El inesperado regreso de Klonoa por su 25 aniversario con dos clásicos juntos remasterizados en gran calidad llega gracias a Phantasy Reverie Series, que acaba de salir en nuestras consolas. ¿Os apuntáis a un viaje renovado de vuelta a finales de los 90 y principios de siglo?

Nota del autor: Todas las capturas de Klonoa: Phantasy Reverie Series han sido tomadas en el modo portátil de Nintendo Switch, ya que es como juego predominantemente a la consola. Además, he acabado ambos juegos en modo fácil probando, eso sí, el resto de modos.

Mirando al pasado para entender el presente de Klonoa

Para hacer un análisis de Klonoa: Phantasy Reverie Series creo que es importante puntualizar que nunca había tenido un acercamiento a la franquicia, por lo que no hay forma de ser subjetivo en este análisis: la nostalgia no ha tirado de mí en ningún momento. Por otro lado, a Klonoa sí lo conocía gracias a revistas de videojuegos de la época; era una mascota que me llamaba mucho la atención, pero nunca tuve la oportunidad de conocerle mejor. Gracias al sorprendente anuncio (hace ya meses) de este conjunto de dos juegos he tenido, por fin, la ocasión de vivir sus aventuras en primera persona, con sus luces y sus sombras.

Y, aparte, recordar a nuestros lectores que la franquicia Klonoa es una de esas grandes olvidadas por la historia; aparte de varios spin-offs en forma de voleibol y versiones para Game Boy, Klonoa y sus amigos solo tuvieron dos aventuras principales: Door to Phantomile y Lunatea’s Veil (ambas presentes en este pack), para PlayStation y PlayStation 2 respectivamente. Pese a que se rumoreó y esperó una tercera entrega de nuestro furro orejón favorito allá por 2007, el estudio desarrollador (Klonoa Works) ya no existía, la secuela quedó en nada. Lo último que supimos de Klonoa sería un remake del primer juego para Wii en 2008… hasta hoy.

El viajero de los sueños

Lo onírico toma el foco principal de la historia de ambos juegos de Klonoa: en todo momento se nos nombran sueños, pesadillas y la dificultad para diferenciar realidad de un sueño. Si nos vamos a la primera entrega, la sinopsis sería algo así…

Un buen día, una nave se estrella en la aldea de Klonoa, con un malvado espíritu dentro llamado Gadio que quiere formar la pesadilla perfecta. Con la ayuda de su nuevo amigo el espíritu azul Huepow y del anillo de las balas del viento, ambos conseguirán frenar los planes de Gadio.

Mientras que, si hablamos de Klonoa 2: Lunatea’s Veil, la sinopsis creo que sería algo así:

Esta vez Klonoa es transportado al mundo onírico de Lunatea, donde conocerá a Lolo y Popka, sus dos nuevos compañeros de aventura con los cuáles deberá restaurar los elementos de los cuatro reinos para así salvarlos de su perdición.

Al ser dos juegos tremendamente continuistas entre ellos no existen grandísimos cambios mecánicos entre la primera entrega y su secuela, por lo que predominantemente voy a hablar de ambos juegos como uno. Eso sí: diferenciaré entre ambos juegos cuando toque, claro está.

Phantomile y Lunatea: plataformea como puedas

Estamos ante un clásico plataformero con un giro: a diferencia de otros grandes iconos y mascotas como Crash Bandicoot, Spyro o Mario, Klonoa no hace nada por sí mismo como tal; posee un anillo que nos sirve para agarrar enemigos y, sabiendo esta norma, dar saltos dobles, agarrones, lanzamientos y demás movimientos, pero Klonoa no ataca como tal: solo salta, agarra, revolotea y se mueve (que tampoco está mal).

Sabiendo sus movimientos básicos, viajaremos por ambos juegos recorriendo escenarios a veces variados e interesantes mientras que otras veces repetitivos y sin mucha chicha. Cómo no, Klonoa no parará de derrotar enemigos, resolver puzles y enfrentarse a jefes (tres partes muy interesantes de las que hablar a continuación) al ritmo de una banda sonora que, a mi juicio, está muy poco inspirada y resulta estridente en muchas ocasiones. Por desgracia, el apartado musical no es nada memorable.

En general, los escenarios, enemigos y peleas contra jefes son el gran atractivo del juego. Siendo lo último, sin duda, la parte más divertida.

Como comentaba, en los escenarios veremos castillos, cuevas, praderas, parques de atracciones y hasta casas encantadas, pasando por ciudades destrozadas o grandes ríos y palacios. No todos logran quedarse en la mente del jugador de la mejor forma pero sí creo que integran, en general, muy bien los puzles y a los enemigos. Eso sí: hay varios puzles y maniobras para pasar de pantalla (tanto en el primer como en el segundo juego) que son horriblemente tediosos e imprecisos y seguramente os lleven muchos intentos aunque, en general, no se trata en absoluto de un juego difícil.

Contenido extra, rendimiento y duración

A continuación, os voy a puntualizar diferente contenido extra o detalles importantes de estas dos remasterizaciones:

El juego incluye un modo pixelado para recordarnos viejos tiempos, aplicable en ambos juegos y disponible en todo momento desde el apartado Opciones.
Ambos cuentan con un gran rendimiento en Switch: no he tenido ni un solo bajón notable y se juega con fluidez y sin saltos molestos.
También los dos cuentan con un modo de velocidad extra para todas las cinemáticas: puedes omitirlas directamente o avanzarlas a x5 de velocidad (algo exagerado). Casi todos los momentos con diálogos pasan de forma automática sin que tengamos que pulsar botón alguno, por cierto.
Acabar el primer juego me ha llevado alrededor de 4 horas, mientras que el segundo unas siete. Para hacer el 100% de ambos necesitaréis un par de horas más.
Cuentan con un modo fácil y normal, desbloqueándose al acabar el juego el modo difícil y el modo contrarreloj de niveles.
También un modo apoyo en el que un segundo jugador entra en acción al estilo de Mario Odyssey; no eres otro personaje sino un extra que ayuda al primer jugador. En este caso, nos proporciona un gran salto muy, muy útil… pero nada más.
La segunda entrega, pese a ser mucho más continuista, goza de cierta mayor variedad en niveles y mecánicas, por lo que la hace algo más completa que su predecesora.

Conclusiones

La vuelta de un icono olvidado como lo es Klonoa para miles de personas es una gran y significativa noticia: puede significar el regreso, también, de otras mascotas relativamente olvidadas en cuanto a juegos pero nunca por su legión de fans. Nostalgia y felicidad por los fans así como por los creadores de la franquicia aparte, este Phantasy Reverie Series nos deja dos juegos que no me han dejado huella alguna más allá de ser un entretenimiento pasajero. Sin que eso, claro está, sea algo malo.