Análisis de Gunhead para PC

Ahora mismo, dos de los géneros que más tracción atraen entre los juegos indies son los rogue-like como Wizard With a Gun y los FPS frenéticos como Ultrakill, probablemente debido a que ambos ponen a prueba las habilidades de sus jugadores al máximo. Pero si alguna vez has sentido que no era suficiente, el próximo miércoles 8 de noviembre saldrá Gunhead, una fusión de ambos géneros con una curiosa vuelta de tuerca.

 Cumplir nuestro contrato

Gunhead nos sitúa en una nave espacial pilotada por un equipo de exploración que ha sido contratado por unos misteriosos y ambiciosos benefactores. Quieren que vayamos a explorar diversas estaciones alienígenas con tecnología. Nuestro objetivo es entrar en esas estaciones, destruir su núcleo y mandarle las piezas a los clientes.

Nosotros tomaremos el control del explorador que se aventurará dentro de las naves. Afortunadamente, tendremos un poco de ayuda. Utilizaremos con una variedad de mechas que cuentan con un auténtico arsenal de armas y mochilas propulsoras para facilitarnos el trabajo.

A la hora de explorar una estación, nuestro objetivo es destruir el núcleo que aparece marcado en el mapa como un cerebro. Para ello, tendremos que atravesar diversas salas con enemigos a los que nos tendremos que enfrentar en un frenético combate utilizando una combinación de hasta cuatro armas y estar constantemente pendientes de todas las direcciones.

Si combinas dos géneros conocidos por ser exigentes y le pones una capa de estrategia por encima, decir que se te queda un juego difícil no es una exageración.

El movimiento está completamente liberado gracias al uso de las mochilas propulsoras. Deberemos utilizar su combustible para volar o impulsarnos en una dirección si queremos evitar el aluvión de enemigos que irán apareciendo por todas partes. Además, una vez entremos en la estación, no estaremos limitados a movernos por dentro de ellas. Si por ejemplo queremos atravesar la nave de punta a punta, en vez de ir sala por sala teniendo que lidiar con los enemigos, podemos salir de la estación y simplemente volar por fuera. Algo tan simple le añade una nueva dimensión entera a la exploración y a la estrategia.

En teoría, podríamos ir corriendo hacia esa sala desde el principio, destruir el cerebro y completar la misión. Sin embargo, más allá de perdernos mejoras, en la mayoría de ocasiones no es tan simple. Cada estación cuenta con un sistema de componentes que protegerán el núcleo y te dificultarán tu misión. Puede haber un escudo que proteja el núcleo u otro componente que debamos romper antes de hacerles daño, un sistema de alarmas que cierre las puertas y mande enemigos a tu localización si tocas el componente que vigila, incluso un sistema de barajado que intercambie la posición de los componentes cada cierto tiempo.

Mientras jugamos a Gunhead, prácticamente vamos a tener que jugar a dos juegos diferentes. El primero es un juego de estrategia, prácticamente una secuela del anterior juego de la desarrolladora, Cryptark, que consiste en mirar el mapa y trazar una ruta imaginaria para destruir los componentes de forma óptima y cumplir los objetivos secundarios. El segundo juego es un FPS de ritmo rápido que, aunque realmente no haya tantas amenazas en pantalla, se siente como un verdadero bullet hell debido a todas las direcciones que debemos vigilar.

 Una fusión de géneros exigente

El gameplay de Gunhead es, en una palabra, confuso. De por sí, combina dos géneros conocidos por su complejidad y exigencia. Los rogue-likes te piden mucha habilidad y conocimiento profundo para saber cómo utilizar lo que el juego te va dando, y los FPS frenéticos exigen mente fría y tiempo de reacción inquebrantables. Si juntas ambos y le pones una capa de estrategia por encima, decir que se te queda un juego difícil no es una exageración.

Para empezar, podemos tener equipados hasta cuatro armas diferentes a la vez, cada una con su munición, su tiempo de recarga, sus propiedades especiales… Podremos cambiar la distribución en cualquier momento, pero eso no quita que tengamos que pasar por un tiempo de adaptación cada vez que cojamos un nuevo arma. Luego tienes todos los tipos de componentes que puede tener la estación enemiga que te van a pillar de sorpresa más de una vez, junto a los enemigos y las trampas que plagan cada sala.

Creo que no he llegado a ser el jugador que Gunhead quiere que sea.

Todo esto hace que se cree una barrera de entrada bastante alta. Siendo sincero, me ha costado bastante jugar a Gunhead. En muchos sentidos me ha recordado a mis primeras partidas en The Binding of Isaac en las que apenas podía pasar del segundo piso. Ahora bien, esto no lo veo como algo necesariamente malo. Hay muchos juegos, sobre todo rogue-likes, que exigen al jugador acostumbrarse durante un tiempo a jugarlo, y son muy buenos juegos. Pero también siento que Gunhead podría poner algunas cosas un poco más fáciles.

Por ejemplo, las hurt-box de los enemigos a veces son muy quisquillosas, teniendo que golpear exactamente en un punto concreto que a menudo, sobre todo en el caso de los jefes, no llega a ser obvio a primera vista. Esto junto a la pequeña desviación que sufren algunas armas dependiendo de la posición en la que se encuentre, va a hacer que falles muchas balas hasta que te acostumbres. Además, eché en falta alguna especie de glosario que te explique el comportamiento de algunos enemigos o componentes que me estaban dando problemas, ya que la única explicación que tendremos de ellos es una pequeña cajita de información que saldrá al pasar el ratón por encima del mapa.

Seguramente, si le echara las suficientes horas, acabaría volando de punta a punta de la sala identificando peligros y eliminándolos de forma óptima. Y estoy seguro de que acabará teniendo una gran comunidad detrás que consiga sacarle todo el jugo al juego. Quizás tú seas uno de ellos, pero tienes que tener en cuenta que no va a ser fácil.

 Reflexión final de Gunhead

Creo que no he llegado a ser el jugador que Gunhead quiere que sea. Cuando creía que todo iba bien, que tenía una ruta óptima y una buena build, de repente era golpeado por tres cohetes que estaban fuera de mi vista y un enemigo sierra estaba derrapando en mis puntos ciegos. Y es algo que acepto. No todos los juegos tienen que ser fáciles al principio.

Como he mencionado, hay algunas cosas que creo que harían que la experiencia fuera más disfrutable al principio. Pero no tengo la menor duda de que este juego va a crear una comunidad de jugadores absolutamente adictos a la adrenalina que van a verter más de mil horas a este juego. Si estás pensando en que tú podrías ser uno de ellos, te animo a probarlo. Aunque te rindas por el camino, Gunhead es una fusión de géneros lo suficientemente interesante como para que merezca la pena probarlo.