Este texto surge conmigo lanzándome a ciegas al Xbox Game Pass y encontrar una joya entre los añadidos más recientes. Hablo de Library of Ruina, que fue como abrir Netflix, darle a una serie solo porque la preview me molaba, y tener mono de ver el siguiente capítulo. De hecho, el opening fue lo que hizo decantarme más por este que otro. ¡Es que no me podéis meter una canción de Mili (compositor de la BSO de Ender Lilies o el anime Goblin Slayer) y que no le haga caso!
En definitiva, entré en la Biblioteca sin invitación, sin saber poco más de la obra de Project Moon, y aunque la introducción fuera demasiado brusca, poco a poco me fui sumergiendo en su profunda trama y estratregia por turnos; Una analogía perfecta a lo que le pasó al bueno pobre de Roland al comienzo del juego.
Por desgracia, no podré hacer un análisis tan exhaustivo del mundo que ha creado el estudio surcoreano, pues resulta que Library of Ruina hace de secuela a Lobotomy Corporation, un rogue-lite de gestión de monstruos en el que tomames el rol de manager del laboratorio, lanzado en 2018 y bañado en reseñas positivas en Steam. Hay personajes (y criaturas) que reaparecen en formas nuevas y se retroalimentan mutuamente, el primer juego desvelando la naturaleza de la Biblioteca y sus residentes, y el segundo ampliando muchísimo el lore del mundo exterior, la Ciudad.
Me da un poco de vértigo meterme de lleno a un universo con un nicho tan acérrimo, especialmente en Oriente, cuando literalmente no tenía consciencia de su existencia hasta la semana anterior. Así que tomad este análisis como lo que es: un vistazo en exclusiva a la segunda obra de Project Moon.
Que encuentren su libro en este lugar
Library of Ruina se estrenó realmente en mayo de 2020 con un acceso anticipado al inicio limitado para PC, cosechando críticas positivas por entonces, y ahora que tenemos la versión completa en PC, Xbox One y Xbox Series X|S se le podrá juzgar como corresponde. Si lo tuviera que definir, a niveles prácticos es básicamente una novela visual con segmentos de combate por turnos y construcción de mazos, todo envuelto en una historia de suspense, ciencia ficción y toques de fantasía oscura.
Todo comienza de manera abrupta con Roland, un Fixer (algo así como Reparador) de categoría baja que, sin saber cómo, invade la Biblioteca, un lugar misterioso gestionado por la también misteriosa Angela. Después de no una precisamente calurosa bienvenida, ambos establecen un acuerdo para colaborar: Angela necesita que Roland reciba a los huéspedes de la Biblioteca hasta que pueda dar con el Libro final que tanto anhela, y de paso descubriremos con ella las peculiaridades de la Ciudad; A cambio, Roland no muere y tiene un nuevo propósito ahora que se ha visto envuelto en un auténtico Mito Urbano. ¿Le irá todo bien? ¿Cómo surgió este lugar? ¿Quiénes son Angela y el resto de Bibliotecaros que van despertando? ¿Por qué hace falta invitar a personas?
Una historia bastante original servida en dosis de exposición, desarrollo de personajes y worldbuilding, todo simultáneamente
Lo primero que notaréis del párrafo anterior es que use tanta mayúscula, tanto nombre propio, y creedme que hay muchos más términos así. Library of Ruina tiene una subtrama muy profunda que arraiga en la Ciudad, una auténtica distopía que ordena y clasifica al máximo a sus residentes en función de estratos sociales y trabajos. Por perfilar el contexto grosso modo, está la gente poderosa de las altas esferas, la Cabeza, con control en las Oficinas y sus Fixers, asalariados dispuestos a hacer todo tipo de tareas, como exterminar Ratas callejeras, que si se juntan dan lugar a Sindicatos, más peligrosos… Y eso sin contar que en la Ciudad hay todo tipo de Leyendas y Mitos Urbanos, sucesos sobrenaturales difíciles de imaginar, como es por ejemplo la Biblioteca en la que están nuestros protagonistas.

