Hellsweeper VR era, sin duda, uno de mis juegos más anticipados para PS VR2, por encima de muchos otros Triples A más conocidos. No en vano sus creadores, Mixed Realms, ya me atraparon en las primeras PS VR con Sairento, un juego que, si bien era muy básico a nivel técnico, ofrecía una acción variada y espectacular como pocas otras experiencias en VR. Controlabas a un ninja capaz de manejar multitud de armas, tanto de corta como de larga distancia, correr por las paredes, lanzar hechizos, ralentizar el tiempo… Una auténtica fantasía de acción vivida en primera persona. Con Hellsweeper VR vuelven a sentar cátedra de cómo trasladar experiencias de acción frenética a VR, aunque no sin ciertas pegas que lo alejan de ser el vende-dispositivos que está destinado a ser.
Échale imaginación
En Hellsweeper VR no nos vamos a calentar la cabeza con el argumento: estás en el infierno, así que tienes que ganarte la salvación eliminando demonios. Pero vamos, que lo harías aún sin motivo probablemente. De esta forma, Hellsweeper VR se desarrolla a partir de una premisa jugable muy sencilla: a partir de un lobby central, donde podemos entrenar y ver nuestro equipamiento, accederemos a una jugabilidad roguelike, con runs de varias fases que terminan en tres posibles jefes finales.
A medida que superemos estas runs y subamos de niveles, como es habitual en el género, accederemos a nuevas armas y poderes, que a su vez podrán estar disponibles en futuras runs para elegirlas como armas e ir mejorando sus características a nuestra elección según avancen los niveles.
Hellsweeper VR es una total y absoluta fantasía de poder difícilmente superable
Estas fases suelen transcurrir en mapas muy pequeños, pero porque su desarrollo también es muy rápido: encuentra tres runas de un color concreto, mata a X enemigos, sobrevive un tiempo determinado… los objetivos son variados, aunque en todos ellos tendremos un ejército de huestes demoníacas pugnando por acabar con nosotros. Por supuesto, qué más quisieran. Nunca he jugado un juego de VR con tantas posibilidades a la hora de manejar los combates; ni siquiera el estupendo Gorn cuenta con un abanico tan amplio de posibilidades y mecánicas.
Comenzaremos el juego con la posibilidad de equiparnos espadas, revólveres, un perro fantasmal y bolas de fuego. Parece un armamento tradicional, pero vamos a ver la inmensa cantidad de cosas que podemos hacer en VR, ejecutándolas nosotros mismos con combinaciones de gestos y botones. Las pistolas podemos recargarlas con un gesto hacia fuera, pero también podemos hacerlo introduciendo las balas manualmente en el tambor, algo que da daño extra. Podemos agarrar el arma con una o con ambas manos, al igual que con las espadas, y equipar un arma diferente en cada mano, por ejemplo, espada-pistola.
Por su parte, las bolas de fuego podemos lanzarlas de forma individual, pero a medida que avancemos en la run también podemos convertirlas en un lanzallamas hacia adelante, o incluso juntar una bola de fuego en cada mano para desencadenar una explosión. Las espadas podemos agarrarlas de forma normal o con el pomo mirando al frente para fliparnos aún más; además de toquetear el daño de las mismas, podemos desbloquear ondas de energía que disparamos cargando la espada y soltándola en la siguiente estocada, al más puro estilo Getsuga Tensho de Bleach.
Y cómo pasar por alto de la telequinesis; porque, qué sería de un juego de acción que no nos permitiera cercenar el brazo de un enemigo con una mano, y con la otra elevarlo con telequinesis para empalar a otro con él; o siempre puedes depender de confiables rocas que arrancas del suelo como arma, pero tienes muchas más opciones. Por si os parece poco, podemos hacer dobles saltos, correr por las paredes, hacer mortales disparando a la vez, ralentizar el tiempo… Y eso que luego se pueden añadir daños elementales, armas como el arco o nuevos hechizos. Hellsweeper VR es el juego de VR que más nos permite fliparnos, y lo hace de una manera sobresaliente; es una total y absoluta fantasía de poder difícilmente superable.
