simpatizaremos sin ningún problema. Gracias a ello podremos sentir la evolución de Daniel como propia. Disfrutaremos de todos sus momentos de paz, sufriremos en su angustia y, si somos blanditos, lloraremos cuando la emoción esté presente en los momentos mas duros a la par que tiernos.

Sean y Daniel son la magia de Life is Strange 2 y es difícil no acabar queriéndolos.

Life is Strange 2 no solo destaca en lo que cuentan, sino en cómo lo cuentan. En esta ocasión, la división por episodios no funciona igual que en la primera entrega. En Life is Strange uno acababa el capítulo con un cliffhanger brutal. Recuerdo muchas ocasiones en las que quería empezar sí o sí el siguiente capítulo para saber cómo continuaba. En esta ocasión no ha sido así. Los capítulos son más concluyentes. Al tratar temas distintos en el avance de la trama, siempre tratan de finalizar una etapa del camino de Sean y Daniel para realizar borrón y cuenta nueva. La estructura de este título se siente más como una miniserie. Cada capítulo es una pequeña película que, al juntarse con los demás funciona, pero también tiene sentido con independencia de los demás. Esto le permite más flexibilidad a la trama, una mayor cantidad de sorpresas y conexiones interesantes entre capítulos. Incluso hay un cameo con Life is Strange inteligente a la par que sublime. Sin embargo, el juego sufre del dicho: “el que mucho abarca, poco aprieta”. Al tratar tantos temas sociales en el marco de la violencia, no puede evitar pasar pinceladas sobre algunos de ellos. Aun así, tiene claras sus intenciones y nunca se desvía en exceso de lo importante. ¿Podríamos haber esperado más profundidad en ciertos personajes, relaciones y situaciones? Por supuesto, pero la trama se habría complicado en exceso y su mensaje habría perdido fuerza.

Escena en el que los protagonistas lanzan unos farolillos al aire
Este momento es simplemente… magnífico

Ese mismo concepto, la potencia del mensaje, se consigue mediante una dirección de arte, sonido y acción que roza la perfección. El título maneja de forma sublime el ritmo de la acción. Da cancha a disfrutar de los momentos de paz y tranquilidad, dándonos la oportunidad de hasta dibujar algunas estampas a modo de recuerdo, sabe cuando meter mensajes importantes en cada momento y mide al milímetro la enorme curva de sensaciones que desea transmitir para emocionar al jugador. El estilo visual y sonoro aportan ese broche de oro magnífico para dejarnos con escenas preciosas a la par que significativas. Simplemente son sobresalientes. Aunque algunas animaciones se podrían haber pulido más y mecánicamente podría no limitarse a cumplir con los estándares de la aventura gráfica, el título consigue trasladar todos los elementos propios del cine para brindarnos una experiencia conquistadora.

Estaría eternamente hablando sobre lo mucho que me ha aportado personalmente Life is Strange 2. Del relevante y preciso análisis que realiza sobre nuestra sociedad, sus tendencias y actitudes. Hay tanto que desgranar en este videojuego que es complicado parar. Sin embargo, lo mejor del juego es, sin lugar a dudas, la experiencia que nos trae. Ponernos en los pies de Sean y recorrer el arduo camino con su hermano. Hacernos ver que el mundo no es blanco o negro, que no existen los héroes ni los villanos. Aprender de lo vivido y reflexionar acerca de como nos estamos comportando, de si hemos alcanzado tal grado de individualismo que nos impide convivir los unos entre otros. Life is Strange 2 es una historia tan humana que es complicado expresar todo lo que a uno le supone. Personalmente, me ha encantado. Creo que este título es una de las joyas ocultas de este año. Un diamante en bruto que no deja a nadie indiferente, que invita a reflexionar y a ver el mundo con otros ojos.

Es una experiencia arriesgada que, por lo menos, debemos intentar disfrutar una vez. Entiendo que haya gente con la que no termine de empatizar. Pero, aquellos a los que consigue llegar con su mensaje, sus intenciones y sus personajes, os aseguro que acabará siendo una experiencia para el recuerdo. La historia de los lobos hermanos termina en el quinto episodio de la temporada, pero para mí su viaje siempre permanecerá en el recuerdo.

Sean y Daniel abrazándose cerca del final del camino

Life is Strange 2

Puntuación Final - 9

9

Imprescindible

Life is Strange 2 es una reflexión sutil necesaria acerca de la violencia y las tendencias individualistas de nuestra sociedad actual. Con unos personajes memorables y una trama emocionante hasta el último momento, el viaje de Sean y Daniel Díaz se convierte en un título necesario para reflexionar un poco más acerca del mundo en el que vivimos.

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Antonio Ríos

Ingeniero Multimedia en proceso y aficionado al desarrollo de videojuegos. Amante del cine de nacimiento y fotógrafo a medias. La música, las bandas sonoras, la programación de motores gráficos y el diseño de niveles son mis ramas favoritas de todo este jaleo que son los videojuegos. Me he pasado el Paper Mario 2 siete veces. Parezco exigente, pero no lo soy tanto.
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