Ahora viene la parte graciosa. Roland, el personaje que normalmente controlaremos, es el encargado de enviar las invitaciones y el destino se encargará de encontrar a los que serán los huéspedes de la Biblioteca, acudiendo con la promesa de conseguir cualquier cosa que deseen entre los Libros de este semi-mágico lugar. Sin embargo, tendrán un obstáculo: nosotros, representando a los diferentes Bibliotecarios, luchando encarnicadamente.
Lo curioso es ver las razones de todos los huéspedes para decidir apostar sus vidas en la Biblioteca antes de los enfrentamientos, conocer sus situaciones de primera mano y, en mayor o menor medida, comprender sus circunstancias. La mayoría busca dinero, otros reconocimiento, aún menos quieren respuestas, y algunos pirados querrán probar carne nueva; independientemente del (des)afortunado grupo, tendremos una pequeña introducción, igual no lo suficiente para empatizar realmente con todos, pero dado la inmensa cantidad de peleas, esto se irá sintiendo cada vez más como un proceso, deshumanizando un poco más las desigualadas peleas a muerte. Personas con motivaciones se vuelven piezas de un macabro tablero, una analogía que se vuelve realidad en la parte de gameplay.

Aunque el guion general me convence lo justo y los cortes entre niveles resultan muy abruptos, la historia de Library of Ruina es cautivadora, te hace meterte poco a poco en las profunidades de un mundo en el que todo puede suceder, con giros argumentales impresionantes y diálogos entre personajes bien llevados que nos hace conocerlos a ellos y su escenario alrededor. Se tocan temas morales, psicológicos y cada vez más macabros, hilándolo todo muy al estilo seinen de los mangas. Y esto es sin haver jugado Lobotomy Corporation, que si no tendría más detalles relevantes que comentar, estoy seguro.
Estrategia, adaptabilidad y algo de suerte
Los variopintos invitados entran, la anfitriona Angela les pone a corriente de su situación, y Roland y el resto de Bibliotecairos les recibirán en luchas por turnos en dos grupos enfretados de entre uno hasta cinco individuos por banda. Por una vez, seremos nosotros los jefes de la mazmorra que deberán frenar los intentos de los aventureros que vienen de fuera. Al menos así se siente… Es bastante refrescante.
Antes de lanzarnos a lo loco, podremos preparar mazo de combate, compuesto por hasta nueve cartas, reemplazables solo al inicio y que iremos coleccionando conforme avancemos. Estas cartas dictaminan las acciones que ejecutarán los personajes, variando entre ataque, defensa y esquiva, en el margen de puntuación que se puede obtener y el orden de secuencia. Realmente es un sistema sencillo de entender, pero que irá sumando una considerable profundidad estratégica conforme salgan cartas con efectos secundarios, si preferimos atacar todos a uno o repartir el daño, calculemos si es mejor hacer menos acciones pero con números más altos, adaptar el mazo a la debilidad de los contrarios, improvisar un plan de emergencia ante la siguiente acción del rival (siempre veremos de antemano qué carta usarán), etc.

No sé hasta qué punto habrá mejores comparativas, pero la progresión en Library of Ruina me recuerda un poco a la de Monster Hunter, en el sentido de que no hay niveles que valgan, pero sí modos de mejorar a los Bibliotecarios. Al ganar una batalla técnicamente tranformamos a los visitantes en libros para las estanterías de este lugar, lo que a nivel de gameplay se puede traducir en que obtenemos varias páginas en función de los enemigos que venzamos.
Por poner un ejemplo sencillo, vencer a Ana y José nos recompensaría con páginas de Ana y páginas de José, cada una con su tira de cartas de personaje. Por un lado, están las cartas de ataque que ya comenté, y por otro están las cartas clave, que básicamente nos aporta las estadísticas del rival. Siguiendo la tónica, podremos buildear a un Bibliotecario con las cartas de ataque de Ana y José, mientras le ponemos la vestimenta de José, que nos aporta sus mismos puntos de vida, habilidad, fortalezas y debilidades. Una vez más, mecáncia sencilla de pillar pero que irá abriéndose mucho conforme avancemos en la historia, enfrentando enemigos cada vez más chungos.

