Han pasado muchos años desde que salió a la venta Kingdoms of Amalur por primera vez, de la mano de Big Huge Games y 38 Studios. En su tiempo fue un juego que pasó bastante desapercibido y que conforme fueron pasando los años empezó a tener el reconocimiento que merece. Y digo “el reconocimiento que merece” porque detrás de este juego hay gente con muchísimo talento como son R. A. Salvatore, el creador de Spawn, Todd McFarlane, y el diseñador principal de Elder Scrolls IV: Oblivion, Ken Rolston.
Ahora gracias a THQ Nordic, que están consiguiendo una multitud de licencias y estudios poco a poco, no iban a dejar pasar la oportunidad de traernos uno de los mejores RPG de su época en forma de remasterización. El año pasado debutó este remaster en PlayStation 4 y Xbox One, pero ahora nos llega a la hibrida de Nintendo para ofrecernos la oportunidad de jugar tanto de manera portátil como en sobremesa. ¿Habrá grandes cambios a tener en cuenta? Os lo contamos todo en nuestro análisis de Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning para Nintendo Switch.
Renacido entre los muertos
Empieza el juego y… Estás muerto. Pantalla de créditos y enhorabuena te has pasado el juego; espera, que no, abrimos nuestros ojos… ¡Hemos resucitado! ¿Cómo es posible? Pues este milagro será el inicio de nuestra aventura y sobre todo de como escribiremos nuestra historia en Amalur.
Una vez despertemos tendremos que elegir nuestra apariencia, un sistema con unas opciones muy básicas, donde solo podremos cambiar cara, pelo y accesorios o si bien prefieres puedes elegir que el juego te cree de manera aleatoria. Ya tienes a tu personaje y tu cuerpo está en una fosa común (que agradable empezar así) pero tranquilo, eres un héroe y te alzarás de entre los muertos para salvar tu destino.

No tardaremos en descubrir la verdad: somos un experimento que ha logrado su propósito, hemos escapado de los hilos del destino y de un mundo al borde de la destrucción a causa de la guerra. Ahora nosotros tenemos el poder de decidir y de manipular nuestra vida y la del resto de habitantes. Hemos pasado de ser un guerrero común y corriente en una fosa común a ser el elegido que salvará el mundo, nada mal el cambio.
La manera para conseguir cambiar el transcurso de los hechos no será otra que por medio de las decisiones que tomemos, aunque algunas veces sean bastante pocas las opciones que nos darán, y en otras tantas no conseguiremos nuestro propósito. Cada personaje que nos encontremos nos contará a través de largos diálogos su historia, el contexto en el que nos encontramos y si tiene alguna misión que encomendarnos. Esto hace que el juego se sienta vivo y que no estás solo en esta aventura.

Somos los dueños de nuestro propio destino
Hablemos de su mejor punto, su sistema de combate y toda la personalización hasta conseguir dominar todos los elementos que nos ofrecen. Sus combates desprenden acción y sobre todo accesibilidad con una curva de aprendizaje muy cómoda y que no excluye a nadie.
No tendremos que centrarnos en una manera de luchar, en la variedad está el gusto y aquí lo saben. Contamos con un árbol de capacidades, donde podremos subir de nivel diferentes ramificaciones (Magia, Poder, Pericia), y según el camino que vayamos desbloqueando nuestras armas también lo harán. Podremos llevar un arma principal y otra secundaria y en todo momento ir cambiando según vayamos sintiéndonos más cómodos, pudiendo portar báculos, chakrams, mandobles, martillos, dagas y espadas.

Tenemos otro sistema dentro del juego, donde elegiremos el destino. Al principio tendremos los principales desbloqueados, pero según avancemos y hagamos algunas misiones especiales desbloquearemos más. Un ejemplo: al principio empezamos “sin destino” luego vamos desbloqueando los más básicos como acólita, camorrista o pícara. Según elijas, tu daño de ataque, elemental, defensa etc… Irán cambiando.
Un sistema de combate muy accesible para todos los usuarios
En Amalur hay muchas cosas por hacer, y mucha gente necesita nuestra ayuda. Tendremos unas misiones secundarias mejores y otras no tan buenas o no tan trabajadas, que al final acabaréis almacenando. El mapa es extenso y podremos utilizar el “viaje rápido” para movernos a través de él.
En esta remasterización nos encontramos con un lavado de cara en cuanto a sus gráficos, formando unos paisajes realmente bonitos al más puro estilo medieval. Cuando estemos explorando las ciudades podremos saquear cofres, muebles… Pero ¡cuidado!, que como te pillen tendrás a toda una ciudad detrás tuya furiosa dispuesta a matarte o tendrás que pagar una multa. Los NPCS estarán todo el rato rondando estos tesoros y tendremos que estar atentos a que no nos vean hacer nuestras fechorías. También veremos que algunos cofres no nos dejaran abrirlos a la vieja usanza, sino que tendremos que usar ganzúas; además cada uno de estos cofres especiales tendrá un nivel de dificultad diferente para poder abrirlo.

En definitiva, un buen port con muchas horas de contenido
Si eres de los que no tuvieron la oportunidad de jugar en la pasada generación o solo dispones de una Nintendo Switch, este Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning es una buena opción, aun teniendo en cuenta sus pequeños fallos como pueden ser sus largos tiempos de carga.
Horas de contenido junto a una historia interesante y bien llevada, con infinidad de misiones secundarias de todo tipo y lo mejor, su sistema de combate fluido, rápido y con muchas opciones. Puede ser que para algunos os parezca un juego con mecánicas desfasadas si lo comparamos con otros juegos actuales, pero que esto no os preocupe, ya que es un juego que bajo mi punto de vista no ha envejecido mal y cuando lo jugaba me venía a la mente la similitud con Torchlight 3 y este es un juego actual.
Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning ya está disponible tanto en su versión física como en digital y su precio es de 39,99 euros. Forjador de tu destino, las tierras de Amalur te esperan.
Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning
Puntuación Final - 7.5
7.5
Recomendado
Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning llega a Nintendo Switch con un buen port, un juego que no ha envejecido para nada mal, con infinidad de contenido y en general una buena experiencia para el jugador. Dentro de lo malo podemos encontrar largos tiempos de carga al cambiar de escenas.