Las intros de los análisis normalmente se usan para dar un poco de contexto sobre el análisis, hablar de quiénes han hecho el juego, algún dato llamativo del desarrollo, o también para poner en relieve la relación entre juego y el propio analista. De ahí que el análisis de Halo Infinite sea un caso muy especial para mí.
He podido jugar a prácticamente todos los Halo y empaparme de su lore, pero a diferencia de muchos otros amantes de la serie, empecé muy a finales de 2019 con Halo: Reach para PC. Es decir, que conozco perfectamente y me encanta el recorrido de este shooter, pero no tengo absolutamente nada de nostalgia. Cosas de no haber tenido una Xbox, por desgracia.
A esto sumarle que estaba algo desencantado con 343 Industries. Halo 4 me pareció entretenido, y después jugando Halo 5 en cooperativo, tan solo decir que no me hizo tilín. Sé que querían innovar, no quedarse a la sombra de Bungie, creadores originales de, pero no terminaba de cuajar… Hasta ahora.
Halo Zeta
Al fin llegó el modo campaña de Halo Infinite, y con ella, las nuevas aventuras de Jefe Maestro. La historia nos trae a un nuevo mapa en mundo abierto, Halo Zeta, no tan amplio como el de otros compañeros del género, pero suficiente para tener un campo recreativo idóneo para cumplir misiones a cada cual más exigente. A decir verdad, me parece lo mejor porque este aspecto no me parece el punto fuerte. Tenemos desde el inico un gancho que permite mucha libertad y más adelante están los vehículos, y aún así no hay nada que me llame del mundo abierto de Halo Infinite.
Es el Halo que se siente más como un Halo que ningún otro de la saga, como un micro planeta artificial
Pero donde la exploración o el sentido de la aventura no termina de encajar, la acción se come a todo lo demás. El núcleo del juego, el gunplay, se luce más que nunca al planear los asaltos de bases desde cero y hacer las secciones «pasilleras» de la historia. En el mapa marcaba siempre mi siguiente objetivo y, por el camino, me podría topar con más Desterrados o pequeñas bases que no había registrado, y aunque podía perfectamente pasarlos de largo, Halo Infinite es tan, pero tan divertido que el 95% de las veces me paraba a disparar a todo quisqui. Sí, usando el gancho podía hacer saltar el script que avanza la trama, pero es que aún quedan dos élites y tres brutes… ¡A por ellos! Esto dice todo de la octava entrega principal de la saga Halo.
Adoro también que hayan innovado en mecánicas, además con un abordaje tan sencillo de entender y, al mismo tiempo, que ofrece bastante libertad de elección al jugador. Los cuatro artilugios o habilidades que reuniremos dan mucho estilo a las batallas (sobre todo el gancho), los cinco tipos de munición para sugerir y adaptarnos a los enemigos que vienen y armas renovadas que se sienten más distintivas y balanceadas que nunca.
Pero, por otra parte, también creo que se ha abusado bastante de la repetición de niveles. Digamos que en una misión hay una idea de una gimmick, es decir, un planteaminto que hace que el jugador tenga que usar las herramientas que tiene a su disposición de una forma diferente. Pues la primera vez, obviamente, es divertida, pero en lugar de espaciar esta agregación, en esa misma misión estamos dale que te pego con esa gimmick. Y esta cuesta es algo que se nota especialmente por el tramo final de la campaña.

La semilla de la esperanza
Quien haya entrado de cero puedes sentirse bastante perdido con la historia, incluso quienes han seguido solo la parte principal (resulta que Halo Wars 2 es importante para conocer a los Desterrados, el enemigo del juego). Halo Infinite asume que conocemos todo hasta ahora, incluso ha colado muchísimas referencias a anteriores Halo, especialmente de Combat Evolved, el primero, del que bebe mucho en el diseño de escenarios cerrados.
Para compensar el hecho, además de Jefe Maestro que conoce todos los sucesos, tenemos a otros dos personajes. Por una parte, el piloto Eco-216, que sirve de base para conocer qué le ha pasado a la humandiad tras varios años (spoiler: perdimos), y por otro está Arma, una nueva IA que está completamente en blanco de todo suceso que no tenga que ver con el nuevo mapa. Son dos agentes que circularán alrededor de John-117, y ambos sirven como ancla a una historia bastante más humanizadora, con más emociones a flor de piel, y que sirven para profundizar más en el legendario Spartan, que se lanza solo a por un jodido ejército porque es lo que hacen los soldados. Y punto. Tú te callas y sigues al héroe hasta el final.

La nueva historia de 343 Industries es correcta y bien ejecutada, sin más. Olvida muchos de los acontecimientos de los últimos Halo a favor de un casi reboot que servirá para traernos, sin ninguna duda, dos entregas más. Creo que el estudio por fin ha entendido su rol respecto a Jefe Maestro y, al mismo tiempo, han innovado en muchas cosas, desde un trasfondo original interesante y hasta mecánicas nunca vistas en la saga que cuajan a las mil maravillas. Tengo verdaderas ganar de seguir que cositas se vendrán a lo largo de estos años.
Multijugador legendario
¿Sería justo meter el modo multijugador en el tarro? Digamos que sí porque el análisis no se llama Halo Infinite: Campaña. Dicho esto, debo decir que ya enfrasqué mis opiniones al respecto en este artículo.
La conexión en PC funciona perfectamente y nunca he tenido muchos problemas. Es cierto que la progresión actual de recompensas que no incentiva tanto como en otros Halo, pero es algo a lo que se puede hacer la vista gorda si los modos de juego son divertidos. Y lo son. Mucho.
Lleva un mes de adelanto a la campaña y, desde entonces, ha batido records de usuarios en Steam y ahora se mantiene bastante bien de jugadores activos. El formato free to play, sumado al lanzamiento de la colección Jefe Maestro en PC Game Pass ha dado alas nuevas a la saga. Sin duda, el mayor logro del estudio.
Conclusiones
No me parece ni de lejos el mejor dentro de la saga como he visto afirmar, pero igualmente, Halo Infinite asienta unas bases novedosas que pueden agradar incluso al menos entusiasta de los shooter en primera persona, y eso, amigos y amigas, es el mejor logro al que pueda aspirar cualquier título de disparos. Se nota la falta de caracterización en el mundo abierto, demasiado genérico para mi gusto, o que los gráficos no son tan notables como el de anteriores entregas.
Pero aun con todo, la profundidad mecánica de los artilugios, el diseño artístico en escenarios interiores, la distribución y tipo de enemigos, la sensación totalmente distintiva de cada arma, la sorprendentemente buena integración de peleas con jefes… Hay mucho por lo que elogiar a 343 Industries y Xbox Game Studios.
Como dicen en el universo de Halo, un Spartan nunca muere en batalla.
Halo Infinite
Puntuación Final - 8.5
8.5
Recomendado
Halo Infinite es un buen título, con una historia bastante correcta que abre un puente de posibilidades a una saga que será infinita. El gameplay (y sobre todo gunplay) es tan divertido que es a lo que deberían aspirar muchos otros shooters, y los mecánicas se han innovado con muy buen gusto.