Pero no penséis que eso es todo. A las cartas se suma un factor de aleatoriedad con los dados, que pueden determinar el orden de turnos y la puntuación de las cartas, que varían dentro de un rango. Es frustrante ver cómo tu plan se desmorona solo porque estás haciendo malas tiradas y/o el enemigo saca el máximo, pero es un riesgo que los de Project Moon regulan aportando mucha variedad de cartas y con algunos efectos especiales.
Pasando el rato en recepción
Ya lo comenté por el inicio del texto. Ya sabéis, eso de que la introducción no fue muy buena. Dejadme reformular la sentencia: La introducción fue pésima. Los tutoriales, los de navegar por los menús y el del combate, tratan de explicarte demasiado de golpe y en pocas palabras, y no sé si se trata de la traducción al inglés (los otros idiomas disponibles son chino, japonés y coreano), pero no son muy aclarotorias. A esto se suma una interfaz que, si bien derrocha estilazo, quiere emular demasiado el típico HUD de juego de móvil pero que a lo grande y solo consiguen que navegar por los menús sea lioso. Por suerte, esto es solo al comienzo.
La recepción, donde podemos preparanos entre combate y combate, hace de lobby, de piso en donde podemos empaparnos de información, obtener las cartas quemando páginas de libros (recordemos a Ana y José), enviar las invitaciones para continuar la historia y ver los pisos de la Biblioteca. Esto último tiene una doble función: una es que se vea el diseño estilizado tan característico del título, con sus bordes negros y tipogrfía caótica, y la otra es hacer enfrentamientos especiales con individuos que llevan atrapados en los libros desde hace mucho tiempo. Estos son enfrentamientos tipo rompecabezas más que otra cosa, porque los jefes siguen patrones y tienen debilidades muy concretas, y superarlos nos proporcionará un nuevo compañero Bibliotecario.
Los esecnarios y banda sonora cambian mucho en estos combates
Conclusión
Hacía tiempo que no dedicaba tantas palabras a un texto. En parte porque me ha encantado Library of Ruina, por supuesto, pero no he sentido necesidad de volcarme tanto en otros títulos que me cautivaron más analizándolos para NaviGames… Esto se debe a las características de este juego, a que es misterioso y uno necesita sumergirse mucho para extraer tantos puntos que lo hacen relevante. Profundidad no implica necesariamente calidad, pero en el caso de la segunda obra de Project Moon lo es todo, porque si no ya puedo decir que el juego perdería la mitad de su encanto. O más.
La historia se sirve en pequeñas dosis de exposición en forma de diálogo, desarrollando los disintos escenarios y a sus actores a fuego lento, con cortes abruptos y en una interfaz estilizada aunque simplona a niveles prácticos. Durante el transcurso conoceremos a todos los personajes, con sus respectivos nombres, personalidades propias, sueños y todo, pero todos irremediablemente mueren en nuestras manos. La Ciudad y la Biblioteca son los dos puntos clave y adoro que en uno sea el reflejo del otro, uno como el inicio para coger la perspectiva de la historia, y el otro como la conclusión, donde los personajes sacan sus propias reflexiones.
Hay un aire de cinismo e ironía en las conversaciones, además de un misticismo escalofriante que, junto a la temática bruocrática y corporitivismo voraz, hace de este universo uno original, muy propio (si bien no se pueden salvar ciertos tropos algo emo).
Además, el diseño de personajes y estilo de dibujo a trazos da mucha personalidad, en contraposición a fondos que son suficientemente elaborados para entender el entorno, un punto que siempre consideraré crucial y agradeceré de ver en las novelas visuales. Otro detalle que agradezco es la banda sonora, y la incorporación de Mili me parece un acierto total. Y lo último es que este traducido en español, pero eso no va a ocurrir de aquí a muy pronto, al menos aunque Library of Ruina tenga unas voces en coreano de altísima calidad.
Library of Ruina
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Mitad novela visual, mitad juego estratégico de cartas, y un completo título con muchísima profundidad en ambas categorías, con diseños y música espléndidos, un ritmo lento pero constante que desenmascara un mundo que es mucho más que sus personajes. ¡Estoy encantado!