Eso sí, hay un precio alto a pagar por estas posibilidades, y es que no es un juego apto para todos los públicos. Requiere un movimiento constante y frenético por parte del jugador, y hay algunas acciones que pueden afectar con mareo incluso a jugadores totalmente acostumbrados al dispositivo. Yo mismo nunca he padecido mareos con ningún modelo de gafa, y tengo que hacer los mortales hacia atrás disparando con mucha mesura porque me dejan un poco inestable. Aún así, el juego ofrece diferentes soluciones de accesibilidad, tanto en el movimiento como en el cono de visión, para mitigar posibles consecuencias por el estilo.
Si a toda esta amalgama de elementos le sumamos un numeroso repertorio de enemigos a enfrentar, con ataques muy diferentes entre sí, tendríamos una experiencia perfecta… o así sería si no se cruzaran en nuestro camino ciertos problemas técnicos y de progresión que se las apañan para lastrar a todo el conjunto e impedir que alcance todo su potencial. También cabe destacar que la versión de PC VR de este título funciona mucho mejor que la de PS VR2, por lo que si sois usuarios de esa plataforma será un problema que no encontraréis.
Fallos importantes, pero solucionables
Los roguelikes son títulos que deben tener una progresión muy bien equilibrada. Pueden (y deberían) ser difíciles porque la muerte es una parte inseparable de la experiencia, pero es importante que el jugador no sienta que ha perdido el tiempo; se debe intentar marcar una evolución constante y bien medida para que siempre haya un objetivo a nuestro alcance, así como nuevas posibilidades dosificadas cada cierto tiempo. Hellsweeper VR fracasa estrepitosamente a la hora de plantear su estructura roguelike, con una progresión demasiado rácana que no respeta el tiempo del jugador.
Incluso en su modo más fácil, una run de Hellsweeper VR puede llevarnos fácilmente 20 minutos. Para que os hagáis una idea, para pasar del nivel 1 al 2 hacían falta mil puntos; si perdías al final del todo, contra el jefe final, ganabas alrededor de 30 puntos. La única forma de progresar es la victoria, haciendo todo intento que no sea un éxito totalmente inútil. No solo es algo que va en contra del espíritu de los roguelikes, sino que es especialmente grave en VR, donde por regla general el jugador no puede emplear tanto tiempo de juego por las particularidades del sistema. Más grave es si tenemos en cuenta que es un juego pensado para que el jugador experimente y se emocione con las posibilidades del título; poniendo tan cara la derrota el disfrute queda relegado a un lado, ya que solo dejas al jugador la opción de ganar. Es un error garrafal, que además tarda en paliarse, pues las nuevas armas y hechizos llegan demasiado tarde
A nivel técnico encontramos un juego que, a pesar de presentar una estupenda fluidez en su acción, tanto offline como en cooperativo online, se mueve a una resolución que queda lejos de las posibilidades de las PS VR2. Es un juego correcto a nivel visual, que no sorprende, pero que cumple con su función de mostrar una acción espectacular y constante. Donde también esperaba algo más era en su apartado sonoro, con una banda sonora que no está a la altura del espectáculo que ofrece; es un juego que grita DOOM a todo pulmón, y pide una música similar a la de la mítica saga, algo que, por desgracia, aquí no tenemos. La banda sonora, simplemente, está; no sirve como catalizador de la acción, y es una pena, porque hubiera elevado la experiencia global de haberse usado sabiamente.
Conclusiones
No os voy a engañar, Hellsweeper VR me ha decepcionado ligeramente. Es un notable que sabe amargo por culpa de mis expectativas. Sin embargo, no todo son malas noticias. Sus fallos pueden arreglarse, y de hecho han ido mejorando mucho desde su lanzamiento gracias a cómo Mixed Realms está escuchando el feedback de la comunidad; no me cabe ninguna duda de que, en no mucho tiempo, Hellsweeper VR será el imprescindible de VR que puede ser.
Lo más difícil e importante lo tiene hecho: es una auténtica bomba jugable, una de las experiencias más gratificantes y espectaculares de PS VR2. Si os llama la atención su premisa, es uno de esos juegos que deberías probar sí o sí.
Hellsweeper VR
Puntuación Final - 7
7
Interesante
Hellsweeper VR es una auténtica bomba jugable, una de las experiencias más gratificantes y espectaculares de PS VR2. Aún así, sus problemas en la progresión hacen mucho daño al conjunto.